Nos recuerda como Dios alimento al pueblo de Israel con codorices y el maná, sin embargo no saciaba su hambre y ahora en cambio Cristo es el alimento que todo hombre que lo coma no tendrá hambre. Pero para recibir la Eucaristía se requiere el perdón de los pecados para todo el que lo recibe pero de manera especial para el Sacerdote. En sus escritos nos recuerda la importancia del Amén cuando el Sacerdote nos indica "El Cuerpo de Cristo".
Se distinguió por su obra pastoral, en la vida austera, su amor a los pobres y el apostolado a las viudas. Tuvo y tiene gran influencia todos sus escritos en donde refleja su amor a la Eucaristía, dando algunos puntos de reflexión acerca de cómo debe participar el cristiano en la Eucaristía, cómo debe estar limpio de pecado el sacerdote, la transubstanciación viene de lo alto y no del sacerdote, etc. a todo le da a cada cual su lugar. Como otros grandes padres es sin duda otro hombre que enseña lo que vive, y a nosotros nos toca conocerlo aún más para que cuando nos acerquemos a la Eucaristía comprendamos todo lo que ahí se manifiesta. Juan José Sánchez Delgado.
San Ambrosio hace incapie en lo sagrado que es la Eucaristía y por ser lo más puro, lo más limpio ha de ser puro y estar limpio quien la reparte. Para dar valor a esto recuerdda la parabola de los leprosos que una ves limpios les pide que se presenten al sacerdote para que este diera testimonio de su limpieza, si el sacerdote es quien da testimoinio de la limpieza del hombre, es el sacerdote el que ha de estar con su corazón limpio. Fernando Aguilera
San Ambrosio afirma que Cristo es para él comida y bebida, y dice que la Eucaristía es lo que más desea. nos recuerda que para acercarnos a recibir el Cuerpo de Cristo hay que hacerlo dignamente y libres de pecado; y que los Sacerdotes, que tocan el Cuero de Cristo, especialmente deben conservarse sin pecado. y dice que el pan se hace carne de Cristo por el poder del mismo Cristo , y no por el sacerdote; porque el sacerdote menciona las palabras de Cristo, no sus propias palabras. nos deja muy claro que al celebrar el sacrificio de la Eucaristía se renueva la muerte y la resurrección del Señor y el perdón de los pecados. y por último nos da un consejo muy sabio: para vencer el pecado cotidianamente, cotidianamente recibamos el Cuerpo del Señor. Hagámonos dignos, viviendo sin pecado, de recibirlo todos los días. Atte: su servidor Álvaro Vázquez Montes.
El Cuerpo de Cristo, fortalece el cuerpo del hombre en su forma física y espiritual. Siendo el Sacerdote quien retoma las Palabras dichas por Cristo, para hacer conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo entre nosotros. Se inserta la fe; en la cual el hombre se adhiere a la Persona y Voluntad de Cristo y así se queda en aquel que lo recibe conscientemente.
San Ambrosio pone como lo más importante y necesario para vivir una vida en plenitud a Cristo, que es nuestra comida y bebida, dice que antes otra cosa era lo que daba la motivación a su vida, pero ahora Cristo es su manjar, y así debería de ser para todos aquellos que nos decimos cristianos. No hay que recibirlo a la ligera, sino hay que prepararse y pedir perdón de todos los pecados. Esta es una doctrina muy actual, pues en nuestras comunidades a Cristo se le ve muchas veces como comida de segundo plato y no nos motiva a nada alimentarnos de su cuerpo y de su sangre en cada Eucaristía, menos aún hay una preparación para recibirlo dignamente. Oscar Noé Meléndez Miranda
San Ambrosio nos recuerda que la eucaristía es el alimento que reconforta el corazón de todo hombre, más que las anuales cosechas o los manjares de maná, el auténtico manjar para el cristiano es la Eucaristía, por ello invita al sacerdote a no tocar con manos manchas el cuerpo del Señor sino que debe de sanar primero del pecado; esta invitación es para todo cristiano que se acerca a recibir la Eucaristía.Eudaldo Torres Pérez.
La Eucaristía es el alimento superior al que recibieron los israelitas en el desierto pues además de quitar el hambre física alimenta el corazón del hombre, de ahí la importancia de recibirlo con un corazón purificado a través de la reconciliación. En la consagración es Cristo quien habla, de ahí la importancia de responder el "Amén" con las obras antes de recibirlo viviendo de manera auténtica nuestra fe todos los días de nuestra vida.Juan Carlos Eduardo Gómez Limón, saludos
SAN AMBROSIO Doctrina Eucarística. Afirma lo importante que es la Eucaristía tanto que hemos de desearla ya que ella nos conforta el corazón, sin hacer a un lado confesión para ser sanados de las heridas del pecado, así mismo invita a los sacerdotes que busquen la pureza de corazón para ejercer tan digno ministerio, su catequesis no hace reflexionar en el sacrificio de la Eucaristía que renueva la muerte y resurrección del Señor y el perdón de los pecados por eso la importancia de comulgar diariamente para vencer las tentaciones cotidianas. ABRAHAM MERCADO CASTRO.
Con la Eucaristía no teme ningún mal, pues se conforta el corazón humano; por este sentido, insistía en la reconciliación antes de recibirla. Aconsejaba que los sacerdotes no tocaran el cuerpo de Cristo con las manos manchadas por el pecado, teniendo en cuenta que es por la palabra de Cristo que se realiza este sacramento. JUAN MANUEL ALVAREZ MAYORGA
DOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN AMBROSIO Para el gran doctor de la iglesia universal la Eucaristía es el verdadero manjar que conforta el corazón del hombre, es lo que deberíamos desear más y además hemos de estar purificados, tanto los que administran este sagrado convite, como los que reciben este alimento y que esto se refleje en el amén de cada día, es decir en el compromiso. Qué maravilla y gran milagro, Cristo es sacerdote y Víctima…que nos perdona y salva en los momentos de crisis, en los momentos difíciles…. No cabe duda que los santos padres experimentaban estas grandes dichas, estos frutos de la Eucaristía y no son egoístas sino que los comparten para que nosotros valoremos más este sacramento y dejemos al Señor hacer su obra….. Roberto García Durán.
COMENTARIO DE LA DOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN AMBROSIO Aquí nos podemos constatar en la manera tan preciosa de considerar a la Eucaristía como el manjar de nuestra vida, como aquello de lo cual pueda degustar espiritualmente.De manera que quien se sienta invitado a la Eucaristía, deberá de ser coherente con su vida, quitando los pecados. Viviendo como si mereciera recibirlo, sabiendo que la Palabra de Cristo realiza tan grande acción. Así nos lo hace entender Ambrosio. OMAR GERARD LEYVA CÁRDENAS
La doctrina eucarística de San Ambrosio se enfoca a la pureza que deben poseer tanto el sacerdote como todo fiel cristiano; en la eucaristía se renueva la pasión, muerte y resurrección del Señor y el perdón de los pecados; además la eucaristía conforta el corazón del hombre. San Ambrosio indica que la consagración no es el sacerdote quien actúa sino Cristo porque no son palabras del sacerdote, son las Palabras de Cristo las que se emplean pues son ellas la que hace este sacramento.
San Ambrosio: Da un consejo profundo al sacerdote llamado a curar: cúrate a ti mismo para curar y tocar sin inmundicia el Cuerpo del Señor, ya desde seminaristas hemos de vivir esto conservando la gracia en nosotros, comulgando con la mayor reverencia y gracia posible, viviendo el misterio de la Misa con santo amor, veneración y respeto, quien desde seminarista vive santamente su Eucaristía así la celebrará en el futuro ministerio si así Dios lo concede. Recalca San Ambrosio que en la consagración ya no es el sacerdote el que habla, ni son sus palabras: es Cristo quien habla en Él, esto debería ayudarnos a procurar ya desde seminaristas usar cada día menos palabras vanas e indignas, pues nuestra boca será el medio para que las palabras de Cristo resuenen en las ofrendas de pan y vino y así ser convertidas en su Cuerpo y Sangre. José Antonio Larios Suárez
Doctrina Eucarística del Santo Padre AMBROSIO [Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.] En el Sermón 18, San Ambrosio nos recuerda aquello que dice el Salmo 118: «Mi manjar es el que no aumenta el cuerpo, sino que conforta el corazón del hombre». Ese manjar es la Eucaristía, a la que nos debemos acercar guardando el orden del misterio, o sea después de haber recibido el perdón de nuestros pecados y mantenernos sin pecado -especialmente los Sacerdotes-. Nos recuerda que al momento de la consagración ya el Sacerdote no habla con sus palabras, sino que emplea las de Cristo, por lo que es Cristo el que hace el Sacramento y no el Sacerdote. [A veces los cristianos católicos no comprenden esta realidad, así lo he constatado en varios apostolados; nos hace falta conocer estos sencillos textos para adoctrinar con sencillez y con verdad a los demás. Que San Ambrosio me ayude a esto].
San Ambrosio presenta a Cristo como el único alimento que sacia y que cura las heridas que el pecado causa, recomienda al sacerdote que ejerza el ministerio en salud. Y cuando sean heridos, insiste a todos que busquen la medicina celestial y vulnerable del sacramento. Ambrosio es otro padre que insiste en la presencia real de las especies y recomienda que en el sacramento, solo que Ambrosio añade que debemos estar en forma de dialogo, pues es Cristo quien también nos habla, también nos concientiza sobre el significado del «Amen», afirmando que ya al decir esta palabra recibimos el cuerpo de Cristo. J. FELIPE DE JESUS BARAJAS RUEDAS
San Ambrosio nos invita: 1. Dios alimento a su pueblo con mana y codornices, hoy nos alimenta con su cuerpos sangre a través de su Hijo Jesucristo. 2. Al recibirlo busquemos hacerlo lo mas digno y puros que podamos. 3. Nos invita acercarnos a la reconciliación siendo el sacerdote el ministro idóneo por excelencia para ofrecer a sus hermanos el sacramento loas digno y santo que se pueda.
Ambrosio Mediolanensis menciona a Cristo Eucaristía como el alimento celestial que sana y perdona los pecados. El sacerdote sana al enfermo por el pecado. Es conveniente recibir la eucaristía diariamente, pero debemos vivir con dignidad para recibirlo diariamente. ATTE: SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
De el obispo de Milán me admira el texto en el que afirma que la Eucaristía es su único alimento: ¿para qué las cosechas, las codornices que descienden del cielo, el maná? El manjar es aquel que, el que lo comiere, nunca tendrá más hambre... Además, retoma el tema de las catequesis de Cirilo de Jerusalén, cuando afirma el poder de las palabras de Cristo:todo lo que el sacerdote deice antes de la cosnagración son oraciones, alabnzas, pero cuando pronuncia las palabras del Sacramento, es la palabra de Cristo, la palabra que hace este Sacramento.
San Ambrosio de Milán defiende la santidad y pureza del que administra los sacramentos, en éste caso se refiere de modo especial a los sacerdotes, quienes deben tener las manos limpias de cualquier falta, para que administren lo más dignamente la Salud a sus hermanos. Claro que dicha exhortación no se limita sólo a los sacerdotes, sino a todo cristino que como y bebe el cuerpo y la Sangre del Redentor...
Nos dice que Cristo en la Eucaristía es el verdadero alimento, el cual se debe comer dignamente sin pecado y el cual es también medicina a las heridas provocadas por el pecado y cuando el sacerdote te dice "El Cuerpo de Cristo" tu debes decir "Amen" y ante esto tu debes de de constatar lo que dices con la boca, con tu vida atestiguarla. El señor nos invita a que seamos coherentes con las palabras y la vida. Enrique Hernández osorio.
SAN AMBROSIO Nos habla de adquirir la pureza del corazón antes de recibir el cuerpo de Nuestro Señor, mediante la confesión; esto lo aplica tanto para el sacerdote como para los fieles; el sacerdote sin duda, tiene que pedir la gracia de la humildad para que se deje purificar por Cristo y celebre, lo más digno que se deje, el sacrificio. José Becerra Enciso
Este padre de la iglesia latino enmarca dos cosas k en lo personal se me hicieron importantes, el primero es akel donde el sacerdote debe estar en gracia para poder participar dela sagra eucaristia debe coservarse sin pecado ya k el es el guia del pueblo el cual con sus manos y con su misma vida hace participe de este gran don al pueblo k Dios le a conferido, la pureza ante todo para poder der digno de ejercer su ministerio, y el es por gracia de cristo hace poder ser participe al pueblo del mismo Cristo, y lo otro es k al celebrar la eucaristia nos hacemos participes de este gran donde gracias la muerte y resureción de cristo estamos renovando este misterio...... Jose Alberto Rocha Rodriguez.....
Es de notar que san Ambrosio habla de aspectos de la Eucaristía que son muy actuales y aplicables para nosotros, como son el valor que tiene el sacramento de la Eucaristía como el manjar que conforta al corazón de los que lo reciben, pero para acercarse es necesario reconciliarnos con Dios para que tenga el efecto que tiene, tanto el que lo recibe como el ministro que lo da. La importancia de decir "Amén" cada vez que lo recibimos, ya que ese Amén es una respuesta de fe que confesamos con la lengua y que es sostenida con el corazón. Por último, es de notar la invitación que nos hace para hacer de la Eucaristía un pan cotidiano para que todos los días nos aproveche. Jacobo Sandoval Betancourt
SAN AMBROSIO la Eucaristía conforta el corazón del hombre pues Cristo es comida y bebida, es manjar. Ambrosio habla del perdón de los pecados antes de recibir la Eucaristía, así habla del sacerdote quien debe conservarse puro para tocar las especies sagradas. el pan se hace carne no por el poder del sacerdote sino por el de Cristo. al celebrar la eucaristía se renueva la muerte y resurrección del Señor y el perdón de los pecados. COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
Cristo es manjar de vida y salvación, que se nos dá diariamente a fin de que aproveche a nuestro espíritu, por ello hemos de acercarnos con culto piadoso, pues conforta nuestros corazones contritos, y hemos de acercarnos también dignamente, es decir, perdonados de nuestros pecados, lo cual se exige más al sacedote que nos lo ofrece, no por mérito propio, sino por las palabras del mismo Cristo, quien realiza el sacramento. Así el "Amén" que declaramos al recibir a Cristo, no sólo se ha de manifestar con las palabras, sino sobre todo con el afecto.
Si todo hombre tuviera ala eucaristía como su mayor tesoro, su mayor deseo, no tendría ningún mal, porque con Dios todo se puede sin Él nada se puede. Todo deseo fuera de Dios o que no este ligado a Él, no nos llevara muy lejos. San Ambrosio nos dice que los sacerdotes que tocan el cuerpo de Cristo especialmente deben conservarse sin pecado. Invitación a vivir santamente.
Comparte que es el alimento delicioso en el que él se satisface. Para ello ha de estar el corazón sin pecados y al igual el sacerdote ha dellevar acabo el sacrificio sin pecados. Quién lo recibe tiene que decir amén con su vida, porque es sanado de las heridas y salvado de la muerte.
San Ambrosio El santo enseña que el alimento que verdaderamente nos debe preocupar, ha de ser el de la Eucaristía, pues ella anima y conforta al hombre y aquí cabe el dicho de: “El que tiene a Dios nada le falta”, “sólo Dios basta”. La eficacia de la consagración de las especies Eucarística no depende de la santidad del sacerdote, sino del mismo Cristo, ya que son las palabras de Cristo las que se pronuncian en la consagración. Estando Cristo presente en el pan consagrado, al comulgarlo, nos ayuda en las penas que traemos, en los sufrimientos de la vida y nos fortalece para seguir adelante. Mateo López Rodríguez
Con la comida de Cristo que es su cuerpo y su sangre me conforta contra todos los males y con su alimento diario derroto el pecado.Evaristo Flores Ochoa
Todo aquel que quiera recibir a Cristo en la Eucaristía debera estar en plena gracia, pues esta conforta el corazón del hombre por ellos es necesaria la medicina de la reconciliación previa. Néstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
San Ambrosio La Eucaristía es un banquete que Cristo nos dio, es la superación de las codornices del A.T puesto que este es Verdaderamente el Cuerpo de Cristo y su fundamento lo tenemos en las misma palabras de Cristo. Por ello pide acercarse con dignidad.
San Ambrosio pone de manifiesto las condiciones que exige el recibir la Eucaristía y los efectos tanto en sacerdotes como fieles. La Eucaristía es el Alimento que sacia y conforta al hombre, por su grandeza debemos recibirlo limpios de pecado, pero con mayor razón el sacerdote, dispensador del Sacramento, ya que él consagra el pan por el poder y palabras de Cristo, no por él mismo. El “Amén” que decimos al comulgar es profesar que creemos y al recibirlo impregna la vida, beneficiándonos en la lucha cotidiana contra el pecado, teniendo confianza que es medio para nuestra salvación. FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
Nuestro Santo obispo, se refiere a la Eucaristía como lo más deseado y la verdad no es para menos, ya que llena de gracia y santifica la vida del hombre. Nos habla también del sacramento de la reconcilición necesario para el perdón de nuestros pecados y la recepción del Cuerpo de Cristo. Su recepción contínua nos librará también de muchos peligros, tal y como lo hizo con un hermano suyo.
San Ambrosio La Eucaristía es lo que más deseo sin duda esta afirmación en boca de los cristianos seria la entrega del hombre a Cristo en el amor, los sacerdotes tienen la tienen la obligación de mantenerse sin pecado, porque el pecado mancha la grandeza de Cristo, que por él se convierte el pan y el vino, en cuerpo y sangre de Cristo y no por el sacerdote pues el sólo pronuncia las palabras y Cristo se hace presente para el perdón de los pecados. Jose Guadalupe Jimez Nuñez
SAN AMBROSIO En la vida todo hombre convencido de su fe y su amor a Dios, debe participar puramente del sacramento de la Eucaristía, es decir, debemos acercarnos, laicos y clérigos al sacramento dela reconciliación, para así, ofrecer a Dios lo mejor de nosotros.
Ambrosio habla del cuerpo y sangre de Cristo como su único alimento sin el que necesita más comida ni bebida de cosechas, es el alimento que conforta el corazón del hombre. Habla además de que antes de recibir el sacramento Eucarístico se reciba la penitencia, así también lo pide a los sacerdotes que no toquen enfermos de pecados el cuerpo de Cristo. El sacerdote no es el que convierte el pan en cuerpo de Cristo sino las mimas palabras de Cristo, es la palabra de Cristo la que lo hace.
En este escrito en santo obispo de Milán nos narra la fe de su hermano Sátiro, en especial a la santa Eucaristía y como este sacramento le salvó la vida. El maestro de San Agustín nos invita a tomar las armas de la fe para no naufragar en el mar de la vida y poderse sostener en la gracia de Dios.
Este eximio pastor, nos muestra su deseo por participar del don precioso, del manjar suculento que es Cristo Eucaristía. Y hace la invitación a los sacerdotes a conservarse sin pecado y a los fieles a estar limpios para su recepción. Por Cristo las especies se consagran, no por la sola voz del sacerdote. ARMANDO GONZÁLEZ
San Ambrosio No son las palabras del sacerdote las que consagran el pan sino, las palabras de Cristo pronunciadas por el sacerdote, es de desear que alimento tan santo que sacia el corazón, sea dado por manos sacerdotales santas y que el fiel al recibirlo, responda con un amén en su vida. Fabián Estrada Campos
La Eucaristía que conforta el corazón del hombre, cuanto más del cristiano y aquel que está consagrado, será lo que más deberá desear; antes de las cosas de este mundo, que es lo material; que lo material, o más bien que las riquezas materiales nos ayuden a conseguir aquella riqueza de la vida eterna. Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
San Ambrosio de Milan: Es buena y necesarias las recomendaciones que este santo da a los sacerdotes para celebrar la Eucaritia; pues es el sacerdote que, antes de la consagración proclama alabanzas a Dios pidiendo por el pueblo reyes y demás y cuando se llega el momento venerable, el sacerdote emplea las palabras de Cristo y es ahora Cristo que renueva su sacrificio, (espero no caer en herejía).
San Ambrosio: Bellamente manifiesta cómo la eucaristía es mayor que todo, que el alimento material, que el maná y las codornices… y para recibirla debemos curarnos con el perdón de los pecados. También los sacerdotes deben purificarse. Es un testimonio de la antigüedad sobre las palabras que se dicen y se responden al recibir a comunión. La comunión debe recibirse diariamente como la medicina que necesita el enfermo, por eso se le llama pan cotidiano.
Los sacerdotes tienen la obligación de mantenerse sin pecado, porque el pecado mancha la grandeza de Cristo, que por él se convierte el pan y el vino, en cuerpo y sangre de Cristo y no por el sacerdote pues el sólo pronuncia las palabras y Cristo se hace presente para el perdón de los pecados.
Comentario a la doctrina eucarística. En su doctrina San Ambrosio nos habla sobre la pureza de quien recibe la eucaristía, es decir, estar sin mancha, haberse reconciliado en el sacramento de la reconciliación. Pues aunque la dignidad de la eucaristía y la presencia de Cristo en ella no depende del sacerdote sino de Cristo mismo se requiere dignidad y santidad de quien lo recibe y sostener con el Amén lo que recibimos en la boca con la vida.
No cabe duda que lo santos padres veian a la eucaristia como el todo de la vida del hombre como lo que es, tambien san ambrosio habla de la grandeza de la eucaristia pidiendo pureza tanto de los fieles como de los sacerdotes. él confia tanto en la eucaristia puesto que sabe que esta conforta el corazón. siendo Cristo el que se hace presente Oscar Ivan Rivas Perez
Obispo por elección popular. Elegido antes de ser bautizado, cuando aún era catecúmeno. Hizo frente a la herejía arriana, la expansión del cristianismo entre los paganos y la intromisión del poder temporal en materia religiosa. En cuanto a la Eucaristía, afirma que el que la recibe no debe temer a ningún mal corporal del cielo, o esterilidad del campo, ya que conforta al corazón. Pide que antes de recibir el Sacramento Eucarístico, se aplique medicina a las heridas por medio del perdón de los pecados. Pide a los sacerdotes que se mantengan sin pecado, para que no vayan a tocar con mano febril el Cuerpo de Cristo. Aclara que el pan se convierte en el Cuerpo de Cristo por la acción del espíritu Santo, no por poder del mismo sacerdote. Explica que el Amén de la comunión, es confesar que se recibe el Cuerpo de Cristo. Ojalá que lo que confiesa la lengua, lo sostenga el afecto.
Doctrina eucarística Comentarios: Sermones, exposición del evangelio de san Lucas, de la muerte de su amigo Sátiro I sobre las viudas y sobre los sacramentos. No hay otro alimento mejor que el del Señor para no andar tras otros que no valen la pena y para comerlo debemos estar puros. Nosotros en un futuro no muy lejano, vamos a ser ministros de Cristo y él nos va a otorgar el poder para hacerlo presente, por tanto, no es por nuestros méritos pues somos pecadores. Qué extraordinario cuando este santo nos habla de que el pan celestial lo debemos comer todos los días y no cada año para vencer al pecado. Él no nos abandona es fiel y está con nosotros en los momentos más adversos. Higinio Juárez Rendón
Comentario de San Ambrosio Habla de la Eucaristía como el manjar de la vida nuestra. En el aspecto espiritual, aprovechemos para recibir esta invitación de vivir el misterio eucarístico con una coherencia de vida, quitando nuestros pecados. Una humildad que verdaderamente nos ayude a recibir la Eucaristía, es a partir de vivir como s merecieras recibir la Eucaristía. Porque lo que nos hace pensar de fondo es que Cristo es el que realiza tan grande don.Omar Gerard Leyva Cárdenas
En la obra Sobre los Sacramentos, hace referencia al “Amen” que se contesta después de que el sacerdote te presenta el Cuerpo de Cristo, por lo que afirma que el “Amen” que se dice con la boca tiene que sostenerse con el afecto, lo cual quiere decir que todo nuestro cuerpo lo debamos comprometer en cumplir la voluntad de Dios al momento de recibir a Cristo.
Para él, Cristo es su alimento, el Dios que le da su carne y su sangre como manjar y bebida; por eso no temerá ningún mal. Este manjar conforta el corazón del hombre. El sacerdote dice palabras y alabanzas a Dios, pero en el momento de la consagración, que se hace, como dice él, “el sacramento venerable,” es la palabra de Cristo la que hace el sacramento. Y por eso decimos “Amén,” porque eso es verdad. Eduardo Camacho Nieves
SAN AMBROSIO DE MILÁN
ResponderEliminarNos recuerda como Dios alimento al pueblo de Israel con codorices y el maná, sin embargo no saciaba su hambre y ahora en cambio Cristo es el alimento que todo hombre que lo coma no tendrá hambre. Pero para recibir la Eucaristía se requiere el perdón de los pecados para todo el que lo recibe pero de manera especial para el Sacerdote. En sus escritos nos recuerda la importancia del Amén cuando el Sacerdote nos indica "El Cuerpo de Cristo".
Se distinguió por su obra pastoral, en la vida austera, su amor a los pobres y el apostolado a las viudas. Tuvo y tiene gran influencia todos sus escritos en donde refleja su amor a la Eucaristía, dando algunos puntos de reflexión acerca de cómo debe participar el cristiano en la Eucaristía, cómo debe estar limpio de pecado el sacerdote, la transubstanciación viene de lo alto y no del sacerdote, etc. a todo le da a cada cual su lugar. Como otros grandes padres es sin duda otro hombre que enseña lo que vive, y a nosotros nos toca conocerlo aún más para que cuando nos acerquemos a la Eucaristía comprendamos todo lo que ahí se manifiesta. Juan José Sánchez Delgado.
ResponderEliminarSan Ambrosio hace incapie en lo sagrado que es la Eucaristía y por ser lo más puro, lo más limpio ha de ser puro y estar limpio quien la reparte. Para dar valor a esto recuerdda la parabola de los leprosos que una ves limpios les pide que se presenten al sacerdote para que este diera testimonio de su limpieza, si el sacerdote es quien da testimoinio de la limpieza del hombre, es el sacerdote el que ha de estar con su corazón limpio.
ResponderEliminarFernando Aguilera
San Ambrosio afirma que Cristo es para él comida y bebida, y dice que la Eucaristía es lo que más desea. nos recuerda que para acercarnos a recibir el Cuerpo de Cristo hay que hacerlo dignamente y libres de pecado; y que los Sacerdotes, que tocan el Cuero de Cristo, especialmente deben conservarse sin pecado. y dice que el pan se hace carne de Cristo por el poder del mismo Cristo , y no por el sacerdote; porque el sacerdote menciona las palabras de Cristo, no sus propias palabras. nos deja muy claro que al celebrar el sacrificio de la Eucaristía se renueva la muerte y la resurrección del Señor y el perdón de los pecados. y por último nos da un consejo muy sabio: para vencer el pecado cotidianamente, cotidianamente recibamos el Cuerpo del Señor. Hagámonos dignos, viviendo sin pecado, de recibirlo todos los días. Atte: su servidor Álvaro Vázquez Montes.
ResponderEliminarCOMENTARIO DE SAN AMBROSIO
ResponderEliminarEl Cuerpo de Cristo, fortalece el cuerpo del hombre en su forma física y espiritual. Siendo el Sacerdote quien retoma las Palabras dichas por Cristo, para hacer conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo entre nosotros. Se inserta la fe; en la cual el hombre se adhiere a la Persona y Voluntad de Cristo y así se queda en aquel que lo recibe conscientemente.
González Loza José Emmanuel.
San Ambrosio pone como lo más importante y necesario para vivir una vida en plenitud a Cristo, que es nuestra comida y bebida, dice que antes otra cosa era lo que daba la motivación a su vida, pero ahora Cristo es su manjar, y así debería de ser para todos aquellos que nos decimos cristianos. No hay que recibirlo a la ligera, sino hay que prepararse y pedir perdón de todos los pecados. Esta es una doctrina muy actual, pues en nuestras comunidades a Cristo se le ve muchas veces como comida de segundo plato y no nos motiva a nada alimentarnos de su cuerpo y de su sangre en cada Eucaristía, menos aún hay una preparación para recibirlo dignamente.
ResponderEliminarOscar Noé Meléndez Miranda
San Ambrosio nos recuerda que la eucaristía es el alimento que reconforta el corazón de todo hombre, más que las anuales cosechas o los manjares de maná, el auténtico manjar para el cristiano es la Eucaristía, por ello invita al sacerdote a no tocar con manos manchas el cuerpo del Señor sino que debe de sanar primero del pecado; esta invitación es para todo cristiano que se acerca a recibir la Eucaristía.Eudaldo Torres Pérez.
ResponderEliminarLa Eucaristía es el alimento superior al que recibieron los israelitas en el desierto pues además de quitar el hambre física alimenta el corazón del hombre, de ahí la importancia de recibirlo con un corazón purificado a través de la reconciliación. En la consagración es Cristo quien habla, de ahí la importancia de responder el "Amén" con las obras antes de recibirlo viviendo de manera auténtica nuestra fe todos los días de nuestra vida.Juan Carlos Eduardo Gómez Limón, saludos
ResponderEliminarSAN AMBROSIO
ResponderEliminarDoctrina Eucarística.
Afirma lo importante que es la Eucaristía tanto que hemos de desearla ya que ella nos conforta el corazón, sin hacer a un lado confesión para ser sanados de las heridas del pecado, así mismo invita a los sacerdotes que busquen la pureza de corazón para ejercer tan digno ministerio, su catequesis no hace reflexionar en el sacrificio de la Eucaristía que renueva la muerte y resurrección del Señor y el perdón de los pecados por eso la importancia de comulgar diariamente para vencer las tentaciones cotidianas.
ABRAHAM MERCADO CASTRO.
Con la Eucaristía no teme ningún mal, pues se conforta el corazón humano; por este sentido, insistía en la reconciliación antes de recibirla. Aconsejaba que los sacerdotes no tocaran el cuerpo de Cristo con las manos manchadas por el pecado, teniendo en cuenta que es por la palabra de Cristo que se realiza este sacramento. JUAN MANUEL ALVAREZ MAYORGA
ResponderEliminarDOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN AMBROSIO
ResponderEliminarPara el gran doctor de la iglesia universal la Eucaristía es el verdadero manjar que conforta el corazón del hombre, es lo que deberíamos desear más y además hemos de estar purificados, tanto los que administran este sagrado convite, como los que reciben este alimento y que esto se refleje en el amén de cada día, es decir en el compromiso. Qué maravilla y gran milagro, Cristo es sacerdote y Víctima…que nos perdona y salva en los momentos de crisis, en los momentos difíciles…. No cabe duda que los santos padres experimentaban estas grandes dichas, estos frutos de la Eucaristía y no son egoístas sino que los comparten para que nosotros valoremos más este sacramento y dejemos al Señor hacer su obra….. Roberto García Durán.
COMENTARIO DE LA DOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN AMBROSIO
ResponderEliminarAquí nos podemos constatar en la manera tan preciosa de considerar a la Eucaristía como el manjar de nuestra vida, como aquello de lo cual pueda degustar espiritualmente.De manera que quien se sienta invitado a la Eucaristía, deberá de ser coherente con su vida, quitando los pecados. Viviendo como si mereciera recibirlo, sabiendo que la Palabra de Cristo realiza tan grande acción. Así nos lo hace entender Ambrosio.
OMAR GERARD LEYVA CÁRDENAS
La doctrina eucarística de San Ambrosio se enfoca a la pureza que deben poseer tanto el sacerdote como todo fiel cristiano; en la eucaristía se renueva la pasión, muerte y resurrección del Señor y el perdón de los pecados; además la eucaristía conforta el corazón del hombre. San Ambrosio indica que la consagración no es el sacerdote quien actúa sino Cristo porque no son palabras del sacerdote, son las Palabras de Cristo las que se emplean pues son ellas la que hace este sacramento.
ResponderEliminarSan Ambrosio: Da un consejo profundo al sacerdote llamado a curar: cúrate a ti mismo para curar y tocar sin inmundicia el Cuerpo del Señor, ya desde seminaristas hemos de vivir esto conservando la gracia en nosotros, comulgando con la mayor reverencia y gracia posible, viviendo el misterio de la Misa con santo amor, veneración y respeto, quien desde seminarista vive santamente su Eucaristía así la celebrará en el futuro ministerio si así Dios lo concede. Recalca San Ambrosio que en la consagración ya no es el sacerdote el que habla, ni son sus palabras: es Cristo quien habla en Él, esto debería ayudarnos a procurar ya desde seminaristas usar cada día menos palabras vanas e indignas, pues nuestra boca será el medio para que las palabras de Cristo resuenen en las ofrendas de pan y vino y así ser convertidas en su Cuerpo y Sangre.
ResponderEliminarJosé Antonio Larios Suárez
Doctrina Eucarística del Santo Padre AMBROSIO
ResponderEliminar[Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.]
En el Sermón 18, San Ambrosio nos recuerda aquello que dice el Salmo 118: «Mi manjar es el que no aumenta el cuerpo, sino que conforta el corazón del hombre». Ese manjar es la Eucaristía, a la que nos debemos acercar guardando el orden del misterio, o sea después de haber recibido el perdón de nuestros pecados y mantenernos sin pecado -especialmente los Sacerdotes-.
Nos recuerda que al momento de la consagración ya el Sacerdote no habla con sus palabras, sino que emplea las de Cristo, por lo que es Cristo el que hace el Sacramento y no el Sacerdote. [A veces los cristianos católicos no comprenden esta realidad, así lo he constatado en varios apostolados; nos hace falta conocer estos sencillos textos para adoctrinar con sencillez y con verdad a los demás. Que San Ambrosio me ayude a esto].
San Ambrosio presenta a Cristo como el único alimento que sacia y que cura las heridas que el pecado causa, recomienda al sacerdote que ejerza el ministerio en salud. Y cuando sean heridos, insiste a todos que busquen la medicina celestial y vulnerable del sacramento. Ambrosio es otro padre que insiste en la presencia real de las especies y recomienda que en el sacramento, solo que Ambrosio añade que debemos estar en forma de dialogo, pues es Cristo quien también nos habla, también nos concientiza sobre el significado del «Amen», afirmando que ya al decir esta palabra recibimos el cuerpo de Cristo.
ResponderEliminarJ. FELIPE DE JESUS BARAJAS RUEDAS
San Ambrosio nos invita:
ResponderEliminar1. Dios alimento a su pueblo con mana y codornices, hoy nos alimenta con su cuerpos sangre a través de su Hijo Jesucristo.
2. Al recibirlo busquemos hacerlo lo mas digno y puros que podamos.
3. Nos invita acercarnos a la reconciliación siendo el sacerdote el ministro idóneo por excelencia para ofrecer a sus hermanos el sacramento loas digno y santo que se pueda.
Att. Francisco Javier Murillo Chávez
Ambrosio Mediolanensis menciona a Cristo Eucaristía como el alimento celestial que sana y perdona los pecados. El sacerdote sana al enfermo por el pecado. Es conveniente recibir la eucaristía diariamente, pero debemos vivir con dignidad para recibirlo diariamente. ATTE: SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
ResponderEliminarDe el obispo de Milán me admira el texto en el que afirma que la Eucaristía es su único alimento: ¿para qué las cosechas, las codornices que descienden del cielo, el maná? El manjar es aquel que, el que lo comiere, nunca tendrá más hambre... Además, retoma el tema de las catequesis de Cirilo de Jerusalén, cuando afirma el poder de las palabras de Cristo:todo lo que el sacerdote deice antes de la cosnagración son oraciones, alabnzas, pero cuando pronuncia las palabras del Sacramento, es la palabra de Cristo, la palabra que hace este Sacramento.
ResponderEliminarFERNANDO VAZQUEZ BAÑUELOS
San Ambrosio de Milán defiende la santidad y pureza del que administra los sacramentos, en éste caso se refiere de modo especial a los sacerdotes, quienes deben tener las manos limpias de cualquier falta, para que administren lo más dignamente la Salud a sus hermanos. Claro que dicha exhortación no se limita sólo a los sacerdotes, sino a todo cristino que como y bebe el cuerpo y la Sangre del Redentor...
ResponderEliminarNos dice que Cristo en la Eucaristía es el verdadero alimento, el cual se debe comer dignamente sin pecado y el cual es también medicina a las heridas provocadas por el pecado y cuando el sacerdote te dice "El Cuerpo de Cristo" tu debes decir "Amen" y ante esto tu debes de de constatar lo que dices con la boca, con tu vida atestiguarla. El señor nos invita a que seamos coherentes con las palabras y la vida. Enrique Hernández osorio.
ResponderEliminarSAN AMBROSIO
ResponderEliminarNos habla de adquirir la pureza del corazón antes de recibir el cuerpo de Nuestro Señor, mediante la confesión; esto lo aplica tanto para el sacerdote como para los fieles; el sacerdote sin duda, tiene que pedir la gracia de la humildad para que se deje purificar por Cristo y celebre, lo más digno que se deje, el sacrificio.
José Becerra Enciso
Este padre de la iglesia latino enmarca dos cosas k en lo personal se me hicieron importantes, el primero es akel donde el sacerdote debe estar en gracia para poder participar dela sagra eucaristia debe coservarse sin pecado ya k el es el guia del pueblo el cual con sus manos y con su misma vida hace participe de este gran don al pueblo k Dios le a conferido, la pureza ante todo para poder der digno de ejercer su ministerio, y el es por gracia de cristo hace poder ser participe al pueblo del mismo Cristo, y lo otro es k al celebrar la eucaristia nos hacemos participes de este gran donde gracias la muerte y resureción de cristo estamos renovando este misterio......
ResponderEliminarJose Alberto Rocha Rodriguez.....
Es de notar que san Ambrosio habla de aspectos de la Eucaristía que son muy actuales y aplicables para nosotros, como son el valor que tiene el sacramento de la Eucaristía como el manjar que conforta al corazón de los que lo reciben, pero para acercarse es necesario reconciliarnos con Dios para que tenga el efecto que tiene, tanto el que lo recibe como el ministro que lo da. La importancia de decir "Amén" cada vez que lo recibimos, ya que ese Amén es una respuesta de fe que confesamos con la lengua y que es sostenida con el corazón. Por último, es de notar la invitación que nos hace para hacer de la Eucaristía un pan cotidiano para que todos los días nos aproveche.
ResponderEliminarJacobo Sandoval Betancourt
SAN AMBROSIO
ResponderEliminarla Eucaristía conforta el corazón del hombre pues Cristo es comida y bebida, es manjar. Ambrosio habla del perdón de los pecados antes de recibir la Eucaristía, así habla del sacerdote quien debe conservarse puro para tocar las especies sagradas. el pan se hace carne no por el poder del sacerdote sino por el de Cristo. al celebrar la eucaristía se renueva la muerte y resurrección del Señor y el perdón de los pecados.
COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
Cristo es manjar de vida y salvación, que se nos dá diariamente a fin de que aproveche a nuestro espíritu, por ello hemos de acercarnos con culto piadoso, pues conforta nuestros corazones contritos, y hemos de acercarnos también dignamente, es decir, perdonados de nuestros pecados, lo cual se exige más al sacedote que nos lo ofrece, no por mérito propio, sino por las palabras del mismo Cristo, quien realiza el sacramento. Así el "Amén" que declaramos al recibir a Cristo, no sólo se ha de manifestar con las palabras, sino sobre todo con el afecto.
ResponderEliminarSi todo hombre tuviera ala eucaristía como su mayor tesoro, su mayor deseo, no tendría ningún mal, porque con Dios todo se puede sin Él nada se puede.
ResponderEliminarTodo deseo fuera de Dios o que no este ligado a Él, no nos llevara muy lejos.
San Ambrosio nos dice que los sacerdotes que tocan el cuerpo de Cristo especialmente deben conservarse sin pecado. Invitación a vivir santamente.
Comparte que es el alimento delicioso en el que él se satisface. Para ello ha de estar el corazón sin pecados y al igual el sacerdote ha dellevar acabo el sacrificio sin pecados. Quién lo recibe tiene que decir amén con su vida, porque es sanado de las heridas y salvado de la muerte.
ResponderEliminarJorge Gutiérrez Arellano.
San Ambrosio
ResponderEliminarEl santo enseña que el alimento que verdaderamente nos debe preocupar, ha de ser el de la Eucaristía, pues ella anima y conforta al hombre y aquí cabe el dicho de: “El que tiene a Dios nada le falta”, “sólo Dios basta”. La eficacia de la consagración de las especies Eucarística no depende de la santidad del sacerdote, sino del mismo Cristo, ya que son las palabras de Cristo las que se pronuncian en la consagración. Estando Cristo presente en el pan consagrado, al comulgarlo, nos ayuda en las penas que traemos, en los sufrimientos de la vida y nos fortalece para seguir adelante.
Mateo López Rodríguez
Con la comida de Cristo que es su cuerpo y su sangre me conforta contra todos los males y con su alimento diario derroto el pecado.Evaristo Flores Ochoa
ResponderEliminarTodo aquel que quiera recibir a Cristo en la Eucaristía debera estar en plena gracia, pues esta conforta el corazón del hombre por ellos es necesaria la medicina de la reconciliación previa.
ResponderEliminarNéstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
San Ambrosio
ResponderEliminarLa Eucaristía es un banquete que Cristo nos dio, es la superación de las codornices del A.T puesto que este es Verdaderamente el Cuerpo de Cristo y su fundamento lo tenemos en las misma palabras de Cristo. Por ello pide acercarse con dignidad.
Sergio Carbajal Nuño
San Ambrosio pone de manifiesto las condiciones que exige el recibir la Eucaristía y los efectos tanto en sacerdotes como fieles. La Eucaristía es el Alimento que sacia y conforta al hombre, por su grandeza debemos recibirlo limpios de pecado, pero con mayor razón el sacerdote, dispensador del Sacramento, ya que él consagra el pan por el poder y palabras de Cristo, no por él mismo. El “Amén” que decimos al comulgar es profesar que creemos y al recibirlo impregna la vida, beneficiándonos en la lucha cotidiana contra el pecado, teniendo confianza que es medio para nuestra salvación. FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
ResponderEliminarNuestro Santo obispo, se refiere a la Eucaristía como lo más deseado y la verdad no es para menos, ya que llena de gracia y santifica la vida del hombre. Nos habla también del sacramento de la reconcilición necesario para el perdón de nuestros pecados y la recepción del Cuerpo de Cristo. Su recepción contínua nos librará también de muchos peligros, tal y como lo hizo con un hermano suyo.
ResponderEliminarSan Ambrosio
ResponderEliminarLa Eucaristía es lo que más deseo sin duda esta afirmación en boca de los cristianos seria la entrega del hombre a Cristo en el amor, los sacerdotes tienen la tienen la obligación de mantenerse sin pecado, porque el pecado mancha la grandeza de Cristo, que por él se convierte el pan y el vino, en cuerpo y sangre de Cristo y no por el sacerdote pues el sólo pronuncia las palabras y Cristo se hace presente para el perdón de los pecados.
Jose Guadalupe Jimez Nuñez
SAN AMBROSIO
ResponderEliminarEn la vida todo hombre convencido de su fe y su amor a Dios, debe participar puramente del sacramento de la Eucaristía, es decir, debemos acercarnos, laicos y clérigos al sacramento dela reconciliación, para así, ofrecer a Dios lo mejor de nosotros.
Ernesto Martín Valdez Zambrano
Ambrosio habla del cuerpo y sangre de Cristo como su único alimento sin el que necesita más comida ni bebida de cosechas, es el alimento que conforta el corazón del hombre. Habla además de que antes de recibir el sacramento Eucarístico se reciba la penitencia, así también lo pide a los sacerdotes que no toquen enfermos de pecados el cuerpo de Cristo. El sacerdote no es el que convierte el pan en cuerpo de Cristo sino las mimas palabras de Cristo, es la palabra de Cristo la que lo hace.
ResponderEliminarIsaac Esaú Guzmán Torres
En este escrito en santo obispo de Milán nos narra la fe de su hermano Sátiro, en especial a la santa Eucaristía y como este sacramento le salvó la vida. El maestro de San Agustín nos invita a tomar las armas de la fe para no naufragar en el mar de la vida y poderse sostener en la gracia de Dios.
ResponderEliminarEste eximio pastor, nos muestra su deseo por participar del don precioso, del manjar suculento que es Cristo Eucaristía. Y hace la invitación a los sacerdotes a conservarse sin pecado y a los fieles a estar limpios para su recepción. Por Cristo las especies se consagran, no por la sola voz del sacerdote. ARMANDO GONZÁLEZ
ResponderEliminarSan Ambrosio
ResponderEliminarNo son las palabras del sacerdote las que consagran el pan sino, las palabras de Cristo pronunciadas por el sacerdote, es de desear que alimento tan santo que sacia el corazón, sea dado por manos sacerdotales santas y que el fiel al recibirlo, responda con un amén en su vida. Fabián Estrada Campos
San Ambrosio
ResponderEliminarLa Eucaristía que conforta el corazón del hombre, cuanto más del cristiano y aquel que está consagrado, será lo que más deberá desear; antes de las cosas de este mundo, que es lo material; que lo material, o más bien que las riquezas materiales nos ayuden a conseguir aquella riqueza de la vida eterna.
Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
San Ambrosio de Milan:
ResponderEliminarEs buena y necesarias las recomendaciones que este santo da a los sacerdotes para celebrar la Eucaritia; pues es el sacerdote que, antes de la consagración proclama alabanzas a Dios pidiendo por el pueblo reyes y demás y cuando se llega el momento venerable, el sacerdote emplea las palabras de Cristo y es ahora Cristo que renueva su sacrificio, (espero no caer en herejía).
San Ambrosio:
ResponderEliminarBellamente manifiesta cómo la eucaristía es mayor que todo, que el alimento material, que el maná y las codornices… y para recibirla debemos curarnos con el perdón de los pecados. También los sacerdotes deben purificarse.
Es un testimonio de la antigüedad sobre las palabras que se dicen y se responden al recibir a comunión.
La comunión debe recibirse diariamente como la medicina que necesita el enfermo, por eso se le llama pan cotidiano.
Los sacerdotes tienen la obligación de mantenerse sin pecado, porque el pecado mancha la grandeza de Cristo, que por él se convierte el pan y el vino, en cuerpo y sangre de Cristo y no por el sacerdote pues el sólo pronuncia las palabras y Cristo se hace presente para el perdón de los pecados.
ResponderEliminarOSCAR HUMBERTO RODRIGUEZ MEDINA (T R I K I S )
Comentario a la doctrina eucarística.
ResponderEliminarEn su doctrina San Ambrosio nos habla sobre la pureza de quien recibe la eucaristía, es decir, estar sin mancha, haberse reconciliado en el sacramento de la reconciliación. Pues aunque la dignidad de la eucaristía y la presencia de Cristo en ella no depende del sacerdote sino de Cristo mismo se requiere dignidad y santidad de quien lo recibe y sostener con el Amén lo que recibimos en la boca con la vida.
LUIS ALFONSO GARCÍA FUENTES
No cabe duda que lo santos padres veian a la eucaristia como el todo de la vida del hombre como lo que es, tambien san
ResponderEliminarambrosio habla de la grandeza de la eucaristia pidiendo pureza tanto de los fieles como de los sacerdotes. él confia tanto en la eucaristia puesto que sabe que esta conforta el corazón. siendo Cristo el que se hace presente
Oscar Ivan Rivas Perez
Obispo por elección popular. Elegido antes de ser bautizado, cuando aún era catecúmeno. Hizo frente a la herejía arriana, la expansión del cristianismo entre los paganos y la intromisión del poder temporal en materia religiosa. En cuanto a la Eucaristía, afirma que el que la recibe no debe temer a ningún mal corporal del cielo, o esterilidad del campo, ya que conforta al corazón. Pide que antes de recibir el Sacramento Eucarístico, se aplique medicina a las heridas por medio del perdón de los pecados. Pide a los sacerdotes que se mantengan sin pecado, para que no vayan a tocar con mano febril el Cuerpo de Cristo. Aclara que el pan se convierte en el Cuerpo de Cristo por la acción del espíritu Santo, no por poder del mismo sacerdote. Explica que el Amén de la comunión, es confesar que se recibe el Cuerpo de Cristo. Ojalá que lo que confiesa la lengua, lo sostenga el afecto.
ResponderEliminarDoctrina eucarística
ResponderEliminarComentarios:
Sermones, exposición del evangelio de san Lucas, de la muerte de su amigo Sátiro I sobre las viudas y sobre los sacramentos.
No hay otro alimento mejor que el del Señor para no andar tras otros que no valen la pena y para comerlo debemos estar puros. Nosotros en un futuro no muy lejano, vamos a ser ministros de Cristo y él nos va a otorgar el poder para hacerlo presente, por tanto, no es por nuestros méritos pues somos pecadores. Qué extraordinario cuando este santo nos habla de que el pan celestial lo debemos comer todos los días y no cada año para vencer al pecado. Él no nos abandona es fiel y está con nosotros en los momentos más adversos.
Higinio Juárez Rendón
Comentario de San Ambrosio
ResponderEliminarHabla de la Eucaristía como el manjar de la vida nuestra. En el aspecto espiritual, aprovechemos para recibir esta invitación de vivir el misterio eucarístico con una coherencia de vida, quitando nuestros pecados. Una humildad que verdaderamente nos ayude a recibir la Eucaristía, es a partir de vivir como s merecieras recibir la Eucaristía. Porque lo que nos hace pensar de fondo es que Cristo es el que realiza tan grande don.Omar Gerard Leyva Cárdenas
En la obra Sobre los Sacramentos, hace referencia al “Amen” que se contesta después de que el sacerdote te presenta el Cuerpo de Cristo, por lo que afirma que el “Amen” que se dice con la boca tiene que sostenerse con el afecto, lo cual quiere decir que todo nuestro cuerpo lo debamos comprometer en cumplir la voluntad de Dios al momento de recibir a Cristo.
ResponderEliminarPara él, Cristo es su alimento, el Dios que le da su carne y su sangre como manjar y bebida; por eso no temerá ningún mal. Este manjar conforta el corazón del hombre. El sacerdote dice palabras y alabanzas a Dios, pero en el momento de la consagración, que se hace, como dice él, “el sacramento venerable,” es la palabra de Cristo la que hace el sacramento. Y por eso decimos “Amén,” porque eso es verdad.
ResponderEliminarEduardo Camacho Nieves