Cada celebración de la Eucaristía rehace la pasión de Cristo y nos aprovecha para nuestra absolución. Un fruto enorme de repetir el sacrificio de Cristo, es decir, celebrar la Eucaristía, es que alcanzamos, "de una manera singular", el perdón de nuestros pecados. Nos narra algunos casos en que se ve el efecto que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos: lleva al cielo a aquellos que han muerto sin pecado mortal. por otra parte, las 30 misas ofrecidas por un difunto tomó el nombre de Gregorianas precisamente por tal relato. Ofrezcamos pues la Eucaristía cuantas veces podamos para ayudar a nuestros difuntos. El papa Gregorio nos ayuda a contemplar lo sublime de la celebración de la Eucaristía: se abren los cielos, están presentes los ángeles... Vivamos nuestras Eucaristías con recogimiento y devoción. ÁLVARO VÁZQUEZ MONTES.
El autor del libro considera algunos de los diálogos y homilías de San Gregorio Magno sobre la eucaristía y la comunión de los santos. En primer lugar el padre Zarate señala como el santo se preocupaba porque sus fieles vivieran el sacrificio eucarístico como la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, Gregorio se recomienda a sus fieles unir los sacramentos a las buenas obras y ofrecerlas por todos los que necesitan librarse de algún mal. El santo resalta que en la eucaristía cuando ofrecemos la hostia nos unimos a la pasión de Cristo que el ofreció por nuestra salvación y absolución de todos los hombres. También insiste en ofrecer la eucaristía y actos de penitencia en especial por aquellos que han muerto, para esto introduce una historia donde va narrando la limpieza de los pecados de alguien que murió y no esta en comunión con Dios, esta persona va recibiendo los beneficios de quienes ofrecen obras de caridad y penitencias por la liberación de su castigo eterno y al final es liberado. Recomienda el pontífice las misas durante treinta días seguidos por los muertos. BARAJAS RUEDAS J. FELIPE DE JESUS
No cabe duda que, solamente aquél no sea sensible a la bondad y verdad de la doctrina eucarística de san Gregorio Magno, no será capaz de admirar, reflexionar y esforzarse por vivir con intensidad lo que se refiere al modo como hemos de considerar éste divino convite.Me parece de suma importancia el testimonio que nos relata acerca de cómo es verídica la gracia que los difuntos reciben cuando se ofrece por ellos la misa. Pues en el caso de la persona que purgaba una pena por disposición divina, alcanzó la visión beatífica, una vez que se ofrecieron por ella treinta misas. De allí la costumbre que hasta hoy se conserva de las llamadas: "misas gregorianas" Ahora los que aún podemos gozar de la sagrada eucaristía mientras vivimos, hemos de ofrecernos como oblación viva, a ejemplo de nuestro Señor Jesús, haciendo de toda nuestra existencia, una alabanza continua a Dios. Esto es lo que me llamó más la atención del egregio padre y doctos de la Iglesia: San Gregorio Magno.
GREGORIO MAGNO Una de las quejas más frecuentes sobre los cristianos es que, aunque asistimos continuamente a la Liturgia (sobre todo a la Misa), no vivimos como cristianos... Gregorio nos advierte ya que las perversas costumbres hacen que no nos aproveche la Comunión. Recordemos que quodquod recipitur ad modo recipiente recipitur, por lo que nuestra disposición es muy importante para recibir la gracia. Ah, y habla también de la intercesión por los difuntos en la Misa. FERNANDO VÁZQUEZ BAÑUELOS
Para los cristianos las malas acciones o costumbres, la comunión la verdad no sirve de mucho pues estropean nuestra alma, pero al celebrar y ofrecerla por los difuntos realmente surge un gran efecto, el de llavar a los muertos que no han pecado al cielo y a los que no murieron en perfección les dió la oportunidad de darles una cieta remisión de sus faltas y poder llegar al cielo. Enrique Hernández Osorio.
1. Que cada celebración (misa) se rehace la pasión por tanto es para nosotros un beneficio ya que nos alcanza la absolución. 2. Ofrecerlas por los difuntos es alcanzarles las gracias tanto la Eucaristía como los sacrificios. De ahí que surjan las "misas gregorianas" treinta eucaristias por ellos. 3. Recalca la importancia de la disposición que debemos tener para recibir la Eucaristía.
SAN GREGORIO MAGNO Con San Gregorio se ve superado el culto veterotestamentario para pasar a un culto espiritual, que nos involucra y nos hace víctima como Cristo en el Sagrado Sacrificio, y lo hacemos presente a nuestro Dios en las obras que lo toman en cuenta en una dulce presencia. José Becerra Enciso
San Gregorio nos dice: las malas costumbres hacen ue no nos aproveche la recepcion del cuerpo y la sangre de Cristo,El santo resalta que en la eucaristía cuando ofrecemos la hostia nos unimos a la pasión de Cristo que el ofreció por nuestra salvación y absolución de todos los hombres, asi en la importancia de asistir a misa por 30 dias ofrecidas por un difunto en que se ve el efecto que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos: lleva al cielo a aquellos que han muerto sin pecado mortal. de alli las misas gregorianas, ademas de vivir siempre todo el tiempo como si solo fuera una eucaristia, ue nuestra vida sea una hostia agradable al padre.... Jose Alberto Rocha Rodriguez..
Dice San Gregorio que no basta recibir los sacramentos si no hay frutos de buenas obras, recibir la hostia nos sirve de apoyo pues Cristo padece por nosotros. Cuando se inmola la sagrada Eucaristía, debemos también inmolarnos nosotros mismos porque al celebrar los misterios de la Pasión debemos imitar lo que hacemos. ATTE. SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
El alma aprovecha al Cuerpo de Cristo, cuando se logra recibirlo sin pecado, también lo aprovecha el corazón y es aquí cuando el alma logra ver esa luz de su salvación. Así mismo cuando el hombre lanza sus plegarias ante el Creador en la santa Eucaristía, aquellas almas logran reposar; puede ser un medio para que puedan llegar a contemplar la grandeza de Dios. Así el hombre tiene esta exigencia de agradar siempre a Dios y orar por sus hermanos. González Loza José Emmanuel.
Me llama mucho la atención lo que san Gregorio Magno pone sobre la importancia de ofrecer la Eucaristía por los fieles difuntos, ilustrandolo con dos ejemplos claros para que elevemos nuestras plegarias por los que ya murieron y fueron fieles cristianos, así fue como surgieron las llamadas "Misas Gregorianas", se muestra así la eficacia de la Eucaristía para todos los fieles cristianos. Jacobo Sandoval Betancourt
Recuerda la importancia de las buenas obras para verdaderamente unirnos con el Señor y aprovechar todos los beneficios de la eucaristía. De igual modo recuerda que el sacrificio de Cristo nos purifica de nuestras faltas. Indica la importancia de ofrecer la Eucaristía por los difuntos y presenta el testimonio comentado por el Obispo Felix sucedido a un presbitero al que se le apareción un difunto y pidió ofreciera el pan en Oblación. De igual modo las conocidas misas gregorianas de ofrecer treinta misas por los difuntos.
DOCTRINA EUCRÍSTICA DE SAN GRAGORIO MAGNO El grande menciona algo muy interesante sobre el efecto de la Eucaristía, nos dice que las malas costumbres hacen que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre del Señor, si supiéramos que cada Eucaristía nos concede el perdón de los pecados… en los difuntos, lleva al cielo a aquellos que han muerto sin pecado mortal… A él se le atribuyen las misas gregorianas, que favorecen en mucho a los difuntos, se dice que al celebrar una Eucaristía nos unimos a la liturgia celestial… celebremos con devoción y que esto se refleje en nuestra forma de vivir, imitando al Señor, inmolando nuestra vida en la entrega generosa de cada día…. Roberto García Durán.
SAN GREGORIO MAGNO San Greorio nos dice que las malas costumbres hace que no aprovechemos la recepción del cuerpo y de la sangre del señor. Cada celebración rehace y renueva la pasión de Cristo y esta nos aprovecha para nuestra absolución. La eucaristia ofresida por los difuntos hace que lleve al cielo a aquellos que han muerto en pecado mortal. De está manera el santo explica de manera detallada la gracia del sacramento a lo largo de un relato que un sacerdote tiene en dialogo con un difunto sin darse cuenta de que este está muerto. COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
San Gregorio Magno Atinada y oportunamente San Gregorio enseña que la comunión no aprovecha a quien no abandona sus perversas costumbres. Es necesario por lo tanto, de las buenas obras sin pretender gloria de los demás ni personalmente. Solo hacemos lo que tenemos que hacer. El doctor latino no solo predicaba por la palabra, sino que lo que enseñaba, lo enseñaba con su vida, su experiencia, ya que en tiempos difíciles de Roma, se dedicaba a aliviar la miseria social, entre otras cosas dignas. Además Mateo López Rodríguez
San Gregorio Magno Atinada y oportunamente San Gregorio enseña que la comunión no aprovecha a quien no abandona sus perversas costumbres. Es necesario por lo tanto, de las buenas obras sin pretender gloria de los demás ni personalmente. Solo hacemos lo que tenemos que hacer. El doctor latino no solo predicaba por la palabra, sino que lo que enseñaba, lo enseñaba con su vida, su experiencia, ya que en tiempos difíciles de Roma, se dedicaba a aliviar la miseria social, entre otras cosas dignas. Además demuestra claramente el grande beneficio que tiene el ofrecer la eucaristía por los muertos. Mateo López Rodríguez (Es que el anterior quedó incompleto, perdón)
Reconocido por todos, fue un gran reformador de la santa Misa y fundador de la Schola Pontificia, así como del canto litúrgico. Grande en lo religioso, redactó un manual para el cuidado de las almas. Gran formador, nos dice que las malas costumbres no nos hacen aprovechar del cuerpo y sangre de Cristo y que quien participa en la celebración de la pasión del Señor debe de llevarlo a la vida. Juan José Sánchez D.
Alimentarse con la Eucaristía requiere además del estado de gracia acercarse habiendo ofrecido buenas obras sin intenciones viles de modo que se obtengan los beneficios del sacrificio eucarístico para los que ya han dejado este mundo cuando se ofrece por ellos; nos narra la historia sobre las "misas gregorianas" que consiste en ofrecer por un fiel difunto 30 misas consecutivas para liberarlo de los tormentos y las puertas de los cielos se abran y lo reciban los ángeles cantando, claro que esto no debe limitar el hacer las obras buenas en vida del cristiano. Juan Carlos Eduardo Gómez Limón, saludos.
cada celebracion eucaristica es una participacion de la pasion del Señor. señala como es licito pedir en la Eucaristia por los difuntos ya que aveces parece que las mismas almas de los difuntos las solicitan por ello hemos de celebrar este santo sacrificio con una contricion autentica del corazón.
nos exhorta a unirnos a la pasión del Señor, a imnolarnos con él que es en la comunion donde se encuentra la salvacion; aun de los que ya han muerto si la ofrecemos por ellos.
San Gregorio Magno resalta cómo por más que recibamos los sacramentos, si no van acompañados de buenas obras, no pueden tener fruto. Así también, es muy importante que en la eucaristía, cada vez que se realiza el santo sacrificio, nos da provecho para el perdón de los pecados, pues el sacrificio de Cristo es verdadero y tiene valor y alcanza su bien para aquellos que no mueren en pecado mortal, ya que ofrecer Eucaristías por ellos, los acerca al cielo. Oscar Noé Meléndez Miranda
El recibir los sacramentos no basta para la verdadera solemnidad del espirítu, a no ser que se una a las buenas obras. Es por ello que debemos ejercitarnos en un plan de misión permanente. Néstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
Algo que aún pasa en la actualidad es que muchas personas se acercan rutinariamente a la Eucaristía y muchas veces indignamente, y esto es lo mismo que ya advertía San Gregorio a los cristianos a fin de que sepan bien lo que hacen y reciben; además nos dice que en la Eucaristía ofrecemos la Pasión de nuestro SEñor Jesucristo, el cual aprovecha para la bsolución de nuestras almas, lo cual alcanza para los fieles difuntos, por ellos no hemos de dejar de ofrecer la Eucaristía en bien de ellos y nuestro; es por ello que en la Eucaristía no sólo se une la Iglesia peregrina y la purgante, sino también la celestial. ademas nos exhorta a inmolarnos con un corazón contrito a fin de imitar el sacrificio de Cristo al cual tomamos como alimento. Esto es una exhortación que no deja de tener vigencia el día de hoy, pues muchos participan de la eucaristía sin ser conscientes de los que celebran, de lo que hacen de lo que implica.
Sobre las malas costumbres que hacen que no aprovechen, en la recepción de la Eucaristía. Vaya que tiene razón San Gregorio, pues el recibir la Eucaristía es algo sagrado y es un compromiso, quien no cambia sus costumbres al comulgar, no respeta a quien recibe y no vive el compromiso de ser mejor. Fernando Aguilera González
San Gregorio Magno Unas de las actitudes con la cual de de acercarse uno a la Eucaristía es siempre con un corazón contrito. Por ello debemos con mutua frecuencia de cuidar de no contaminarnos de las cosas externas. Y más en nuestro tiempo que el mundo está rodeado de imágenes. Sergio Carbajal Nuño
SAN GREGORIO MAGNO Doctrina Eucarística. Pone de manifiesto lo grande que es cada celebración de la Eucaristía ya que rehace la pasión de Cristo y nos aprovecha para nuestra absolución, y el efecto que hace el ofrecer la misa por el eterno descanso de los difuntos. Al igual que otros nos da una enseñanza muy importante: reflexionar la pasión del Señor en la Eucaristía. ABRAHAM MERCADO CASTRO.
San Gregorio, ha sido de los más importantes sucesores de San Pedro y lo sabemos entre muchas por su doctrina eucarística, al afirmar que la razón por la que no nos aprovecha el cuerpo y la sangre de nuestro Señor al recibirlo, es por las malas costumbres que tenemos. Cada vez que celebramos la santa Misa -dice san Gregorio- se rehace la pasión de Cristo que nos llena de provecho a nosotros y a los fieles difuntos, por eso lo de las misas "gregorianas". Quien recibe a nuestro Señor, no debe recibirla indiferentemente, sino imitar a Cristo a quien recibimos e inmolarnos como Él.
San Gregorio Magno: es doctor de la iglesia, extender la por todo el mundo y reformó la Santa Misa ,reduciendo el Canon a la forma de hoy. Las malas costumbres hacen que no se aproveche la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor .la celebración de la Eucaristía, se rehace la pasión de Cristo, ofrecer la Eucaristía por los difuntos sin pecado. Evaristo Gabriel Flores Ochoa
Doctrina Eucarística del Santo Padre GREGORIO MAGNO [Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.] San Gregorio Magno, último gran doctor de la Iglesia Latina, en sus Cuarenta homilías sobre los evangelios nos enseña, en primer lugar, que no basta recibir solamente los Sacramentos -por supuesto la Eucaristía- sino que se requieren las buenas obras para nuestra salvación, practicar los mandamientos sin mezcla de pecado. Esta enseñanza es de mucho provecho para los que defienden la sola fe, o las solas obras. La doctrina de Jesucristo, de los Apóstoles y de los Padres, es clara: la salvación -fruto de los Sacramentos- se alcanza practicando las obras de la fe. Del mismo modo, San Gregorio nos recuerda que en la Eucaristía se actualiza el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo: Aquél que al resucitar en su persona de entre los muertos ya no muere aun padece de nuevo por nosotros en su misterio mediante esta hostia. Otra enseñanza valiosísima y de mucho provecho para nosotros, son los testimonios que San Gregorio nos da en sus Diálogos acerca del efecto que causa la Eucaristía cuando ésta se ofrece por los difuntos. En el primero de ellos nos dice que el hombre de un baño de vapor que frecuentaba un presbítero era en realidad lo que ahora podemos denominar como «alma en pena» que tuvo a bien pedirle al presbítero que ofreciera la Eucaristía por él, cosa que sí hizo y que mucho le aprovechó a aquélla alma. El segundo, bien practicado hasta la fecha -al menos en mi pueblo-, nos da razón de las famosas Misas gregorianas que consisten en ofrecer por treinta días continuos el sacrificio del Altar con intención de ayudar a aquélla alma que se encuentra purgando sus penas. Doy mi propio testimonio en cuanto a la práctica de las Misas gregorianas: conocí a un señor de mal vivir y un día -así lo platica- se acercó a la confesión muy intranquilo por la muerte de su fallecida esposa, esperando hacer algo por ella; el Padre le recomendó que hiciera estas Misas -tras contarle lo referido arriba por San Gregorio- y, cosa maravillosa, no sólo le aprovechó a la difunta también alcanzó la salud aquél hombre que desde entonces asiste diariamente a Misa y se ha alejado de aquella vida licenciosa. Si Dios me lo permite, siendo yo sacerdote y de acuerdo a la ocasión, procuraré inculcar esta bendita práctica. En los mismos Diálogos, San Gregorio nos incita a inmolarnos con Cristo, cada vez que participemos del Santo Sacrificio.
San Gregorio Magno: Habla de la necesidad de acompañar nuestra comunión de las buenas obras y la oposición al mal, como cristianos creemos que la Eucaristía es una medicina contra el mal que nos hace pasivos a la gracia y en lo cual no hay que tomar parte. La Pasión de Nuestro Señor se hace presente para nuestro bien en cada Eucaristía: si hiciéramos entender esto a nuestros católicos sin duda faltarían espacios y celebraciones para atender a todos los fieles, es cuestionante el porcentaje de personas que asisten a la Santa Misa. El santo con un hermoso ejemplo nos invita también a ofrecer nuestras eucaristías en sufragio de muchos hermanos de la Iglesia purgante que necesitan encontrar ya el rostro misericordioso de Dios. José Antonio Larios Suárez.
Una cosa que hace que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre de Cristo son las malas costumbres. Dado que cada celebración Eucarística rehace la Pasión de Cristo, nos aprovecha paa nuestra salvación; narra dos casos en que se ve el efecgo de la Eucaristía ofrecida por los difuntos. Debemos ofrecer la Eucaristía por los difuntos cuantas veces sea necesario. JUAN AMNUEL ÁLVAREZ MAYORGA
Dos elementos de la doctrina eucarística de San Gregorio me llaman la atención: el primero es el énfasis que da a la disposición de la persona al recibir la Eucaristía; para una persona que se acerca con una aptitud humilde sin vanagloria, con arrepentimiento, la eucaristía tiene un efecto que se aprovecha para nuestra salvación, además de ayudar a las almas de los difuntos que han muerto sin pecado mortal; para una persona que se acerca sin disposición y con cierta perversidad, la Eucaristía simplemente no es aprovechada. El segundo elemento es que en la misma celebración los cristianos nos debemos ofrecernos a nosotros mismos como oblación, inmolando nuestro corazón arrepentido junto con el sacrificio del Señor.
San Gregorio Magno Las malas costumbres hacen que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre del Señor, de ahí que por su pecado el hombre no deja que Dios entre en su corazón por puro orgullo que no deja que el hombre se realice feliz porque vive atormentado por la desobediencia del pecado. Jose Guadalupe Jimenz
San Gregorio Magno El santo, ha contemplado que el ofrecer la Eucaristía por los difuntos, sirve para su salvación, pero de igual forma el celebrar la Eucaristía nos recuerda el sacrificio que Cristo ha hecho por amor a nosotros, mismo sacrificio que todos estamos invitados a imitar y con mayor razón, aquél que busca configurarse con él en el sacerdocio ministerial, para esto es necesario acercarse a la Eucaristía con limpieza de corazón, y cuidando no exponerse a malas costubres dado que estas nos pueden privar del provecho que ofrece la Eucaristía en nuestras vidas.
El recibir la hostia con lágrimas y piadosamente nos ayuda para nuestra propia absolución. Nos narra un caso en el que la Eucaristía se ofrecía por los difuntos para que también les aprovechara, donde un joven le servía en un baño de vapor así que el padre pensó en llevarle como regalo dos panes del sacrificio sin consagrar a lo que el joven respondió que mejor lo ofreciera por él para su descanso porque estaba muerto y a su vista desapareció, así que el padre los ofreció por el difunto. A la hora del sacrificio se abren los cielos y se une lo de abajo con lo de arriba.
San Gregorio nos enseña que nuestro comportamiento debe ser consecuente con la comunión que recibimos. Cada que celebramos la Eucaristía revivimos su pasión y sirve para nuestro provecho y perdón de nuestros pecados, incluso con dos ejemplos nos dice que el provecho que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos, de aquí nace la tradición de las treinta misas ofrecidas por ellos, llamadas “Tridentinas”. La Eucaristía une lo humano con lo divino, a lo que debemos corresponder ofreciéndonos como Cristo se ofreció por nosotros.FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
Este autor es el cuarto y último de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia Latina. Sucesor del Papa Pelagio II, por voto unánime del senado del clero y del pueblo acepta ser papa con el título Servus Servorum Dei. Extendió la fé en gran parte del mundo, reformó la misa, redactó un nuevo misal, fundó la Schola Pontificia. Su obra magnánime es la regla pastoral que es un manual para el cuidado de las almas. En sus homilías habla de que sólo el haber recibido los sacramentos no basta a no ser que se unan con ellos las buenas obras. Pide que sean panes sin levadura como las obras sin corrupción ni vanagloria porque con perversidad se destroza lo que se administra con rectitud. Habla además de que la Eucaristía rehace la pasión del Resucitado. Es interesante hacer notar que, en su libro "Diálogos" explica el origen de las misas gregorianas, llamadas así por el nombre del autor. El que participa en la pasión del señor debe imitarlo para que sea su vida una oblación a Dios, después de serlo para nosotros mismos.
El gran papa y doctor Gregorio nos exhorta, sobre todo a los que son pastores (y de paso a los que se preparan para algún día serlo) a imitar la pasión del Señor inmolándose nosotros mismo a Dios, esto con el corazón contrito, por que se debe imitar lo que en la celebración de lo que se está conmemorando, así de verdad nos haremos oblación para el mismo Dios a imitación de Jesucristo.
Habla del provecho que nos hace la Eucaristía si lo hacemos de manera digna, pues es de provecho para nuestra absolución y además del caso en el que se ve el efecto que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos: lleva al cielo a los que han muerto sin pecado mortal. El que participa de la celebración de la pasión de Señor debe imitarla inmolándose a sí mismo a Dios. ARMANDO GONZÁLEZ
San Gregorio Magno El pecado impide la recepción Eucarística, el hombre por su condición pecadora, ha de estar atento, para no corromperse, mas para un cristiano, y mucho más para un Sacerdote, por eso este ejercicio tan eficaz, dirá San Gregorio, que cada vez que celebramos la Eucaristía, rehace la Pasión de Cristo y nos aprovecha para nuestra Absolución. Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
Es muy interesante la doctrina Eucarística de san Gregorio Magno, pues nos habla de que este sacramento trasciende en la otra vida y los que no pudieron conseguir los beneficios que este sacramento nos ofrece, es necesario orar por ellos (los de la iglesia purgante) los que estamos en la iglesia peregrina; pues ellos ocupan de nuestra oración para entrar en la presencia de Dios y gozar de Él, pero es necesario que nuestra oración sea una inmolación en la Eucaristía
San Gregorio Magno Con estos relatos que san Gregorio tiene por verdaderos, nos invita a confiar en la efectividad de ofrecer el Sacrificio de la Eucaristía por los difuntos para que ellos alcancen lo antes posible la unión perfecta con Dios. Fabián Estrada Campos.
El santo nos dice que si queremos que nos aproveche la recepción del cuerpo y sangre del Señor debemos evitar todas las malas costumbres. El que participa de la celebración de la pasión del Señor debe imitarla, inmolándose a si mismo a Dios; no solo en la celebración sino en toda nuestra vida.
San Gregorio Magno: Hace énfasis en la coherencia que exige recibir el cuerpo de Cristo y en el carácter sacrificial de la misa. Además, hace una prefecta catequesis sobre la eficacia de la eucaristía ofrecida por los difuntos. Vemos la antigüedad de esta doctrina que más tarde será negada por Martín Lutero. Debemos ofrecer nuestra vida en sacrificio.
Las malas costumbres hacen que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre del Señor, de ahí que por su pecado el hombre no deja que Dios entre en su corazón por puro orgullo que no deja que el hombre se realice feliz porque vive atormentado por la desobediencia del pecado. Ciertamente influye en este aspecto el ambiente en el que nos desenvolvemos es necesario por esto llevar una vida alejada de aquello que tiende a robar nuestra fe en el Señor Jesús.
Comentario a la doctrina eucarística. En muchas ocasiones las malas costumbres, los malos hábitos, la rutina hacen que el sacramento de la eucaristía no nos aproveche, que no nos surta efecto para nuestra absolución, pese al fruto enorme que el sacrificio de Cristo suscita en quien recibe este sacramento, incluso los mismos difuntos gozan de los beneficios de la Eucaristía ofrecida por ellos.
Gregorio nos presenta en sus comentarios que es bueno ofrecer eucaristias por los difuntos. que en cada celebracion de la eucaristia se rehace la pasion de Cristo por lo cual el hombre que se alimenta de Cristo debe de imitar su pasion inmolandoce asi mismo Oscar Ivan Rivas Perez
Doctrina eucarística Comentarios: Cuarenta homilías sobre los evangelios y diálogos Siempre he dicho para qué acercarnos a comulgar si vamos a seguir siendo los mismos, los mismos vicios, mañas al contrario tenemos que combatir para quitar esas costumbres y ¿por qué no poder? Si de Dios recibimos todo y él es el Todopoderoso. Él nos perdona todo. Higinio Juárez Rendón
Enseña la relación que existe mediante la Eucaristía, entre los vivos y los difuntos. Los vivos pueden ofrecer la sagrada Eucaristía por los pecados de los difuntos, de este modo se da la unidad entre las Iglesias: peregrina, purgante y triunfante. La Eucaristía no solo sirve para los difuntos, sino que ella misma santifica a quienes ofrecen por otro este sacrificio.
COMENTARIO DE SN GREGORIO MAGNO Por lo que respecta a sus escritos encontramos la manera de unirnos más a Cristo en la comunión. Esta nos ayuda a quitar nuestras faltas pues es la gracia la que nos fortalece ante las adversidades, de nuestros mismos pecados o vicios. OMAR GERARD LEYVA CÁRDENAS.
En su obra Cuarenta homilías sobre los evangelios nos dice este santo que necesitamos de las buenas obras para que nos aprovechen su cuerpo y su sangre, porque si no, las perversas costumbres hacen que nos opongamos a él. Además, hay que realizar las obras con rectitud y sin corrupción, poner por obra los mandamientos de la misericordia sin mezcla de pecado, para no desvirtuar lo administrado. También nos hace ver que la comunión hace bien a los fieles difuntos que no hayan muerto en pecado mortal, y que incluso las mismas almas “de los fieles difuntos parece que la solicitan.” El santo comenta un caso sobre un hombre que volvió después de la muerte y pidió a un sacerdote, al que le servía con mucho esmero, que si le quería ayudar “ofrece este pan por mí a Dios omnipotente, para que intercedas por mis pecados.” Termina diciendo el santo que después de que el sacerdote ofreció durante una semana la hostia saludable por aquel hombre, ya no volvió a encontrarle jamás. Eduardo Camacho Nieves
Cada celebración de la Eucaristía rehace la pasión de Cristo y nos aprovecha para nuestra absolución. Un fruto enorme de repetir el sacrificio de Cristo, es decir, celebrar la Eucaristía, es que alcanzamos, "de una manera singular", el perdón de nuestros pecados. Nos narra algunos casos en que se ve el efecto que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos: lleva al cielo a aquellos que han muerto sin pecado mortal. por otra parte, las 30 misas ofrecidas por un difunto tomó el nombre de Gregorianas precisamente por tal relato. Ofrezcamos pues la Eucaristía cuantas veces podamos para ayudar a nuestros difuntos. El papa Gregorio nos ayuda a contemplar lo sublime de la celebración de la Eucaristía: se abren los cielos, están presentes los ángeles... Vivamos nuestras Eucaristías con recogimiento y devoción. ÁLVARO VÁZQUEZ MONTES.
ResponderEliminarEl autor del libro considera algunos de los diálogos y homilías de San Gregorio Magno sobre la eucaristía y la comunión de los santos. En primer lugar el padre Zarate señala como el santo se preocupaba porque sus fieles vivieran el sacrificio eucarístico como la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, Gregorio se recomienda a sus fieles unir los sacramentos a las buenas obras y ofrecerlas por todos los que necesitan librarse de algún mal. El santo resalta que en la eucaristía cuando ofrecemos la hostia nos unimos a la pasión de Cristo que el ofreció por nuestra salvación y absolución de todos los hombres. También insiste en ofrecer la eucaristía y actos de penitencia en especial por aquellos que han muerto, para esto introduce una historia donde va narrando la limpieza de los pecados de alguien que murió y no esta en comunión con Dios, esta persona va recibiendo los beneficios de quienes ofrecen obras de caridad y penitencias por la liberación de su castigo eterno y al final es liberado. Recomienda el pontífice las misas durante treinta días seguidos por los muertos. BARAJAS RUEDAS J. FELIPE DE JESUS
ResponderEliminarNo cabe duda que, solamente aquél no sea sensible a la bondad y verdad de la doctrina eucarística de san Gregorio Magno, no será capaz de admirar, reflexionar y esforzarse por vivir con intensidad lo que se refiere al modo como hemos de considerar éste divino convite.Me parece de suma importancia el testimonio que nos relata acerca de cómo es verídica la gracia que los difuntos reciben cuando se ofrece por ellos la misa. Pues en el caso de la persona que purgaba una pena por disposición divina, alcanzó la visión beatífica, una vez que se ofrecieron por ella treinta misas. De allí la costumbre que hasta hoy se conserva de las llamadas: "misas gregorianas"
ResponderEliminarAhora los que aún podemos gozar de la sagrada eucaristía mientras vivimos, hemos de ofrecernos como oblación viva, a ejemplo de nuestro Señor Jesús, haciendo de toda nuestra existencia, una alabanza continua a Dios. Esto es lo que me llamó más la atención del egregio padre y doctos de la Iglesia: San Gregorio Magno.
GREGORIO MAGNO
ResponderEliminarUna de las quejas más frecuentes sobre los cristianos es que, aunque asistimos continuamente a la Liturgia (sobre todo a la Misa), no vivimos como cristianos... Gregorio nos advierte ya que las perversas costumbres hacen que no nos aproveche la Comunión. Recordemos que quodquod recipitur ad modo recipiente recipitur, por lo que nuestra disposición es muy importante para recibir la gracia. Ah, y habla también de la intercesión por los difuntos en la Misa.
FERNANDO VÁZQUEZ BAÑUELOS
Para los cristianos las malas acciones o costumbres, la comunión la verdad no sirve de mucho pues estropean nuestra alma, pero al celebrar y ofrecerla por los difuntos realmente surge un gran efecto, el de llavar a los muertos que no han pecado al cielo y a los que no murieron en perfección les dió la oportunidad de darles una cieta remisión de sus faltas y poder llegar al cielo.
ResponderEliminarEnrique Hernández Osorio.
San Gregorio Magno nos enseña en su doctrina:
ResponderEliminar1. Que cada celebración (misa) se rehace la pasión por tanto es para nosotros un beneficio ya que nos alcanza la absolución.
2. Ofrecerlas por los difuntos es alcanzarles las gracias tanto la Eucaristía como los sacrificios. De ahí que surjan las "misas gregorianas" treinta eucaristias por ellos.
3. Recalca la importancia de la disposición que debemos tener para recibir la Eucaristía.
Att. Francisco Javier Murillo Chávez
SAN GREGORIO MAGNO
ResponderEliminarCon San Gregorio se ve superado el culto veterotestamentario para pasar a un culto espiritual, que nos involucra y nos hace víctima como Cristo en el Sagrado Sacrificio, y lo hacemos presente a nuestro Dios en las obras que lo toman en cuenta en una dulce presencia.
José Becerra Enciso
San Gregorio nos dice:
ResponderEliminarlas malas costumbres hacen ue no nos aproveche la recepcion del cuerpo y la sangre de Cristo,El santo resalta que en la eucaristía cuando ofrecemos la hostia nos unimos a la pasión de Cristo que el ofreció por nuestra salvación y absolución de todos los hombres, asi en la importancia de asistir a misa por 30 dias ofrecidas por un difunto en que se ve el efecto que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos: lleva al cielo a aquellos que han muerto sin pecado mortal. de alli las misas gregorianas, ademas de vivir siempre todo el tiempo como si solo fuera una eucaristia, ue nuestra vida sea una hostia agradable al padre....
Jose Alberto Rocha Rodriguez..
Dice San Gregorio que no basta recibir los sacramentos si no hay frutos de buenas obras, recibir la hostia nos sirve de apoyo pues Cristo padece por nosotros. Cuando se inmola la sagrada Eucaristía, debemos también inmolarnos nosotros mismos porque al celebrar los misterios de la Pasión debemos imitar lo que hacemos.
ResponderEliminarATTE. SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
COMENTARIO EUCARÍSTICO DE SAN GREGORIO MAGNO
ResponderEliminarEl alma aprovecha al Cuerpo de Cristo, cuando se logra recibirlo sin pecado, también lo aprovecha el corazón y es aquí cuando el alma logra ver esa luz de su salvación. Así mismo cuando el hombre lanza sus plegarias ante el Creador en la santa Eucaristía, aquellas almas logran reposar; puede ser un medio para que puedan llegar a contemplar la grandeza de Dios. Así el hombre tiene esta exigencia de agradar siempre a Dios y orar por sus hermanos.
González Loza José Emmanuel.
Me llama mucho la atención lo que san Gregorio Magno pone sobre la importancia de ofrecer la Eucaristía por los fieles difuntos, ilustrandolo con dos ejemplos claros para que elevemos nuestras plegarias por los que ya murieron y fueron fieles cristianos, así fue como surgieron las llamadas "Misas Gregorianas", se muestra así la eficacia de la Eucaristía para todos los fieles cristianos.
ResponderEliminarJacobo Sandoval Betancourt
San Gregorio Magno
ResponderEliminarRecuerda la importancia de las buenas obras para verdaderamente unirnos con el Señor y aprovechar todos los beneficios de la eucaristía. De igual modo recuerda que el sacrificio de Cristo nos purifica de nuestras faltas.
Indica la importancia de ofrecer la Eucaristía por los difuntos y presenta el testimonio comentado por el Obispo Felix sucedido a un presbitero al que se le apareción un difunto y pidió ofreciera el pan en Oblación. De igual modo las conocidas misas gregorianas de ofrecer treinta misas por los difuntos.
DOCTRINA EUCRÍSTICA DE SAN GRAGORIO MAGNO
ResponderEliminarEl grande menciona algo muy interesante sobre el efecto de la Eucaristía, nos dice que las malas costumbres hacen que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre del Señor, si supiéramos que cada Eucaristía nos concede el perdón de los pecados… en los difuntos, lleva al cielo a aquellos que han muerto sin pecado mortal… A él se le atribuyen las misas gregorianas, que favorecen en mucho a los difuntos, se dice que al celebrar una Eucaristía nos unimos a la liturgia celestial… celebremos con devoción y que esto se refleje en nuestra forma de vivir, imitando al Señor, inmolando nuestra vida en la entrega generosa de cada día…. Roberto García Durán.
SAN GREGORIO MAGNO
ResponderEliminarSan Greorio nos dice que las malas costumbres hace que no aprovechemos la recepción del cuerpo y de la sangre del señor. Cada celebración rehace y renueva la pasión de Cristo y esta nos aprovecha para nuestra absolución.
La eucaristia ofresida por los difuntos hace que lleve al cielo a aquellos que han muerto en pecado mortal. De está manera el santo explica de manera detallada la gracia del sacramento a lo largo de un relato que un sacerdote tiene en dialogo con un difunto sin darse cuenta de que este está muerto.
COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
San Gregorio Magno
ResponderEliminarAtinada y oportunamente San Gregorio enseña que la comunión no aprovecha a quien no abandona sus perversas costumbres. Es necesario por lo tanto, de las buenas obras sin pretender gloria de los demás ni personalmente. Solo hacemos lo que tenemos que hacer. El doctor latino no solo predicaba por la palabra, sino que lo que enseñaba, lo enseñaba con su vida, su experiencia, ya que en tiempos difíciles de Roma, se dedicaba a aliviar la miseria social, entre otras cosas dignas. Además Mateo López Rodríguez
San Gregorio Magno
ResponderEliminarAtinada y oportunamente San Gregorio enseña que la comunión no aprovecha a quien no abandona sus perversas costumbres. Es necesario por lo tanto, de las buenas obras sin pretender gloria de los demás ni personalmente. Solo hacemos lo que tenemos que hacer. El doctor latino no solo predicaba por la palabra, sino que lo que enseñaba, lo enseñaba con su vida, su experiencia, ya que en tiempos difíciles de Roma, se dedicaba a aliviar la miseria social, entre otras cosas dignas. Además demuestra claramente el grande beneficio que tiene el ofrecer la eucaristía por los muertos. Mateo López Rodríguez (Es que el anterior quedó incompleto, perdón)
Reconocido por todos, fue un gran reformador de la santa Misa y fundador de la Schola Pontificia, así como del canto litúrgico. Grande en lo religioso, redactó un manual para el cuidado de las almas. Gran formador, nos dice que las malas costumbres no nos hacen aprovechar del cuerpo y sangre de Cristo y que quien participa en la celebración de la pasión del Señor debe de llevarlo a la vida. Juan José Sánchez D.
ResponderEliminarAlimentarse con la Eucaristía requiere además del estado de gracia acercarse habiendo ofrecido buenas obras sin intenciones viles de modo que se obtengan los beneficios del sacrificio eucarístico para los que ya han dejado este mundo cuando se ofrece por ellos; nos narra la historia sobre las "misas gregorianas" que consiste en ofrecer por un fiel difunto 30 misas consecutivas para liberarlo de los tormentos y las puertas de los cielos se abran y lo reciban los ángeles cantando, claro que esto no debe limitar el hacer las obras buenas en vida del cristiano. Juan Carlos Eduardo Gómez Limón, saludos.
ResponderEliminarcada celebracion eucaristica es una participacion de la pasion del Señor. señala como es licito pedir en la Eucaristia por los difuntos ya que aveces parece que las mismas almas de los difuntos las solicitan por ello hemos de celebrar este santo sacrificio con una contricion autentica del corazón.
ResponderEliminarEudaldo Torres Pérez.
nos exhorta a unirnos a la pasión del Señor, a imnolarnos con él que es en la comunion donde se encuentra la salvacion; aun de los que ya han muerto si la ofrecemos por ellos.
ResponderEliminarJorge Gutiérrez Arellano.
San Gregorio Magno resalta cómo por más que recibamos los sacramentos, si no van acompañados de buenas obras, no pueden tener fruto.
ResponderEliminarAsí también, es muy importante que en la eucaristía, cada vez que se realiza el santo sacrificio, nos da provecho para el perdón de los pecados, pues el sacrificio de Cristo es verdadero y tiene valor y alcanza su bien para aquellos que no mueren en pecado mortal, ya que ofrecer Eucaristías por ellos, los acerca al cielo.
Oscar Noé Meléndez Miranda
El recibir los sacramentos no basta para la verdadera solemnidad del espirítu, a no ser que se una a las buenas obras. Es por ello que debemos ejercitarnos en un plan de misión permanente.
ResponderEliminarNéstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
Algo que aún pasa en la actualidad es que muchas personas se acercan rutinariamente a la Eucaristía y muchas veces indignamente, y esto es lo mismo que ya advertía San Gregorio a los cristianos a fin de que sepan bien lo que hacen y reciben; además nos dice que en la Eucaristía ofrecemos la Pasión de nuestro SEñor Jesucristo, el cual aprovecha para la bsolución de nuestras almas, lo cual alcanza para los fieles difuntos, por ellos no hemos de dejar de ofrecer la Eucaristía en bien de ellos y nuestro; es por ello que en la Eucaristía no sólo se une la Iglesia peregrina y la purgante, sino también la celestial. ademas nos exhorta a inmolarnos con un corazón contrito a fin de imitar el sacrificio de Cristo al cual tomamos como alimento. Esto es una exhortación que no deja de tener vigencia el día de hoy, pues muchos participan de la eucaristía sin ser conscientes de los que celebran, de lo que hacen de lo que implica.
ResponderEliminarSobre las malas costumbres que hacen que no aprovechen, en la recepción de la Eucaristía. Vaya que tiene razón San Gregorio, pues el recibir la Eucaristía es algo sagrado y es un compromiso, quien no cambia sus costumbres al comulgar, no respeta a quien recibe y no vive el compromiso de ser mejor.
ResponderEliminarFernando Aguilera González
San Gregorio Magno
ResponderEliminarUnas de las actitudes con la cual de de acercarse uno a la Eucaristía es siempre con un corazón contrito. Por ello debemos con mutua frecuencia de cuidar de no contaminarnos de las cosas externas. Y más en nuestro tiempo que el mundo está rodeado de imágenes.
Sergio Carbajal Nuño
SAN GREGORIO MAGNO
ResponderEliminarDoctrina Eucarística.
Pone de manifiesto lo grande que es cada celebración de la Eucaristía ya que rehace la pasión de Cristo y nos aprovecha para nuestra absolución, y el efecto que hace el ofrecer la misa por el eterno descanso de los difuntos. Al igual que otros nos da una enseñanza muy importante: reflexionar la pasión del Señor en la Eucaristía.
ABRAHAM MERCADO CASTRO.
San Gregorio, ha sido de los más importantes sucesores de San Pedro y lo sabemos entre muchas por su doctrina eucarística, al afirmar que la razón por la que no nos aprovecha el cuerpo y la sangre de nuestro Señor al recibirlo, es por las malas costumbres que tenemos. Cada vez que celebramos la santa Misa -dice san Gregorio- se rehace la pasión de Cristo que nos llena de provecho a nosotros y a los fieles difuntos, por eso lo de las misas "gregorianas". Quien recibe a nuestro Señor, no debe recibirla indiferentemente, sino imitar a Cristo a quien recibimos e inmolarnos como Él.
ResponderEliminarSan Gregorio Magno: es doctor de la iglesia, extender la por todo el mundo y reformó la Santa Misa ,reduciendo el Canon a la forma de hoy. Las malas costumbres hacen que no se aproveche la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor .la celebración de la Eucaristía, se rehace la pasión de Cristo, ofrecer la Eucaristía por los difuntos sin pecado. Evaristo Gabriel Flores Ochoa
ResponderEliminarDoctrina Eucarística del Santo Padre GREGORIO MAGNO
ResponderEliminar[Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.]
San Gregorio Magno, último gran doctor de la Iglesia Latina, en sus Cuarenta homilías sobre los evangelios nos enseña, en primer lugar, que no basta recibir solamente los Sacramentos -por supuesto la Eucaristía- sino que se requieren las buenas obras para nuestra salvación, practicar los mandamientos sin mezcla de pecado. Esta enseñanza es de mucho provecho para los que defienden la sola fe, o las solas obras. La doctrina de Jesucristo, de los Apóstoles y de los Padres, es clara: la salvación -fruto de los Sacramentos- se alcanza practicando las obras de la fe.
Del mismo modo, San Gregorio nos recuerda que en la Eucaristía se actualiza el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo: Aquél que al resucitar en su persona de entre los muertos ya no muere aun padece de nuevo por nosotros en su misterio mediante esta hostia.
Otra enseñanza valiosísima y de mucho provecho para nosotros, son los testimonios que San Gregorio nos da en sus Diálogos acerca del efecto que causa la Eucaristía cuando ésta se ofrece por los difuntos. En el primero de ellos nos dice que el hombre de un baño de vapor que frecuentaba un presbítero era en realidad lo que ahora podemos denominar como «alma en pena» que tuvo a bien pedirle al presbítero que ofreciera la Eucaristía por él, cosa que sí hizo y que mucho le aprovechó a aquélla alma. El segundo, bien practicado hasta la fecha -al menos en mi pueblo-, nos da razón de las famosas Misas gregorianas que consisten en ofrecer por treinta días continuos el sacrificio del Altar con intención de ayudar a aquélla alma que se encuentra purgando sus penas.
Doy mi propio testimonio en cuanto a la práctica de las Misas gregorianas: conocí a un señor de mal vivir y un día -así lo platica- se acercó a la confesión muy intranquilo por la muerte de su fallecida esposa, esperando hacer algo por ella; el Padre le recomendó que hiciera estas Misas -tras contarle lo referido arriba por San Gregorio- y, cosa maravillosa, no sólo le aprovechó a la difunta también alcanzó la salud aquél hombre que desde entonces asiste diariamente a Misa y se ha alejado de aquella vida licenciosa. Si Dios me lo permite, siendo yo sacerdote y de acuerdo a la ocasión, procuraré inculcar esta bendita práctica.
En los mismos Diálogos, San Gregorio nos incita a inmolarnos con Cristo, cada vez que participemos del Santo Sacrificio.
San Gregorio Magno: Habla de la necesidad de acompañar nuestra comunión de las buenas obras y la oposición al mal, como cristianos creemos que la Eucaristía es una medicina contra el mal que nos hace pasivos a la gracia y en lo cual no hay que tomar parte. La Pasión de Nuestro Señor se hace presente para nuestro bien en cada Eucaristía: si hiciéramos entender esto a nuestros católicos sin duda faltarían espacios y celebraciones para atender a todos los fieles, es cuestionante el porcentaje de personas que asisten a la Santa Misa. El santo con un hermoso ejemplo nos invita también a ofrecer nuestras eucaristías en sufragio de muchos hermanos de la Iglesia purgante que necesitan encontrar ya el rostro misericordioso de Dios.
ResponderEliminarJosé Antonio Larios Suárez.
Una cosa que hace que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre de Cristo son las malas costumbres. Dado que cada celebración Eucarística rehace la Pasión de Cristo, nos aprovecha paa nuestra salvación; narra dos casos en que se ve el efecgo de la Eucaristía ofrecida por los difuntos. Debemos ofrecer la Eucaristía por los difuntos cuantas veces sea necesario. JUAN AMNUEL ÁLVAREZ MAYORGA
ResponderEliminarDos elementos de la doctrina eucarística de San Gregorio me llaman la atención: el primero es el énfasis que da a la disposición de la persona al recibir la Eucaristía; para una persona que se acerca con una aptitud humilde sin vanagloria, con arrepentimiento, la eucaristía tiene un efecto que se aprovecha para nuestra salvación, además de ayudar a las almas de los difuntos que han muerto sin pecado mortal; para una persona que se acerca sin disposición y con cierta perversidad, la Eucaristía simplemente no es aprovechada. El segundo elemento es que en la misma celebración los cristianos nos debemos ofrecernos a nosotros mismos como oblación, inmolando nuestro corazón arrepentido junto con el sacrificio del Señor.
ResponderEliminarSan Gregorio Magno
ResponderEliminarLas malas costumbres hacen que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre del Señor, de ahí que por su pecado el hombre no deja que Dios entre en su corazón por puro orgullo que no deja que el hombre se realice feliz porque vive atormentado por la desobediencia del pecado.
Jose Guadalupe Jimenz
San Gregorio Magno
ResponderEliminarEl santo, ha contemplado que el ofrecer la Eucaristía por los difuntos, sirve para su salvación, pero de igual forma el celebrar la Eucaristía nos recuerda el sacrificio que Cristo ha hecho por amor a nosotros, mismo sacrificio que todos estamos invitados a imitar y con mayor razón, aquél que busca configurarse con él en el sacerdocio ministerial, para esto es necesario acercarse a la Eucaristía con limpieza de corazón, y cuidando no exponerse a malas costubres dado que estas nos pueden privar del provecho que ofrece la Eucaristía en nuestras vidas.
Ernesto Martín Valdez Zambrano
El recibir la hostia con lágrimas y piadosamente nos ayuda para nuestra propia absolución. Nos narra un caso en el que la Eucaristía se ofrecía por los difuntos para que también les aprovechara, donde un joven le servía en un baño de vapor así que el padre pensó en llevarle como regalo dos panes del sacrificio sin consagrar a lo que el joven respondió que mejor lo ofreciera por él para su descanso porque estaba muerto y a su vista desapareció, así que el padre los ofreció por el difunto. A la hora del sacrificio se abren los cielos y se une lo de abajo con lo de arriba.
ResponderEliminarIsaac Esaú Guzmán Torres
San Gregorio nos enseña que nuestro comportamiento debe ser consecuente con la comunión que recibimos. Cada que celebramos la Eucaristía revivimos su pasión y sirve para nuestro provecho y perdón de nuestros pecados, incluso con dos ejemplos nos dice que el provecho que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos, de aquí nace la tradición de las treinta misas ofrecidas por ellos, llamadas “Tridentinas”. La Eucaristía une lo humano con lo divino, a lo que debemos corresponder ofreciéndonos como Cristo se ofreció por nosotros.FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
ResponderEliminarEste autor es el cuarto y último de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia Latina. Sucesor del Papa Pelagio II, por voto unánime del senado del clero y del pueblo acepta ser papa con el título Servus Servorum Dei. Extendió la fé en gran parte del mundo, reformó la misa, redactó un nuevo misal, fundó la Schola Pontificia. Su obra magnánime es la regla pastoral que es un manual para el cuidado de las almas. En sus homilías habla de que sólo el haber recibido los sacramentos no basta a no ser que se unan con ellos las buenas obras. Pide que sean panes sin levadura como las obras sin corrupción ni vanagloria porque con perversidad se destroza lo que se administra con rectitud. Habla además de que la Eucaristía rehace la pasión del Resucitado. Es interesante hacer notar que, en su libro "Diálogos" explica el origen de las misas gregorianas, llamadas así por el nombre del autor. El que participa en la pasión del señor debe imitarlo para que sea su vida una oblación a Dios, después de serlo para nosotros mismos.
ResponderEliminarEl gran papa y doctor Gregorio nos exhorta, sobre todo a los que son pastores (y de paso a los que se preparan para algún día serlo) a imitar la pasión del Señor inmolándose nosotros mismo a Dios, esto con el corazón contrito, por que se debe imitar lo que en la celebración de lo que se está conmemorando, así de verdad nos haremos oblación para el mismo Dios a imitación de Jesucristo.
ResponderEliminarHabla del provecho que nos hace la Eucaristía si lo hacemos de manera digna, pues es de provecho para nuestra absolución y además del caso en el que se ve el efecto que hace la Eucaristía ofrecida por los difuntos: lleva al cielo a los que han muerto sin pecado mortal. El que participa de la celebración de la pasión de Señor debe imitarla inmolándose a sí mismo a Dios. ARMANDO GONZÁLEZ
ResponderEliminarSan Gregorio Magno
ResponderEliminarEl pecado impide la recepción Eucarística, el hombre por su condición pecadora, ha de estar atento, para no corromperse, mas para un cristiano, y mucho más para un Sacerdote, por eso este ejercicio tan eficaz, dirá San Gregorio, que cada vez que celebramos la Eucaristía, rehace la Pasión de Cristo y nos aprovecha para nuestra Absolución.
Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
Es muy interesante la doctrina Eucarística de san Gregorio Magno, pues nos habla de que este sacramento trasciende en la otra vida y los que no pudieron conseguir los beneficios que este sacramento nos ofrece, es necesario orar por ellos (los de la iglesia purgante) los que estamos en la iglesia peregrina; pues ellos ocupan de nuestra oración para entrar en la presencia de Dios y gozar de Él, pero es necesario que nuestra oración sea una inmolación en la Eucaristía
ResponderEliminarSan Gregorio Magno
ResponderEliminarCon estos relatos que san Gregorio tiene por verdaderos, nos invita a confiar en la efectividad de ofrecer el Sacrificio de la Eucaristía por los difuntos para que ellos alcancen lo antes posible la unión perfecta con Dios. Fabián Estrada Campos.
El santo nos dice que si queremos que nos aproveche la recepción del cuerpo y sangre del Señor debemos evitar todas las malas costumbres.
ResponderEliminarEl que participa de la celebración de la pasión del Señor debe imitarla, inmolándose a si mismo a Dios; no solo en la celebración sino en toda nuestra vida.
San Gregorio Magno:
ResponderEliminarHace énfasis en la coherencia que exige recibir el cuerpo de Cristo y en el carácter sacrificial de la misa.
Además, hace una prefecta catequesis sobre la eficacia de la eucaristía ofrecida por los difuntos. Vemos la antigüedad de esta doctrina que más tarde será negada por Martín Lutero.
Debemos ofrecer nuestra vida en sacrificio.
Las malas costumbres hacen que no nos aproveche la recepción del cuerpo y la sangre del Señor, de ahí que por su pecado el hombre no deja que Dios entre en su corazón por puro orgullo que no deja que el hombre se realice feliz porque vive atormentado por la desobediencia del pecado. Ciertamente influye en este aspecto el ambiente en el que nos desenvolvemos es necesario por esto llevar una vida alejada de aquello que tiende a robar nuestra fe en el Señor Jesús.
ResponderEliminarOSCAR HUMBERTO RODRIGUEZ MEDINA ( T R I K I S )
Comentario a la doctrina eucarística.
ResponderEliminarEn muchas ocasiones las malas costumbres, los malos hábitos, la rutina hacen que el sacramento de la eucaristía no nos aproveche, que no nos surta efecto para nuestra absolución, pese al fruto enorme que el sacrificio de Cristo suscita en quien recibe este sacramento, incluso los mismos difuntos gozan de los beneficios de la Eucaristía ofrecida por ellos.
LUIS ALFONSO GARCÍA FUENTES
Gregorio nos presenta en sus comentarios que es bueno ofrecer eucaristias por los difuntos. que en cada celebracion de la eucaristia se rehace la pasion de Cristo por lo cual el hombre que se alimenta de Cristo debe de imitar su pasion inmolandoce asi mismo
ResponderEliminarOscar Ivan Rivas Perez
Doctrina eucarística
ResponderEliminarComentarios:
Cuarenta homilías sobre los evangelios y diálogos
Siempre he dicho para qué acercarnos a comulgar si vamos a seguir siendo los mismos, los mismos vicios, mañas al contrario tenemos que combatir para quitar esas costumbres y ¿por qué no poder? Si de Dios recibimos todo y él es el Todopoderoso. Él nos perdona todo.
Higinio Juárez Rendón
Enseña la relación que existe mediante la Eucaristía, entre los vivos y los difuntos. Los vivos pueden ofrecer la sagrada Eucaristía por los pecados de los difuntos, de este modo se da la unidad entre las Iglesias: peregrina, purgante y triunfante. La Eucaristía no solo sirve para los difuntos, sino que ella misma santifica a quienes ofrecen por otro este sacrificio.
ResponderEliminarCOMENTARIO DE SN GREGORIO MAGNO
ResponderEliminarPor lo que respecta a sus escritos encontramos la manera de unirnos más a Cristo en la comunión. Esta nos ayuda a quitar nuestras faltas pues es la gracia la que nos fortalece ante las adversidades, de nuestros mismos pecados o vicios. OMAR GERARD LEYVA CÁRDENAS.
En su obra Cuarenta homilías sobre los evangelios nos dice este santo que necesitamos de las buenas obras para que nos aprovechen su cuerpo y su sangre, porque si no, las perversas costumbres hacen que nos opongamos a él. Además, hay que realizar las obras con rectitud y sin corrupción, poner por obra los mandamientos de la misericordia sin mezcla de pecado, para no desvirtuar lo administrado. También nos hace ver que la comunión hace bien a los fieles difuntos que no hayan muerto en pecado mortal, y que incluso las mismas almas “de los fieles difuntos parece que la solicitan.” El santo comenta un caso sobre un hombre que volvió después de la muerte y pidió a un sacerdote, al que le servía con mucho esmero, que si le quería ayudar “ofrece este pan por mí a Dios omnipotente, para que intercedas por mis pecados.” Termina diciendo el santo que después de que el sacerdote ofreció durante una semana la hostia saludable por aquel hombre, ya no volvió a encontrarle jamás.
ResponderEliminarEduardo Camacho Nieves