Se llama sacrificio, como algo hecho sagrado, porque se consagra con preces místicas en memoria para nosotros de la pasión del Señor; de donde por mandato suyo llamamos a esto cuerpo y sangre del Señor. Explicita que los sacramentos no dependen de la santidad del ministro, sino que es Dios el que les da su eficacia. Indica que se debe recibir diariamente la Eucaristía, con reverencia y humildad, si no hay algún pecado mortal; si lo hubiera, se debe hacer penitencia antes de acercarse al altar. Dice, también, que sólo los grandes pecados alejan de la comunión. si no hay tales, nadie se prive del cuerpo del Señor, que es medicina. por otra parte comenta sobre el sacrificio eucarístico ofecido por los difuntos: El ofrecer el sacrificio por el descanso de los fieles difuntos o el orar por ellos, pues que esto se guarda en todo el orbe, creemos que ha sido enseñado por los mismos apóstoles. ÁLVARO VÁZQUEZ MONTES.
San Isidoro es otro padre de la Iglesia que lucha para que los incrédulos entiendan el milagro de la Eucaristía, tal vez muchos no creían por la incoherencia de sus ministros, por esto el de Sevilla enseña que la santidad del sacramento, no depende de la santidad del ministro sino la santidad divina, que confía en estos la administración de sus misterios, recomienda ofrecer ayunos y oraciones por estos. Recibir la Eucaristía diariamente de manera reverente, devota y humilde, y sobre todo libres de todo pecado, recomienda para quienes se encuentren en pecado hacer antes penitencia, a menos que tenga pecados grandes tiene que apartarse largo tiempo. Isidoro como todo padre de la Iglesia recomienda ofrecer la oración y el santo sacrificio también por el descanso de los fieles difuntos y por el perdón de sus pecados. BARAJAS RUEDAS J. FELIPE DE JESUS
San Isidoro de Sevilla es considerado uno de los últimos padres de la Iglesia de Occidente. La doctrina eucarística de éste santo padre se enfoca en la exhortación que hace a todo fiel cristiano a no privarse del alimento celestial, a menos que se esté en pecado mortal. Además destaca la dignidad y validez, eficacia del sacramento con independencia de la dignidad de quien consagra o administra el sacramento. Esta idea está plasmada en el concilio Vaticano II, donde se establece como enseñanza universal. Finalmente San Isidoro insiste en la necesidad de alimentarnos diariamente de la sagrada eucaristía; sabiendo que uniéndonos al Señor en tan sublime convite tendremos la vida de gracia que necesitamos para nuestra diaria santificación.....
ISIDORO DE SEVILLA El sacrificio es algo hecho sagrado, y ¿qué más sagrado que los frutos de la tierra convertidos en el Sacramento del pan? Cosa tan santa no depende de los buenos o malos ministros (porque el que da crecimiento no es el que planta ni el que riega, sino sólo Dios), pero los comulgantes sí debemos de guardar ayuno, así como asegurarnos de no estar en pecado, además de acercarnos con reverencia, devoción y humildad. FERNANDO VÁZQUEZ BAÑUELOS
La celebración de los sacramentos no depende la santidad de los ministros que celebran sino de la eficacia que Dios realiza en los sacramentos y se nos invita a guardar el ayuno pues para recibir un manjar de los manjares se espera uno para probar lo mejor y el cual se debe de comulgar todos los días con reverencia y humildad, pero sin pecado. Enrique Hernández Osorio.
Isidoro de Sevilla nos enseña e invita: 1. La eficacia del sacramento no esta en la santidad del ministro sino en la gracia que el concede. 2. Nos invita a seguir orando y ofreciendo nuestra eucaristía por lo difuntos. 3. Pide recibir la eucaristía lo mas digno que se pueda y que quien se encuentre en pecado mortal busque no acercarse.
SAN ISIDORO DE SEVILLA La presencia operante de Nuestro Señor en sus sacramentos, no debe justificar nuestra infidelidad y flaqueza, sino que nos debe llenar de humildad y reverencia para estar siempre lo más dignamente que se pueda, y nos dejemos llenar de su gracia, pues deberían alejarnos los más graves pecados del sacrificio y hasta llegar a la nulidad del sacerdocio para aquella alma que huya de la presencia del Señor, pero él, con su infinita misericordia y por su palabra revelada, no puede dejarnos sólo por nuestra flaqueza y por eso se hace presente aun a pesar de nosotros. José Becerra Enciso
Los Sacramentos no dependen de la santidad del ministro, sino k es Dios el k les da su eficacia, es Dios mismo el k bautiza, confirma,nos alimenta con la eucaristia, nos da la union. todos debemos aspirar ala santidad, y alos fieles nos piden k oremos por nosotros, ademas de guardar el ayuno para comulgar una hora antes, asi poder participar del todo en la sagrada eucaristia, asi poder participar lo mas digno k se pueda y evitar cualkier pecado k nos acerka indignos a Dios, ademas de ofrecer la comunion por los difuntos para poder pedir por ellos y sus pecados ya k al igual k ls cristianos de antigu agrada aDios el pedir por ellos y asi estamos abogando por nosotros mismos. asi poder acercanos con reverencia y humildad con amor al santo sacramento... Jose Alberto Rocha Rodriguez.
El santo doctor San Isidoro señala que el Espíritu está dentro de la Iglesia y por ello se hacen en ella los sacramentos, los frutos de la tierra por el Espíritu son el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Si nada lo impide, es recomendable recibir la Eucaristía diariamente pues así lo rezamos en el Padre nuestro. Señala la práctica ofrecer por el descanso de los difuntos, pues es enseñanza quizá de los apóstoles. ATTE. SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
El sacrifico Eucarístico es sagrado y el hombre logra a tener esta participación, pero no de forma cruenta, más bien es incruenta. La creatura cuando tiene la intensión de comulgar, sabe que debe de ayunar, con el sentido de que sea la Eucaristía el primer alimento que recibirá el cuerpo de Cristo, así se logra vencer el pecado y no será tan fácil que se nos aparte del amor a Cristo y que otros nos hagan dudar de nuestra fe. González Loza José Emmanuel.
Nos recuerda que el Señor se hace presente en la Eucarsitía en obediencia al mandato suyo. Por lo mismo recuerda que las buenas o malas obras no afectan en nada a la obra hecha por el Espíritu Santo. Indica la importancia del Ayuno, antes de Comulgar, dado al honor de tan gran sacramento. Por li mismo este se puede recibir día a día en gracia. Al igual que San Gregorio indica la importancia de ofrecer el sacrificio en perdón de los pecados de los difuntos.
DOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN ISIDORO DE SEVILLA En sus catequesis hay una gran elaboración teológica, por ejemplo, dice que la Eucaristía es un sacrificio memorial de la pasión donde el Espíritu de Dios realiza el sacramento… Son los sacramentos ex opere operator, para que no te creas tanto sacerdote… además hemos de recibir la Eucaristía en ayunas por respeto, reverencia, humildad, sin pecados graves, y que es la Eucaristía una medicina para el pecado, tanto de vivos como de difuntos… Roberto García Durán.
San Isidoro de Sevilla presenta aspectos muy importantes sobre la Eucaristía, entre todas sobresale la importancia de la comunión diaria y/o frecuente, que al recibir este sagrado alimento es importante el ayuno y la limpieza de corazón, manifestado en el estado de gracia, de no acercarnos frecuentemente por causa de un pecado muy grave, invita a hacer todo lo posible para reconciliarnos con Dios para no dejar de alimentarnos para que esto no sea causa de separación del cuerpo de Cristo. Entre otros aspectos menciona el significado de la Eucaristía como sacrificio memorial de la pasión del Señor, que ofrecido por el sacerdote, es santo en sí mismo. Jacobo Sandoval Betancourt
SAN ISIDORO DE SEVILLA El Espiritu de Dios realiza el sacramento eucaristico que lo hace presente en su cuerpo y su sangre, este se vuelve el memorial de la pasión del señor, y es sacrificio santo por la eficacia de la acción de Dios y no por la acción del sacerdote. Exorta ademas a gusrdar ayuno para comulgar, y al acerlo debe de hacerse con humildad y reverencia; evitando al acercarse si la persona esta en pecado mortal comulgarle. El sacrificio si es ofrecido por los difuntos se ofrece a si mismo el perdon de sus pecados y su entrada al cielo. COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
El sacrificio sagrado en la Iglesia se administra por buenos y malos, dignos o indignos sin que esto altere en lo más mínimo la eficacia de sus efectos en quien los consume aunque siempre debe persistir el ideal de la santidad; san Isidoro recomienda que hay que recibir a Cristo en estado de gracia y preparándonos con un ayuno y con humildad hay que acercarse a recibirlo diariamente cuando no haya pecado grave.Juan Carlos Eduardo Gómez Limón,saludos.
Es considerado como el último de los Padres de la Iglesia de Occidente. Conocedor de las ciencias y un convencido de la necesidad de pastores que sean testimonios de vida. Reconoce en la Eucaristía la acción del Espíritu de Dios. Claridad en sus obras nos invita a que celebremos la santa misa con dignidad, tanto el que celebra como los que participan, además de quienes participan de la Eucaristía deben de estar previamente y conscientes de lo que se va a realizar, con una actitud humilde y de reverencia. Juan José Sánchez D.
Eudaldo Torres Perez. Dijo: la Eucaristia es un sacrificio sagrado es el memorial de la Pasion del Señor, los dones que cada uno presenta en la asamblea eucaristica, por ello antes de recibir el Cuerpo del Señor dice que es recomendable abstenerse de haber probado manjares. tambien habla de que la Eucaristia debe de ser recibida diariamente, y no hacer largos periodos de ausencia sacramental.
son varios aspectos que trata a saber: que la Eucaristia es memorial por el Espiritu Santo. la eficacia esta en la gracia que Dios da; es don de Dios y no del que lo celebra. otro aspecto es el ayuno Eucaristico y de recibirlo con humildad y reverencia. se ha de recibir sin pecado mortal y para ofrecerlo a los difuntos por el perdon de sus pecados.
San Isidoro de Sevilla, nos dice que Dios, por ser Dios, nos da su salvación por los sacramentos, aunque el ministro que los aplique no sea el más adecuado. Da también mucha importancia a la Eucaristía y dice que hay que recibirla con humildad y reverencia, ya que no se recibe cualquier cosa; ni hay que acostumbrarse a recibirla y si no somos dignos de recibirla, hemos de acudir, cuanto antes a reconciliarnos del Pan que tanta falta nos hace. Oscar Noé Meléndez Miranda
San Isidoro de Sevilla No debemos dudar de la presencia de Cristo en las especies eucarísticas consagradas bajo la invocación del Espíritu Santo, aun a pesar de la poca o mucha santidad del sacerdote celebrante, pues no depende de él, sino de Dios que obra a través de los sacerdotes. Señala que se debe recibir diariamente la Eucaristía, siempre y cuando lo hagamos con reverencia y humildad, y si no hay pecado mortal alguno. Nunca recibirlo con afán de soberbia o presunción. Es la eucaristía el mejor bien que podemos ofrecer por ellos, para el perdón de sus pecados. Las almas que alcanzan favores por nuestra comunión también se muestran agradecidas con nosotros, enseñan los santos. Mateo López Rodríguez
En cuestión de los sacramentos afirmamos que estos son eficaces por sí mismos y no tanto por el ministro y su santidad, pues es Dios mismo quien bautiza o confirma por su Espíritu Santo. Néstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
Es muy buena la forma como san Isidoro de Sevilla habla de la Eucaristía, pues dice que ella es llamada sacrificio, en virtud del memorial de la pasión de Cristo, lo cual lo hace un acto sagrado, pues por obra del Espíritu Santo y en virtud d e laa palabras de Cristo se realiza la Eucaristía, y que es por esta misma virtud que la Eucaristía no aumenta ni disminuye por la dignidad o indignidad de los ministros de ella, mas pone de manifiesto que los pecados graves nos alejan de ella mientras que al tener pecados veniales no hemos de apartarnos de la Eucaristía pues es medicina que vivifica; así mismo nos exhorta a guardar el ayuno eucarístico y a ofrecer el Sacrificio también por los fieles difuntos.
SAN ISIDORO DE SEVILLA Doctrina Eucarística. Afirma que el Espíritu de Dios realiza el sacramento, los sacramentos no dependen de la santidad del ministro, sino que es Dios el que le da su eficacia, se ha de recibir la Eucaristía con humildad y reverencia si no hay algún pecado mortal, ofrecer la misa por el eterno descanso de los difuntos. ABRAHAM MERCADO CASTRO.
San Isidoro de Sevilla Los sacramentos de Dios no dependen de un valor externo, sino que ya tienen un valor por si mismo, independientemente de si la persona que lo administra es buena o mala. Esto se pude lograr gracias a la santificación del Espíritu Santo, se insiste que se comulgue en ayunas y sin pecado. Cosa que hoy en día se sigue pidiendo. Sergio Carbajal Nuño
San Isidoro de Sevilla recordando la petición del padre nuestro Danos hoy nuestro pande cada día, recomienda que recibamos la comunión todos los días pues es el alimento que Dios no ha dado, pero esto ha de hacerse siempre y cuando no se esté en pacado mortal y si se está se haga penitencia. att. Fernando Aguilera González
El último de los padres de la Iglesia de occidente, nos dice que el Sacramento eucarístico, realizado por el Espíritu Santo es un sacramento memorial de la pasión del Señor. Por los mismo, no depende la vida justa del ministro que celebre el sacramento para que éste sea eficaz, sino del Espíritu Santo. Debemos recibirlo dignamente, en ayuno, con reverencia y humildad y sin pecados mortales, sin embargo, al comulgar nos dará el perdón de nuestros pacados y ayudará a nuestros difuntos.
San Isidoro de Sevilla: es el último padre de la iglesia en Occidente, fue el hombre más sabio de su tiempo, La Eucaristía como sacrificio memorial de la pasión del Señor, afirma que el Espíritu de Dios realiza el sacramento del cuerpo y la sangre de Cristo, los sacramentos no dependen de la santidad del ministro sino que es Dios que da su eficacia, es importante el ayuno para la comunión. Evaristo Gabriel Flores Ochoa
Doctrina Eucarística del Santo Padre ISIDORO DE SEVILLA [Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.] Considerado como el último Padre de la Iglesia en Occidente, San Isidoro tiene una magnífica doctrina eucarística. En su libro de Etimologías, traduce la palabra Eucaristía como Buena Gracia, recordándonos que es el Espíritu Santo quien transforma los frutos de la tierra en el Cuerpo y Sangre de Cristo [nuestra Buena Gracia]; además, el Sacramento es memoria para nosotros de la pasión del Señor. Este Santo Obispo deja bien claro que aunque los administradores sean buenos o malos ministros no depende de ellos la eficacia de la Eucaristía, sino de la acción del mismo Espíritu Santo. En su obra Sobre los oficios eclesiásticos, nos recuerda el ayuno eucarístico y la actitud que hemos de tener al recibir el Sagrado Banquete: no con soberbia sino con reverencia, devoción y humildad. También deja claro que lo único que nos separa de la comunión son los pecados [por lo mismo, no debemos alejarnos de la Medicina, que es Jesús Eucaristía]. Por último, también -como San Gregorio Magno- nos da fe de lo maravilloso que es ofrecer el Sacrificio por los difuntos.
San Isidoro de Sevilla: Los frutos de la tierra se santifican y se hacen sacramento por la obra invisible del Espíritu -dice el santo-; esto me hace pensar que si este efecto hace con frutos de la tierra ¿que no hará con nosotros que le recibimos? También habla de la eficacia del sacramento con independencia de la dignidad del ministro, pues la gracia se nos da por Cristo, se justifica el ayuno eucarístico y se invita a recibirle diario a menos de la existencia de pecado mortal del cual hay que reconciliarnos para participar, dice el santo que no se recibe la Eucaristía confiando en nuestra santidad (actitud soberbia); esto me recuerda como en una homilía dijo el Señor Cardenal Juan que se recibe con frecuencia no porque seamos buenos, no es un premio para los buenos –dijo- sino remedio para los pecadores. José Antonio Larios Suárez.
La como sacrificio memorial de la pasión es el Espíritu Santo quien realiza el sacramento. Los sacramentos, aunque sean administrados por buenos o malos es Dios quien les da su eficacia pues en nada dependen de la santidad del ministro. En cuanto al sacrificio Eucarístico se debe ofrecer por los difuntos para el perdón de los pecados. JUAN AMNUEL ÁLVAREZ MAYORGA
San Isidoro de Sevilla nos recuerda varios elementos vistos anteriormente entre ellos está: 1 La santidad del sacramento no depende del ministro, sino de Dios. 2 En la Eucaristía es el memorial de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y es el Espíritu de Dios quien realiza el sacramento. 3 Se debe guardar el ayuno para comulgar. 4 La Eucaristía se debe recibir con reverencia, humildad y sin haber cometido pecado mortal. 5 Sólo los grandes pecados alejan de la comunión. y 6 El sacrificio eucarístico se debe ofrecer por los difuntos.
San Isidoro de Sevilla El Espíritu Santo es quien realiza la obra del milagro de la Comunión y no el poder mágico del sacerdote como algunos pueden pensar, lo cual es de resaltar la grandeza de Dios al obrar para la salvación del hombre, que se está perdiendo por su propio egoísmo, sin atender al llamado de Dios que lo alienta a la salvación. Jose Guadalupe Jimenez Nuñez.
San Isidoro de Sevilla Afirmar que el cuerpo y sangre de Cristo son el alimento de vida, es uno de los trabajos de Isidoro, quien enfatiza que la eficacia de los sacramentos no dependen de el sacerdote sino de Dios, y nos recomienda o recuerda que el ayuno eucarístico es un elemento importantísimo en nuestras vidas, el cual por desgracia, los cristianos hemos perdido.
Los dones de los sacramentos en nada dependen de la bondad o maldad de los ministros, porque el que obra es Dios mismo. Se pide que para comulgar se tenga ayuno para que entre primero en la boca el cuerpo del Señor antes que los demás manjares. Si no se tienen pecados grandes que no se aparten del cuerpo del Señor para que no se alejen de Él.
San Isidoro nos explica los términos con que nos referimos a ella, como “Sacrificio” un hecho sagrado, como “Eucaristía” buena gracia. Nos enseña que el sacramento es eficaz a pesar de los pastores, lo cual exige la conversión. El guardar el ayuno nos ayuda a tener conciencia de que la Eucaristía es algo sagrado, es un pan diario al que nos podemos acercar, pero no por mera presunción, sino para estar unidos a Cristo, el cual no debemos dejar si no hay pecado grave. También él nos dice que la Eucaristía tiene efecto sobre los difuntos.FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
Este último de los Padres de la Iglesia en Occidente, ademas de presidir algunos concilios importantes como el de Sevilla o el IV Concilio de Toledo, pasó a la historia como el hombre más sabio de su tiempo. Presenta en sus textos novedades de denso contenido teológico como es el carácter sacrificial de la Eucaristía, obrado invisiblemente por el Espíritu de Dios. Otra novedad la encontramos en su libro nombrado "Etimologías", donde aclara que el Sacramento se da por sí mismo y no depende la eficacia de su gracia de la dignidad o santidad del ministro. Exige que en honor de tan gran sacramento que es la Eucaristía de ayune antes de recibirla; Y cuando se recibe debe ser con: "reverencia, devoción y humildad, y no lo hacen confiando en su justicia", es decir, con soberbia. Pide que éste sacrificio se ofrezca por los pecados de los difuntos y se tome siempre que no hay grande pecado.
Este gran obispo español y último Padre de la Iglesia en el occidente, nos hace una invitación a recibir diariamente la Eucaristía pero con un espíritu de reverencia y humildad, con la condición de que no haya ningún pecado mortal y en caso de que lo hubiera pues hay que acercarse a la penitencia, nunca debe hacerse confiando en la propia justicia, por que esto es causa de ensoberbecerse uno mismo y en lugar de acercarse al altar se va ir uno alejando, se hace hincapié a la previa reconciliación.
Me llama la atención como en sus “Etimologías” dice que los griegos al sacrificio del pan y del cáliz lo llaman Eucaristía, que en latín se considera como, “Buena gracia”. Y ¿Qué cosa mejor que la sangre y cuerpo de Cristo? también hace la invitación del ayuno al comulgar; e invita a hacer el Sacrificio por los difuntos, para el perdón de sus pecados. ARMANDO GONZÁLEZ
San Isidoro de Sevilla La eficacia de la realización del sacrificio Eucarístico, no es de la santidad del ministro, sino la grandeza del poder del Espíritu Santo, que actualiza y Baja sobre las especies de Pan Y de Vino, para ser el Cuerpo Y Sangre de Cristo nuestro Salvador, por eso la importancia de la participación y la recepción sin pecado y macho mas sin pecado mortal. Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
La doctrina de este santo: san Isidoro de Sevilla sobre los administradores de la iglesia; como en todos lados hay buenos y malos, pero lo que perdura es el Espíritu Santo, así que ni se aumentan los dones con los buenos administradores, ni se disminuye los dones con los malos administradores sino es Dios mismo el que se da sin medida sea bueno malo o regular administrador de las gracias de Dios
San Isidoro de Sevilla Tenemos la presencia en estos textos de temas ya tratados en los santos Padres anteriores respecto a la Eucaristía, el retomarlos nos habla de su importancia. Siempre hemos de tener presente la dignidad del sacramento y su necesidad para nuestra vida en Cristo, por lo cual sea de acercar a él con gran respeto y con pureza de corazón pero no sea de privar de él por cualquier motivo, lo único que nos priva de tan gran majar es el pecado grave. Fabián Estrada Campos
El obispo de Sevilla nos explica que los sacramentos no dependen de la santidad del ministro sino que es Dios el que les da su eficacia. Independientemente del ministro que administre el algún sacramento es Dios mismo el que hace presente en tal Sacramento, a todos los fieles nos toca el pedir por los sacerdotes para que vayan viviendo en santidad de Vida. "En lugar de destruir, mejor construir"
San Isidoro de Sevilla: Es necesario recordar el carácter sacrificial de la misa, muy en conexión con los anteriores Padres. Muchas veces concebimos el sacrificio como algo negativo, pero muy pocas veces vamos al significado real dela Palabra: algo hecho sagrado, es decir, ofrecido a Dios. Isidoro da testimonio de la práctica del ayuno antes de la eucaristía, el cual sabemos era muy riguroso enteriormente.
El Espíritu Santo es quien realiza la obra del milagro de la Comunión y no el poder mágico del sacerdote como algunos pueden pensar, lo cual es de resaltar la grandeza de Dios al obrar para la salvación del hombre, que se está perdiendo por su propio egoísmo, sin atender al llamado de Dios que lo alienta a la salvación. En un mundo que busca lo espectacular se nos presenta Cristo a través del sacrificio palabra que cada día queremos alejar de nuestra vida pero sin duda que cuando lo que realizamos en pos del conocimiento y seguimiento del Señor no pesa lo que pase o pueda pasar. Cristo se hace presente en el silencio y no en el mundanal ruido.
Comentario a la doctrina eucarística. Pese a la poca santidad del sacerdote, afirma San Isidoro que los sacramentos no pierden su eficacia ni depende de ellos, sino que es Dios el que les da su eficacia. Sin embargo los grandes pecados alejan de la comunión y para recibirla no solo es necesario estar en gracia, sino guardar el ayuno para antes de comulgar. Al igual que San Gregorio Magno enseña sobre el beneficio que tiene la eucaristía para la remisión de los pecados de los difuntos.
la eucaristia es el sacramento de vida eterna. Nos recuerda que este sacramento es obra del Espiritu de Dios el que hace presente a Cristo. y como es el mismo Dios que se manifiesta no depende de la santidad del misitro. invita ala comunion diaria Oscar Ivan Rivas Perez
COMENTARIO DE SAN ISIDORO DE SEVILLA De las enseñanzas de la Eucaristías se muestra fiel a la palabra de Dios. En ella trata de encontrar la explicación más antigua por la que se hace dicha práctica; como lo es el ayuno, la comunión diaria, la sacralidad de la Eucaristía a pesar de la condición del sacerdote. Así mantiene la tradición de la Iglesia, dándole la relevancia al mismo significado etimológico de Eucaristía, “buena gracia”, como lo es también, en nuestra forma digna para acercarnos a la Eucaristía, sin los grandes pecados que nos alejan de la comunión. Nos exhorta a que busquemos la penitencia y en cuanto recibamos el cuerpo de Cristo, Él será para nosotros la medicina necesaria de nuestras enfermedades. Omar Gerard Leyva Cárdenas.
Doctrina eucarística Comentarios: Etimologías y sobre los oficios eclesiásticos Sin la acción de Dios no se hace nada y entonces ¿para qué afanarse en algo que no tiene mérito? Es Dios el importante nosotros somos simples siervos inútiles. Es el sacerdote el que coopera con él pero no tiene méritos propios. Higinio Juárez Rendón
Afirma las condiciones para la recepción del sacramento de la Eucaristía: se debe recibir diariamente, con humildad y si no hay pecado mortal. Pues es menester de cada Cristiano comerlo diario
Nuestro autor comienza introduciendo un fragmento de la obra Etimologías de san Isidoro, donde menciona que se llama sacrificio a la Eucaristía porque hace algo sagrado, porque se consagra con preces, y por mandato del Señor se reconocen como cuerpo y sangre del mismo los frutos de la tierra que se santifican; en griego es Eucaristía lo que en latín sería “buena gracia.” Dice que los sacramentos dependen de Dios y no de lo buenos o malos que sean los ministros, puesto que es el Espíritu Santo quien los vivifica (a los ministros). Por eso, los dones no son afectados por los ministros, ni disminuyen los dones por los malos ministros ni aumentan por los buenos. Al mismo tiempo nos dice que si hay algunos pecados que alguno como muerto (física o espiritualmente?) le apartasen del altar, conviene que primero se haga penitencia antes de recibir el saludable medicamento. Eduardo Camacho Nieves
Se llama sacrificio, como algo hecho sagrado, porque se consagra con preces místicas en memoria para nosotros de la pasión del Señor; de donde por mandato suyo llamamos a esto cuerpo y sangre del Señor. Explicita que los sacramentos no dependen de la santidad del ministro, sino que es Dios el que les da su eficacia. Indica que se debe recibir diariamente la Eucaristía, con reverencia y humildad, si no hay algún pecado mortal; si lo hubiera, se debe hacer penitencia antes de acercarse al altar. Dice, también, que sólo los grandes pecados alejan de la comunión. si no hay tales, nadie se prive del cuerpo del Señor, que es medicina. por otra parte comenta sobre el sacrificio eucarístico ofecido por los difuntos: El ofrecer el sacrificio por el descanso de los fieles difuntos o el orar por ellos, pues que esto se guarda en todo el orbe, creemos que ha sido enseñado por los mismos apóstoles. ÁLVARO VÁZQUEZ MONTES.
ResponderEliminarSan Isidoro es otro padre de la Iglesia que lucha para que los incrédulos entiendan el milagro de la Eucaristía, tal vez muchos no creían por la incoherencia de sus ministros, por esto el de Sevilla enseña que la santidad del sacramento, no depende de la santidad del ministro sino la santidad divina, que confía en estos la administración de sus misterios, recomienda ofrecer ayunos y oraciones por estos. Recibir la Eucaristía diariamente de manera reverente, devota y humilde, y sobre todo libres de todo pecado, recomienda para quienes se encuentren en pecado hacer antes penitencia, a menos que tenga pecados grandes tiene que apartarse largo tiempo. Isidoro como todo padre de la Iglesia recomienda ofrecer la oración y el santo sacrificio también por el descanso de los fieles difuntos y por el perdón de sus pecados. BARAJAS RUEDAS J. FELIPE DE JESUS
ResponderEliminarSan Isidoro de Sevilla es considerado uno de los últimos padres de la Iglesia de Occidente. La doctrina eucarística de éste santo padre se enfoca en la exhortación que hace a todo fiel cristiano a no privarse del alimento celestial, a menos que se esté en pecado mortal. Además destaca la dignidad y validez, eficacia del sacramento con independencia de la dignidad de quien consagra o administra el sacramento. Esta idea está plasmada en el concilio Vaticano II, donde se establece como enseñanza universal. Finalmente San Isidoro insiste en la necesidad de alimentarnos diariamente de la sagrada eucaristía; sabiendo que uniéndonos al Señor en tan sublime convite tendremos la vida de gracia que necesitamos para nuestra diaria santificación.....
ResponderEliminarISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarEl sacrificio es algo hecho sagrado, y ¿qué más sagrado que los frutos de la tierra convertidos en el Sacramento del pan? Cosa tan santa no depende de los buenos o malos ministros (porque el que da crecimiento no es el que planta ni el que riega, sino sólo Dios), pero los comulgantes sí debemos de guardar ayuno, así como asegurarnos de no estar en pecado, además de acercarnos con reverencia, devoción y humildad.
FERNANDO VÁZQUEZ BAÑUELOS
La celebración de los sacramentos no depende la santidad de los ministros que celebran sino de la eficacia que Dios realiza en los sacramentos y se nos invita a guardar el ayuno pues para recibir un manjar de los manjares se espera uno para probar lo mejor y el cual se debe de comulgar todos los días con reverencia y humildad, pero sin pecado.
ResponderEliminarEnrique Hernández Osorio.
Isidoro de Sevilla nos enseña e invita:
ResponderEliminar1. La eficacia del sacramento no esta en la santidad del ministro sino en la gracia que el concede.
2. Nos invita a seguir orando y ofreciendo nuestra eucaristía por lo difuntos.
3. Pide recibir la eucaristía lo mas digno que se pueda y que quien se encuentre en pecado mortal busque no acercarse.
SAN ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarLa presencia operante de Nuestro Señor en sus sacramentos, no debe justificar nuestra infidelidad y flaqueza, sino que nos debe llenar de humildad y reverencia para estar siempre lo más dignamente que se pueda, y nos dejemos llenar de su gracia, pues deberían alejarnos los más graves pecados del sacrificio y hasta llegar a la nulidad del sacerdocio para aquella alma que huya de la presencia del Señor, pero él, con su infinita misericordia y por su palabra revelada, no puede dejarnos sólo por nuestra flaqueza y por eso se hace presente aun a pesar de nosotros.
José Becerra Enciso
Los Sacramentos no dependen de la santidad del ministro, sino k es Dios el k les da su eficacia, es Dios mismo el k bautiza, confirma,nos alimenta con la eucaristia, nos da la union. todos debemos aspirar ala santidad, y alos fieles nos piden k oremos por nosotros, ademas de guardar el ayuno para comulgar una hora antes, asi poder participar del todo en la sagrada eucaristia, asi poder participar lo mas digno k se pueda y evitar cualkier pecado k nos acerka indignos a Dios, ademas de ofrecer la comunion por los difuntos para poder pedir por ellos y sus pecados ya k al igual k ls cristianos de antigu agrada aDios el pedir por ellos y asi estamos abogando por nosotros mismos. asi poder acercanos con reverencia y humildad con amor al santo sacramento...
ResponderEliminarJose Alberto Rocha Rodriguez.
El santo doctor San Isidoro señala que el Espíritu está dentro de la Iglesia y por ello se hacen en ella los sacramentos, los frutos de la tierra por el Espíritu son el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Si nada lo impide, es recomendable recibir la Eucaristía diariamente pues así lo rezamos en el Padre nuestro. Señala la práctica ofrecer por el descanso de los difuntos, pues es enseñanza quizá de los apóstoles.
ResponderEliminarATTE. SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
COMENTARIO EUCARÍSTICO DE SAN ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarEl sacrifico Eucarístico es sagrado y el hombre logra a tener esta participación, pero no de forma cruenta, más bien es incruenta. La creatura cuando tiene la intensión de comulgar, sabe que debe de ayunar, con el sentido de que sea la Eucaristía el primer alimento que recibirá el cuerpo de Cristo, así se logra vencer el pecado y no será tan fácil que se nos aparte del amor a Cristo y que otros nos hagan dudar de nuestra fe.
González Loza José Emmanuel.
San Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarNos recuerda que el Señor se hace presente en la Eucarsitía en obediencia al mandato suyo. Por lo mismo recuerda que las buenas o malas obras no afectan en nada a la obra hecha por el Espíritu Santo.
Indica la importancia del Ayuno, antes de Comulgar, dado al honor de tan gran sacramento. Por li mismo este se puede recibir día a día en gracia. Al igual que San Gregorio indica la importancia de ofrecer el sacrificio en perdón de los pecados de los difuntos.
DOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarEn sus catequesis hay una gran elaboración teológica, por ejemplo, dice que la Eucaristía es un sacrificio memorial de la pasión donde el Espíritu de Dios realiza el sacramento… Son los sacramentos ex opere operator, para que no te creas tanto sacerdote… además hemos de recibir la Eucaristía en ayunas por respeto, reverencia, humildad, sin pecados graves, y que es la Eucaristía una medicina para el pecado, tanto de vivos como de difuntos… Roberto García Durán.
San Isidoro de Sevilla presenta aspectos muy importantes sobre la Eucaristía, entre todas sobresale la importancia de la comunión diaria y/o frecuente, que al recibir este sagrado alimento es importante el ayuno y la limpieza de corazón, manifestado en el estado de gracia, de no acercarnos frecuentemente por causa de un pecado muy grave, invita a hacer todo lo posible para reconciliarnos con Dios para no dejar de alimentarnos para que esto no sea causa de separación del cuerpo de Cristo. Entre otros aspectos menciona el significado de la Eucaristía como sacrificio memorial de la pasión del Señor, que ofrecido por el sacerdote, es santo en sí mismo.
ResponderEliminarJacobo Sandoval Betancourt
SAN ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarEl Espiritu de Dios realiza el sacramento eucaristico que lo hace presente en su cuerpo y su sangre, este se vuelve el memorial de la pasión del señor, y es sacrificio santo por la eficacia de la acción de Dios y no por la acción del sacerdote.
Exorta ademas a gusrdar ayuno para comulgar, y al acerlo debe de hacerse con humildad y reverencia; evitando al acercarse si la persona esta en pecado mortal comulgarle. El sacrificio si es ofrecido por los difuntos se ofrece a si mismo el perdon de sus pecados y su entrada al cielo.
COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
El sacrificio sagrado en la Iglesia se administra por buenos y malos, dignos o indignos sin que esto altere en lo más mínimo la eficacia de sus efectos en quien los consume aunque siempre debe persistir el ideal de la santidad; san Isidoro recomienda que hay que recibir a Cristo en estado de gracia y preparándonos con un ayuno y con humildad hay que acercarse a recibirlo diariamente cuando no haya pecado grave.Juan Carlos Eduardo Gómez Limón,saludos.
ResponderEliminarEs considerado como el último de los Padres de la Iglesia de Occidente. Conocedor de las ciencias y un convencido de la necesidad de pastores que sean testimonios de vida. Reconoce en la Eucaristía la acción del Espíritu de Dios. Claridad en sus obras nos invita a que celebremos la santa misa con dignidad, tanto el que celebra como los que participan, además de quienes participan de la Eucaristía deben de estar previamente y conscientes de lo que se va a realizar, con una actitud humilde y de reverencia. Juan José Sánchez D.
ResponderEliminarEudaldo Torres Perez. Dijo:
ResponderEliminarla Eucaristia es un sacrificio sagrado es el memorial de la Pasion del Señor, los dones que cada uno presenta en la asamblea eucaristica, por ello antes de recibir el Cuerpo del Señor dice que es recomendable abstenerse de haber probado manjares.
tambien habla de que la Eucaristia debe de ser recibida diariamente, y no hacer largos periodos de ausencia sacramental.
son varios aspectos que trata a saber:
ResponderEliminarque la Eucaristia es memorial por el Espiritu Santo. la eficacia esta en la gracia que Dios da; es don de Dios y no del que lo celebra. otro aspecto es el ayuno Eucaristico y de recibirlo con humildad y reverencia. se ha de recibir sin pecado mortal y para ofrecerlo a los difuntos por el perdon de sus pecados.
Jorge Gutiérrez Arellano.
San Isidoro de Sevilla, nos dice que Dios, por ser Dios, nos da su salvación por los sacramentos, aunque el ministro que los aplique no sea el más adecuado. Da también mucha importancia a la Eucaristía y dice que hay que recibirla con humildad y reverencia, ya que no se recibe cualquier cosa; ni hay que acostumbrarse a recibirla y si no somos dignos de recibirla, hemos de acudir, cuanto antes a reconciliarnos del Pan que tanta falta nos hace.
ResponderEliminarOscar Noé Meléndez Miranda
San Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarNo debemos dudar de la presencia de Cristo en las especies eucarísticas consagradas bajo la invocación del Espíritu Santo, aun a pesar de la poca o mucha santidad del sacerdote celebrante, pues no depende de él, sino de Dios que obra a través de los sacerdotes. Señala que se debe recibir diariamente la Eucaristía, siempre y cuando lo hagamos con reverencia y humildad, y si no hay pecado mortal alguno. Nunca recibirlo con afán de soberbia o presunción. Es la eucaristía el mejor bien que podemos ofrecer por ellos, para el perdón de sus pecados. Las almas que alcanzan favores por nuestra comunión también se muestran agradecidas con nosotros, enseñan los santos. Mateo López Rodríguez
En cuestión de los sacramentos afirmamos que estos son eficaces por sí mismos y no tanto por el ministro y su santidad, pues es Dios mismo quien bautiza o confirma por su Espíritu Santo.
ResponderEliminarNéstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
Es muy buena la forma como san Isidoro de Sevilla habla de la Eucaristía, pues dice que ella es llamada sacrificio, en virtud del memorial de la pasión de Cristo, lo cual lo hace un acto sagrado, pues por obra del Espíritu Santo y en virtud d e laa palabras de Cristo se realiza la Eucaristía, y que es por esta misma virtud que la Eucaristía no aumenta ni disminuye por la dignidad o indignidad de los ministros de ella, mas pone de manifiesto que los pecados graves nos alejan de ella mientras que al tener pecados veniales no hemos de apartarnos de la Eucaristía pues es medicina que vivifica; así mismo nos exhorta a guardar el ayuno eucarístico y a ofrecer el Sacrificio también por los fieles difuntos.
ResponderEliminarSAN ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarDoctrina Eucarística.
Afirma que el Espíritu de Dios realiza el sacramento, los sacramentos no dependen de la santidad del ministro, sino que es Dios el que le da su eficacia, se ha de recibir la Eucaristía con humildad y reverencia si no hay algún pecado mortal, ofrecer la misa por el eterno descanso de los difuntos.
ABRAHAM MERCADO CASTRO.
San Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarLos sacramentos de Dios no dependen de un valor externo, sino que ya tienen un valor por si mismo, independientemente de si la persona que lo administra es buena o mala. Esto se pude lograr gracias a la santificación del Espíritu Santo, se insiste que se comulgue en ayunas y sin pecado. Cosa que hoy en día se sigue pidiendo.
Sergio Carbajal Nuño
San Isidoro de Sevilla recordando la petición del padre nuestro Danos hoy nuestro pande cada día, recomienda que recibamos la comunión todos los días pues es el alimento que Dios no ha dado, pero esto ha de hacerse siempre y cuando no se esté en pacado mortal y si se está se haga penitencia.
ResponderEliminaratt. Fernando Aguilera González
El último de los padres de la Iglesia de occidente, nos dice que el Sacramento eucarístico, realizado por el Espíritu Santo es un sacramento memorial de la pasión del Señor. Por los mismo, no depende la vida justa del ministro que celebre el sacramento para que éste sea eficaz, sino del Espíritu Santo. Debemos recibirlo dignamente, en ayuno, con reverencia y humildad y sin pecados mortales, sin embargo, al comulgar nos dará el perdón de nuestros pacados y ayudará a nuestros difuntos.
ResponderEliminarSan Isidoro de Sevilla: es el último padre de la iglesia en Occidente, fue el hombre más sabio de su tiempo, La Eucaristía como sacrificio memorial de la pasión del Señor, afirma que el Espíritu de Dios realiza el sacramento del cuerpo y la sangre de Cristo, los sacramentos no dependen de la santidad del ministro sino que es Dios que da su eficacia, es importante el ayuno para la comunión. Evaristo Gabriel Flores Ochoa
ResponderEliminarDoctrina Eucarística del Santo Padre ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminar[Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.]
Considerado como el último Padre de la Iglesia en Occidente, San Isidoro tiene una magnífica doctrina eucarística. En su libro de Etimologías, traduce la palabra Eucaristía como Buena Gracia, recordándonos que es el Espíritu Santo quien transforma los frutos de la tierra en el Cuerpo y Sangre de Cristo [nuestra Buena Gracia]; además, el Sacramento es memoria para nosotros de la pasión del Señor.
Este Santo Obispo deja bien claro que aunque los administradores sean buenos o malos ministros no depende de ellos la eficacia de la Eucaristía, sino de la acción del mismo Espíritu Santo.
En su obra Sobre los oficios eclesiásticos, nos recuerda el ayuno eucarístico y la actitud que hemos de tener al recibir el Sagrado Banquete: no con soberbia sino con reverencia, devoción y humildad. También deja claro que lo único que nos separa de la comunión son los pecados [por lo mismo, no debemos alejarnos de la Medicina, que es Jesús Eucaristía]. Por último, también -como San Gregorio Magno- nos da fe de lo maravilloso que es ofrecer el Sacrificio por los difuntos.
San Isidoro de Sevilla: Los frutos de la tierra se santifican y se hacen sacramento por la obra invisible del Espíritu -dice el santo-; esto me hace pensar que si este efecto hace con frutos de la tierra ¿que no hará con nosotros que le recibimos? También habla de la eficacia del sacramento con independencia de la dignidad del ministro, pues la gracia se nos da por Cristo, se justifica el ayuno eucarístico y se invita a recibirle diario a menos de la existencia de pecado mortal del cual hay que reconciliarnos para participar, dice el santo que no se recibe la Eucaristía confiando en nuestra santidad (actitud soberbia); esto me recuerda como en una homilía dijo el Señor Cardenal Juan que se recibe con frecuencia no porque seamos buenos, no es un premio para los buenos –dijo- sino remedio para los pecadores.
ResponderEliminarJosé Antonio Larios Suárez.
La como sacrificio memorial de la pasión es el Espíritu Santo quien realiza el sacramento. Los sacramentos, aunque sean administrados por buenos o malos es Dios quien les da su eficacia pues en nada dependen de la santidad del ministro. En cuanto al sacrificio Eucarístico se debe ofrecer por los difuntos para el perdón de los pecados. JUAN AMNUEL ÁLVAREZ MAYORGA
ResponderEliminarSan Isidoro de Sevilla nos recuerda varios elementos vistos anteriormente entre ellos está: 1 La santidad del sacramento no depende del ministro, sino de Dios. 2 En la Eucaristía es el memorial de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y es el Espíritu de Dios quien realiza el sacramento. 3 Se debe guardar el ayuno para comulgar. 4 La Eucaristía se debe recibir con reverencia, humildad y sin haber cometido pecado mortal. 5 Sólo los grandes pecados alejan de la comunión. y 6 El sacrificio eucarístico se debe ofrecer por los difuntos.
ResponderEliminarSan Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarEl Espíritu Santo es quien realiza la obra del milagro de la Comunión y no el poder mágico del sacerdote como algunos pueden pensar, lo cual es de resaltar la grandeza de Dios al obrar para la salvación del hombre, que se está perdiendo por su propio egoísmo, sin atender al llamado de Dios que lo alienta a la salvación.
Jose Guadalupe Jimenez Nuñez.
San Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarAfirmar que el cuerpo y sangre de Cristo son el alimento de vida, es uno de los trabajos de Isidoro, quien enfatiza que la eficacia de los sacramentos no dependen de el sacerdote sino de Dios, y nos recomienda o recuerda que el ayuno eucarístico es un elemento importantísimo en nuestras vidas, el cual por desgracia, los cristianos hemos perdido.
Ernesto Martín Valdez Zambrano
Los dones de los sacramentos en nada dependen de la bondad o maldad de los ministros, porque el que obra es Dios mismo. Se pide que para comulgar se tenga ayuno para que entre primero en la boca el cuerpo del Señor antes que los demás manjares. Si no se tienen pecados grandes que no se aparten del cuerpo del Señor para que no se alejen de Él.
ResponderEliminarIsaac Esaú Guzmán Torres
San Isidoro nos explica los términos con que nos referimos a ella, como “Sacrificio” un hecho sagrado, como “Eucaristía” buena gracia. Nos enseña que el sacramento es eficaz a pesar de los pastores, lo cual exige la conversión. El guardar el ayuno nos ayuda a tener conciencia de que la Eucaristía es algo sagrado, es un pan diario al que nos podemos acercar, pero no por mera presunción, sino para estar unidos a Cristo, el cual no debemos dejar si no hay pecado grave. También él nos dice que la Eucaristía tiene efecto sobre los difuntos.FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
ResponderEliminarEste último de los Padres de la Iglesia en Occidente, ademas de presidir algunos concilios importantes como el de Sevilla o el IV Concilio de Toledo, pasó a la historia como el hombre más sabio de su tiempo. Presenta en sus textos novedades de denso contenido teológico como es el carácter sacrificial de la Eucaristía, obrado invisiblemente por el Espíritu de Dios. Otra novedad la encontramos en su libro nombrado "Etimologías", donde aclara que el Sacramento se da por sí mismo y no depende la eficacia de su gracia de la dignidad o santidad del ministro. Exige que en honor de tan gran sacramento que es la Eucaristía de ayune antes de recibirla; Y cuando se recibe debe ser con: "reverencia, devoción y humildad, y no lo hacen confiando en su justicia", es decir, con soberbia. Pide que éste sacrificio se ofrezca por los pecados de los difuntos y se tome siempre que no hay grande pecado.
ResponderEliminarEste gran obispo español y último Padre de la Iglesia en el occidente, nos hace una invitación a recibir diariamente la Eucaristía pero con un espíritu de reverencia y humildad, con la condición de que no haya ningún pecado mortal y en caso de que lo hubiera pues hay que acercarse a la penitencia, nunca debe hacerse confiando en la propia justicia, por que esto es causa de ensoberbecerse uno mismo y en lugar de acercarse al altar se va ir uno alejando, se hace hincapié a la previa reconciliación.
ResponderEliminarMe llama la atención como en sus “Etimologías” dice que los griegos al sacrificio del pan y del cáliz lo llaman Eucaristía, que en latín se considera como, “Buena gracia”. Y ¿Qué cosa mejor que la sangre y cuerpo de Cristo? también hace la invitación del ayuno al comulgar; e invita a hacer el Sacrificio por los difuntos, para el perdón de sus pecados. ARMANDO GONZÁLEZ
ResponderEliminarSan Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarLa eficacia de la realización del sacrificio Eucarístico, no es de la santidad del ministro, sino la grandeza del poder del Espíritu Santo, que actualiza y Baja sobre las especies de Pan Y de Vino, para ser el Cuerpo Y Sangre de Cristo nuestro Salvador, por eso la importancia de la participación y la recepción sin pecado y macho mas sin pecado mortal.
Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
La doctrina de este santo: san Isidoro de Sevilla sobre los administradores de la iglesia; como en todos lados hay buenos y malos, pero lo que perdura es el Espíritu Santo, así que ni se aumentan los dones con los buenos administradores, ni se disminuye los dones con los malos administradores sino es Dios mismo el que se da sin medida sea bueno malo o regular administrador de las gracias de Dios
ResponderEliminarSan Isidoro de Sevilla
ResponderEliminarTenemos la presencia en estos textos de temas ya tratados en los santos Padres anteriores respecto a la Eucaristía, el retomarlos nos habla de su importancia. Siempre hemos de tener presente la dignidad del sacramento y su necesidad para nuestra vida en Cristo, por lo cual sea de acercar a él con gran respeto y con pureza de corazón pero no sea de privar de él por cualquier motivo, lo único que nos priva de tan gran majar es el pecado grave. Fabián Estrada Campos
El obispo de Sevilla nos explica que los sacramentos no dependen de la santidad del ministro sino que es Dios el que les da su eficacia.
ResponderEliminarIndependientemente del ministro que administre el algún sacramento es Dios mismo el que hace presente en tal Sacramento, a todos los fieles nos toca el pedir por los sacerdotes para que vayan viviendo en santidad de Vida.
"En lugar de destruir, mejor construir"
San Isidoro de Sevilla:
ResponderEliminarEs necesario recordar el carácter sacrificial de la misa, muy en conexión con los anteriores Padres. Muchas veces concebimos el sacrificio como algo negativo, pero muy pocas veces vamos al significado real dela Palabra: algo hecho sagrado, es decir, ofrecido a Dios.
Isidoro da testimonio de la práctica del ayuno antes de la eucaristía, el cual sabemos era muy riguroso enteriormente.
El Espíritu Santo es quien realiza la obra del milagro de la Comunión y no el poder mágico del sacerdote como algunos pueden pensar, lo cual es de resaltar la grandeza de Dios al obrar para la salvación del hombre, que se está perdiendo por su propio egoísmo, sin atender al llamado de Dios que lo alienta a la salvación. En un mundo que busca lo espectacular se nos presenta Cristo a través del sacrificio palabra que cada día queremos alejar de nuestra vida pero sin duda que cuando lo que realizamos en pos del conocimiento y seguimiento del Señor no pesa lo que pase o pueda pasar. Cristo se hace presente en el silencio y no en el mundanal ruido.
ResponderEliminarOSCAR HUMBERTO RODRIGUEZ MEDINA (T R I K I S )
Comentario a la doctrina eucarística.
ResponderEliminarPese a la poca santidad del sacerdote, afirma San Isidoro que los sacramentos no pierden su eficacia ni depende de ellos, sino que es Dios el que les da su eficacia. Sin embargo los grandes pecados alejan de la comunión y para recibirla no solo es necesario estar en gracia, sino guardar el ayuno para antes de comulgar. Al igual que San Gregorio Magno enseña sobre el beneficio que tiene la eucaristía para la remisión de los pecados de los difuntos.
LUIS ALFONSO GARCÍA FUENTES
la eucaristia es el sacramento de vida eterna. Nos recuerda que este sacramento es obra del Espiritu de Dios el que hace presente a Cristo. y como es el mismo Dios que se manifiesta no depende de la santidad del misitro. invita ala comunion diaria
ResponderEliminarOscar Ivan Rivas Perez
COMENTARIO DE SAN ISIDORO DE SEVILLA
ResponderEliminarDe las enseñanzas de la Eucaristías se muestra fiel a la palabra de Dios. En ella trata de encontrar la explicación más antigua por la que se hace dicha práctica; como lo es el ayuno, la comunión diaria, la sacralidad de la Eucaristía a pesar de la condición del sacerdote. Así mantiene la tradición de la Iglesia, dándole la relevancia al mismo significado etimológico de Eucaristía, “buena gracia”, como lo es también, en nuestra forma digna para acercarnos a la Eucaristía, sin los grandes pecados que nos alejan de la comunión. Nos exhorta a que busquemos la penitencia y en cuanto recibamos el cuerpo de Cristo, Él será para nosotros la medicina necesaria de nuestras enfermedades.
Omar Gerard Leyva Cárdenas.
Doctrina eucarística
ResponderEliminarComentarios:
Etimologías y sobre los oficios eclesiásticos
Sin la acción de Dios no se hace nada y entonces ¿para qué afanarse en algo que no tiene mérito? Es Dios el importante nosotros somos simples siervos inútiles. Es el sacerdote el que coopera con él pero no tiene méritos propios.
Higinio Juárez Rendón
Afirma las condiciones para la recepción del sacramento de la Eucaristía: se debe recibir diariamente, con humildad y si no hay pecado mortal. Pues es menester de cada Cristiano comerlo diario
ResponderEliminarNuestro autor comienza introduciendo un fragmento de la obra Etimologías de san Isidoro, donde menciona que se llama sacrificio a la Eucaristía porque hace algo sagrado, porque se consagra con preces, y por mandato del Señor se reconocen como cuerpo y sangre del mismo los frutos de la tierra que se santifican; en griego es Eucaristía lo que en latín sería “buena gracia.” Dice que los sacramentos dependen de Dios y no de lo buenos o malos que sean los ministros, puesto que es el Espíritu Santo quien los vivifica (a los ministros). Por eso, los dones no son afectados por los ministros, ni disminuyen los dones por los malos ministros ni aumentan por los buenos. Al mismo tiempo nos dice que si hay algunos pecados que alguno como muerto (física o espiritualmente?) le apartasen del altar, conviene que primero se haga penitencia antes de recibir el saludable medicamento.
ResponderEliminarEduardo Camacho Nieves