Incluye en este espacio tus comentarios sobre los textos de San Jerónimo que hablan de la Eucaristía y que aparecen en el libro de texto de la página 259 a la 269.
Un hombre amante de la Escritura. Que nos indica que el Cuerpo y la Sangre del Señor tambien se recibe en la lectura de la Sagrada Escritura. Se vale de sus copnocimientos escrituristicos para profundizar en los pasajes que hablan del cuerpo y sangre del Señor. Insiste en la importancia de recibir la Eucaristía libre de toda mancha. Nos indica que cuando pedimos el pan de cada día nos referimos al pan del cielo.
Gran exégeta bíblico y traductor. Estudioso, asceta es en este momento en donde tuvo un sueño donde él decía: “Soy cristiano” y se le respondía “Mientes, tu eres ciceroniano y no cristiano”: donde esta tu tesoro, allí está tu corazón”. Su gran amor a la Sagrada Escritura lo llevó a decir que “Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”. Fue basta sus escritos y muy profundos; en relación con la Eucaristía en algunos conceptos los enfoca desde su pasión, la Sagrada Escritura, y nos dice que se come la carne y vino no solo en la Eucaristía sino también en la Sagrada Escritura, etc. cada uno de nosotros así como él, debemos de conocer las Sagradas Escrituras para que se tenga una vivencia del cristianismo más auténtica y más apegada al Evangelio. Juan José Sánchez Delgado.
San Jeronimo nos da esperanza para aquellos que estamos tristes por nuestras fallas. San Jeronimo utilizando la imagen del hijo prodigo que arrepentido va al encuentro del su padre el padre lo perdona y le da un banquete, el becerro gorda para el hijo que regresa a la vida así es nuestro Padre, nos da a su Hijo a nosotros cada día en la misa. Fernando Agulera
una de las cosas que me llama la atencion de San Jeronimo es que resalta mucho el hecho de la Palabra de Dios incluso en sus comentarios eucaristicos, de hecho no solo el cuerpo y la sangre de Cristo se comen en la eucarist�a sino que tambi�n en la Palabra de Dios, resalta la importancia de comulgar en estado de Gracia.
San Jerónimo afirma que podemos comer la carne y beber la sangre del Señor no sólo en la Eucaristía, sino también en las Sagradas Escrituras. San Jerónimo resalta mucho la importancia de leer y meditar las Sagradas Escrituras, ya que la palabra del Señor también es alimento para nuestra vida... Resalta, también, la importancia que debe tener para nosotros el comulgar en gracia de Dios, ya que si comulgamos en pecado es una ofensa grave a Dios. hace una invitación a que los obispos y sacerdotes celebren con la mayor dignidad posible la Sagrada Eucaristía.Atte: Álvaro Vázquez Montes.
Da un gran valor a la Palabra de Dios al darle una tal importancia, analógicamente a la Eucaristía, pues en la Palabra y en la Sagrada Escritura se come y bebe a Cristo. Así nos hace recordar que no hay que hacernos de una si no queremos la otra. Habla de manera fuerte y clara de cómo cristo al darnos de comer su Cuerpo y a beber su Sangre, se nos da a todos por igual, sólo que nosotros somos quienes ponemos las barreras para no dejarlo actuar de la misma manera en cada uno de nosotros. Por último, si es tan sagrada la Eucaristía, por lo tanto todo cuanto se utiliza en ella ha de ser tratado santamente, esto es una gran enseñanza para quienes se arrutinan en la Eucaristía de cada día. Oscar Noé Meléndez Miranda
Por su gran impulso en la lectura de la Sagrada Escritura señala San Jerónimo que se come el cuerpo y sangre de Cristo también al leer las escrituras pues sirven del verdadero alimento para el cristiano, dignamente se ha de recibir y orienta a la salvación; estos requerimientos son tanto má elevados para los obispos por la dignidad que ostentan; el amor a la Escritura hace a Jerónimo comprender el amor a la Eucaristía. Juan Carlos Eduardo Gómez Limón, saludos.
Exhorta a que el obispo sobresalga en la virtud con paciencia, mansedumbre y se abstenga de toda obra inmunda ya que con la mente hace presente la Eucaristía ha de tenerla libre de pecados, piensa que el Cuerpo de Jesús es el Evangelio y la Sagrada Escritura su doctrina, afirma que el que come y bebe indignamente el Cuarpo y Sangre de Cristo es reo de violación de tan sagrados dones. Eudaldo Torres Pérez, saludos.
SAN JERÓNIMO Doctrina Eucarística. Él pone de relieve que en la lectura de la Sagrada Escritura también se come la carne y se bebe la sangre de Señor, el estudio de la Biblia nos permite encontrarnos con Cristo que es alimento para nuestra vida. Es un desprecio a la mesa del Señor al comer el cuerpo de Jesús en pecado por eso Jerónimo nos invita a abstenernos de comulgar si no estamos limpios, Jerónimo fue muy fue muy sensible a la gracia ya que invita a la castidad hasta con el pensamiento y la vista, afirma el no haber cosa más grande que la Eucaristía la cual está sobre toda sustancia hemos de pedirle al Padre nunca nos falte tal alimento, nos da una enseñanza digna de un amante de la Sagrada Escritura. ABRAHAM MERCADO CASTRO.
El cristiano no solo se alimenta del cuerpo y la sangre de Cristo, sino también de la Palabra, con la lectura de las Escrituras. Considera que quien se acerca a comulgar en pecado es despreciar la mesa del Señor, no con palabras textuales sino con las obras, porque la obras de los pecadores desprecian la mesa del Señor y compara las Palabras de la Escritura con el Cuerpo y la Sangre del Señor.
DOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN JERÓNIMO Uno de los más grandes estudiosos de la Sagrada Escritura ha afirmado que en la liturgia de la palabra se come la carne del Señor, es decir, es alimento para el espíritu que ha bajado de los cielos y que es necesario para que el alma alcance la salvación. Pero quien le comiere en pecado es como si le hiciera el peor de los desprecios, eso es quienes la recibimos, pensemos cuan puros han de ser quienes la administra la Sustancia que está sobre toda sustancia. Es por eso que hemos de tratar con sumo cuidado la Eucaristía y hacer que surta los méritos que necesitamos para obtener de ella la salvación. Estas catequesis develan el gran amor con el que el santo recibía y celebraba este Banquete y de los frutos que puede producir en cada persona que dispone su vida para que el Señor obre en él….. Roberto García Durán.
San Jeronimo es un gran conocedor de la Sagrada Escritura, por eso nos indica que no solo en la eucaristía, sino también en la lectura de las Escrituras se come y se bebe el cuerpo y la sangre de Cristo. también indica que para acercarse a la eucaristía se debe estar limpio de corazón y debemos ofrecer nuestras virtudes, ya que la eucaristía se aprovecha según los propios méritos, esto es, para los que no se acercan con devoción o tienen algún desprecio a la eucaristía su provecho es poco, para otros su provecho será mejor. El gran conocimiento Bíblico se San Ambrosio hace que utilice la figura de Melquisedec y la del cordero como preámbulos eucarísticos y así dotar de gran valor la Eucaristía.
San Jerónimo: Son muy fuertes las palabras para quienes sin la debida preparación se acercan a la mesa del Señor haciendo un gran desprecio de tan gran banquete, ésta es una invitación para quienes participando diario de la Misa nos podemos acercar por costumbre sin el suficiente discernimiento y conciencia de lo recibido. El comentario de la exigencia a los sacerdotes de cuidarse de los pecados no solo de obra sino de vista y pensamiento hace pensar como ya desde ahora hemos de esforzarnos por configurarnos con Cristo para así poder algún día prestarle nuestro cuerpo, nuestros sentidos, mente y voluntad a Cristo y así Él se haga sacramentalmente presente por conducto nuestro. José Antonio Larios Suárez
Doctrina Eucarística del Santo Padre JERÓNIMO [Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.] En el primer texto que el P. Manuel nos proporciona se equipara la sacramentalidad de la Sagrada Escritura con la Eucaristía; y luego aquel texto que manifiesta que Jesús ha bajado del cielo no sólo para comer con los hombres, sino para hacerse Él mismo Alimento. San Jerónimo, como los demás Padres, nos enseña que comulgar en pecado no es sino un desprecio a la mesa del Señor, al Señor mismo, y la salida fácil no es dejar de comulgar ya que la Eucaristía es necesaria a nuestra carne para que, haciéndose una con el alma, alcance la salvación. En su Comentario a la carta de Tito tiene una exigencia que expresamente la dirige a los obispos, pero que bien aplican a todo cristiano -especialmente a los que nos preparamos para el ministerio-: mantenernos libres de los pecados de vista y de pensamiento. Como Melquisedec, como el mismo Cristo, nosotros ofreceremos el pan y el vino sacramentados, y nos aprovecharán a nosotros según la disposición que tengamos al recibir el Augusto Sacramento, al que rendimos nuestra veneración.
San Jerónimo también hace analogías sobre Cristo como alimento, y también insiste en no manchar el pan cuando nos acercamos indignos al altar. Pero Jerónimo tiene la novedad de hablar de la Iglesia como Esposa de Cristo, para fundamentar como si el esposo no puede querer el mal para su esposa, sino que la nutre y cuida, el sacerdote como otro Cristo quien nutre y alimenta a su esposa (Mt 6,11), la educa en sus enseñanzas (las Sagradas Escrituras) y la cura (los sacramentos) para que restaurada y limpia pueda seguir a su esposo. Explica la sanación del pecador con la parábola del hijo prodigo y el banquete que se ofrece por su regreso en analogía con la Eucaristía. Jerónimo toma los salmos para sostener y embellecer lo que dice, pero también se fundamenta en la Sagrada Escritura. J. FELIPE DE JESUS BARAJAS R.
San Jerónimo; gran conocedor de la sagrada Escritura nos invita: FRANCISCO JAVIER MURILLO CHAVEZ 1. Que para alimentarnos de Cristo (Eucaristía) son dos los medios: A). Sagrada Comunión. B). Sagrada Escritura. Estas dos nos dan a comer y beber su Sangre y su Cuerpo 2. Que necesitamos de la gracia para acercarnos dignamente. 3. Que el pecado es el desprecio a Cristo mismo por ello la necesidad de acercarnos reverentes
San Jerónimo señala que además de comer el Cuerpo y la Sangre de Cristo debemos también, procurar las Escrituras. Melquisedec no ofreció víctimas, sino pan y vino, y así Cristo ofrece su Cuerpo y Sangre. Se hace una analogía en que se señala que el Cuerpo de Cristo es el Evangelio y su doctrina las Escrituras. Instruidos por las Escrituras debemos aprender a valorar las cosas santas, venerarlas con la majestad que se tributa a su Cuerpo y Sangre. ATTE. SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
San Jerónimo supo escrutar en las sagradas escrituras el conocimiento referente a Dios. De ahí que sin titubeos haya afirmado, que quien desconoce las sagradas escrituras, es un desconocedor del mismo Cristo. Puesto que en ellas se nos refiere todo lo tocante a nuestro redentor es justo concederle a ésta frase su valor total. Además de que debemos estimar tanto las sagradas escrituras, como al mismo cuerpo del Señor. Es debido también un respeto a los objetos que entran en contacto constante con el cuerpo del Señor. Y si a los objetos sagrados se les trata con tanto cuidado, de modo especial debe ser el trato que nos debemos entre cristianos que comemos del mismo Cuerpo del Señor.
Es de notar como este santo Padre apasionado de la Sagrada Escritura llega a igualar la Sagrada Escritura con la Eucaristía, ya que ambas son el alimento que Dios nos ha dejado para llegar con fortaleza a la vida eterna, por eso es importante que nos acerquemos a la Eucaristía con fervor y con la limpieza de corazón. El Papa Benedicto en su Exhortación Post-Sinodal, haciendo alusión a san Jerónimo, dira que no hay que separar la Eucaristía de la Sagrada Escritura porque ambas son alimento y forman una unidad dentro de la Celebración Eucarística, ya que al no poner atención en las lecturas y acercarnos a comulgar, es quedarnos incompletos en el alimento. Jacobo Sandoval Betancourt
SAN JERÓNIMO Como buen exégeta, Jerónimo afirma que el Cuerpo de Cristo no sólo está en el Misterio (Eucaristía) sino también en las Escrituras. Afirma la necesidad de acercarse limpios a la mesa divina, con especial exhortación al obispo, que debe ser manso, paciente, sobrio, moderado, benigno y casto, ya que él hace con su mente el Cuerpo de Cristo. En otra exégesis dice que el pan epiousion de la oración de Señor se refiere al que está sobre todas las substancias: la Eucaristía; y que el ternero inmolado en la parábola del hijo pródigo es Cristo mismo. FERNANDO VÁZQUEZ BAÑUELOS
Nos presenta que el alimento de la Eucaristía no solo es su cuerpo y su sangre sino también la Sagrada Escritura que nos fortalece en nuestra vida y el cual nos debe de transformar; y también nos presenta la comparación entre Melquisedec que presentó pan y vino, así el sacerdote presenta el cuerpo y sangre de Cristo a Dios. Enrique Hernández Osorio.
SAN JERÓNIMO Este Santo nos habla de otra de las virtudes que el sacerdote debe desarrollar con la gracia de Dios, la castidad en pensamiento y sentidos; es una llamada de atención a aquellos formadores que con sus palabras incitan a faltar a la pureza con el pensamiento, cuando utilizan este dicho “el estar a dieta no impide ver el menú”, esta frase cuando se implanta en la mente y en el corazón hace rechazar, en las actitudes cotidianas, la gracia de la castidad. José Becerra Enciso
Nos hablas ke el alimento de la eucaristia no solo es el; cuerpo k es muy importante si no k la sagrada escritura es necesaria k nos fortalece . Insiste en la importancia de recibir la Eucaristía libre de toda mancha fervor y con la limpieza de corazón y ante todo castos hasta en el pensamiento así el sacerdote sera digno de presentar el sagrado misterio.... Jose Alberto Rocha Rodriguez
La Palabra es el alimento para el cuerpo y la Eucaristía es el alimento para el alma. Cristo nos ha dado este alimento por medio de su Palabra; y son las Palabras de Cristo quienes hacen que el pan se transforme en el Cuerpo y el vino en la Sangre de Cristo. Este Cuerpo, nos da alegría. El que ofrece la Eucaristía como ministro de Cristo, necesita mantenerse puro, lo más digno posible, así en la hora del Sacrificio Eucarístico, lo hace tener respeto ante lo sagrado. González Loza José Emmanuel.
SAN JERONIMO Así como se bebe y se come la sangre y el cuerpo del Señor en la eucaristía, tambien se alimenta el espíritu en la sagrada escritura. es tan grande la eucaristía que es el cuerpo del Señor, que es un desprecio comulgar en pecado. pero cuando se come en gracia es bueno para el alma y su salvación. el Padre Nuestro es la oración para pedir el pan eucarístico diario COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
Este santo nos recuerda que el cuerpo de Cristo es verdadera comida y verdadera bebida, y que también nos alimentamos de su Palabra. Me gusta la comparación que hace al decir que Cristo es invitado a hacerse presente bajo las especies del pan y del vino, como el invitado de honor, pero que a la vez también es el alimento de éste mismo banquete eucarístico del cual todos participamos; por esto no exhorta a no manchar el cuerpo de Cristo al recibirlo indignamente y que correspondamos al amor que nos manifiesta al mantenernos como Iglesia. Es verdad también lo que menciona y que recordamos en la secuencia del Jueves Santo: todos nos alimentamos del mismo pan, pero el provecho es diferente en cada uno de nosotros.
Nos dice que el alma se alimenta con el pan y vino (cuerpo y sangre) pero no solamente de ello sino también en la lectura de las Sagradas Escrituras. Nos invita a que tengamos un respeto hacia todas las cosas del culto eucarístico: vasos sagrados, ornamentos, libros etc. ¿Qué tanto respeto tenemos hacia los lugares y cosas sagradas?
Relaciona la Eucaristia con las Sagradas Escrituras que han de ser tambien pan para nuestras vidas. hemos de pedir el pan todos los dias. A ejemplo de Melquisedec; se ha de ofrecer cada uno de nosotros y finalmente se cdelebra en compañia de los santos; santamente.
San Jerónimo Así como debemos alimentarnos de la Eucaristía, también debemos alimentarnos del pan de la palabra, que es alimento para nuestra vida, para el espíritu, camino, verdad y vida. Hoy en día debemos hacer mucha conciencia al pueblo de Dios de acercarse lo más dignos posibles, sin pecados mortales, fomentando más bien una cultura de respeto a lo sagrado, recuperemos el sentido de lo sagrado en esta sociedad secularizada. El sacramento es el mismo para unos y para otros, pero obra según la disposición del que lo recibe, es así que toca a nosotros santificar el misterio que recibimos, con nuestros frutos, con nuestros méritos de amor, caridad y fe. Mateo López Rodríguez
El cristiano se ve fortalecido del Señor, tanto por leer y proclamar se Palabra, tanto por celebrar la Eucaristía. Es laudable busque frecuentemente alimentarse de estos dos banquetes. Néstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
San Jerónimo La novedad que se encuentra en su doctrina Eucarística es que nos invita a indagar sobre la Sagradas Escrituras, la cual también es un alimento de Dios para el hombre. Invita de la misma manera a tomar un grande respeto al Sacrificio de Cristo, que es verdadero Cuerpo y Verdadera Sangre de Cristo. Su importancia a la Sagrada Escritura es por la experiencia en su indagación y traducción.
San Jerónimo nos invita a no despreciar el cuerpo y sangre de Cristo, pues aunque no digamos con nuestras palabras cuando recibimos la comunión en pecado mortal, decimos que despreciamos lo que es más santo para nosotros los Cristianos, pues hacemos menos a Cristo mismo. att. Fernando Aguilera González
San Jerónimo, el gran biblista, resalta con el Cuerpo de Cristo, el valor de la Palabra. Pone textos bíblicos en relación con la Eucaristía: Melquisedec con su sacrificio de pan y vino anuncia el de Cuerpo y Sangre de Cristo; compara al padre que recibe al hijo pródigo con un novillo, con el recibimiento de nosotros con la Eucaristía; el Pan pedido en el Padre Nuestro dice es la Eucaristía. Jesús se hizo hombre y alimento para acercarse al hombre, debemos de comerlo dignamente; ello exige al sacerdote mayor pureza, incluso de vista y pensamiento. Como bien que dos esposos se procuran, es el bien que el alma procura al cuerpo, alimentándolo y salvándolo. El provecho del Alimento será según cómo se come. Los restos de los mártires es un lugar digno para depositar la Sagrada Eucaristía. Se debe tener gran respeto por lo referente a la Eucaristía y lo que se use en ella. FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
Nos invita éste santo doctor de la Iglesia a encontrarnos con Cristo en el sacramento y también en su Palabra. Asiduamente debemos recibirlo dignamente, sin pecado, para que nos dé salud, es decir, vida. A los sacerdotes, la celebración de tan augusto sacramento, exige virtud. Cuando oramos con la oración que Él mismo nos enseñó, pedimos que nunca nos falte ese pan. Al recibirlo, debemos procurar de dar frutos, así como de dar especial veneración a todo los objetos sagrados que sirven para el sacrificio eucarístico.
San Jerónimo La Eucaristía es el alimento del alma que hace que el hombre se salve y logre la vida eterna, y por eso es digno de resaltar el tesoro de la Eucaristía, pero también sin duda que la Sagrada Escritura es alimento de vida el saber de la vida de Cristo sus milagros su amor por los demás sin duda que transforma los corazones y logra la conversión de los hombres por eso cada uno aprovecha la celebración de la misa en el momento de la palabra y de la Eucaristía Jose Guadalupe Jimenez Nuñez
Es importante que todo católico tome en cuenta: que la Sagrada Escritura, es también alimento para nuestra alma; es necesario estar en gracia para recibir el cuerpo y la sangre de Cristo, hay que evitar comulgar estando en pecado.
Jerónimo pide a los obispos que con su pensamiento consagran el pan se abstengan de pecados de vista y pensamiento además de virtudes pero en grado sumo, como la paciencia, moderación, castidad, entre otras. Hace una gran exégesis al hablar del padre nuestro cuando hablamos del pan nuestro dice que es el pan principal, haciendo referencia a la Eucaristía. Dice que todos recibimos el mismo cuerpo de Cristo, pero no con el mismo efecto pues se recibe según los méritos de cada uno.
El presbítero y doctor Jerónimo, destacado por sus estudios bíblicos en una de sus obras acerca de la Biblia, nos pone una gran prefiguración de la Eucaristía, la cual reside en el Sacerdote y Rey Melquisedec, Rey de Salem. Así como Melquisedec ofreció pan y vino, así también Jesucristo, se ofreció así mismo bajo estos dones pero con su Cuerpo y su Sangre, y hace una bella catequesis del sacerdocio de Cristo, la cual reside en que ofreció su Cuerpo y su Sangre que son ya el verdadero pan y el verdadero vino, pues a la manera de Melquisedec Jesucristo nos ofreció su Cuerpo.
Este santo Padre hace la analogía entre el la sagrada eucaristía y la sagrada escritura, dos maneras de alimentarnos; claro le manera más excelsa, creo yo, es en su cuerpo. Muestra como un desprecio el que se acerque alguien a comulgar en pecado. ARMANDO GONZÁLEZ
San Jerónimo con una disposición de pureza se nos invita a participar en el alimento por excelencia alimento de vida eterna, que fortalece nuestra alma : Cristo presente en la mesa de la Eucaristía y en la mesa de la Palabra.con gran dignidad y disposición nos hemos de asercar a estas mesas. Fabián Estrada Campos.
San Jerónimo Aquel tesoro más valioso será el Que nos brinda la Trinidad, como alimento para la salvación y La participación en la vida eterna; y dirá San Jerónimo: Se come la carne del Señor y se bebe su sangre no solo en la Eucaristía, sino también en la Lectura de la Sagrada Escritura Jn 6,56. También será un desprecio desaprovechar la mesa a la que nos invita el Señor cuando nos encontramos en pecado y no lo recibimos o incluso lo recibimos en pecado, es un desprecio dirá nuestro Santo J. Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
San Jerónimo: ...la carne del Señor es verdadera comida y su sangre verdadera bebida... Comer su carne y su sangre es también en las Sagradas Escrituras, es decir, saborear lo que se lee o lo que se escucha (según el caso). Es interesante como piensa este santo: que el cuerpo de Cristo son los evangelios y las S. Escrituras su doctrina, conocer a Cristo por medio de las Escrituras es entender su divinidad y esto conlleva la fidelidad pues el que es fiel entiende.
San Jerónimo Tanto la eucaristía como las Sagradas Escrituras, son alimento verdadero y por lo tanto lo único importante. Enfatiza la necesidad de a dignidad del comulgante y el cuidado a las especies, incluso las migajas. Es interesante cómo presenta características del obispo que están en función de su labor relacionada con la eucaristía. La eucaristía es pan principal, sustancia eminente ofrecida a la manera de Melquisedec.
La Eucaristía es el alimento del alma que hace que el hombre se salve y logre la vida eterna, y por eso es digno de resaltar el tesoro de la Eucaristía, pero también sin duda que la Sagrada Escritura es alimento de vida el saber de la vida de Cristo sus milagros su amor por los demás sin duda que transforma los corazones y logra la conversión de los hombres por eso cada uno aprovecha la celebración de la misa en el momento de la palabra y de la Eucaristía. No podemos decir por consiguiente que solo la Sagrada Escritura o sólo la comunión se necesita la Palabra para preparar el corazón de tal forma que al recibir la Eucaristía nos encontremos preparados para dar fruto abundante.
Comentario a la doctrina eucarística. La Palabra así como la Eucaristía en su cuerpo y en su sangre es alimento para nosotros. En su doctrina San Jerónimo refiere mucho al aspecto escriturístico, saca de ahí la referencia de Cristo a Melquisedec que ofrece pan y vino, cuerpo y sangre del mismo Cristo y es tal el provecho de la eucaristía según los propios méritos. Todo lo que gira en torno a la eucaristía merece pues un especial cuidado, atención y veneración.
este padre de la iglesia le da mucha importancia a las Sagradas Escrituras diciendo que no solo a Cristo se le come en su cuerpo sy en su sangre sino que tambien a traves de la Palabra. es decir el pan d ela Palabra es donde Cristo tambien se nos da como alimento Oscar Ivan Rivas Perez
Presbítero y doctor de la Iglesia. Autor de la Vulgata. Dedicado al estudio de las Sagradas Escrituras, a la dirección espiritual y a la defensa de la fe. Muere en Belén en el año 420. Se le conoce como el León Dalmático. Un dato importante se encuentra en su comentario al Eclesiástico, donde señala que se come el Cuerpo y la Sangre del Señor no solo en la Eucaristía, sino también en la lectura de las Sagradas Escrituras. Cristo ha bajado del cielo para comer con los hombres y, habiendo tomado la forma de hombre, se hace después comida de los hombres. Son las obras de los pecadores las que desprecian la Mesa del Señor, es por tanto, un desprecio al Pan Eucarístico el comerlo en pecado. Invita a los Ministros de la Eucaristía a ser castos hasta con el pensamiento y la vista. Y pide a los fieles que soliciten a Nuestro Padre del cielo el Pan Inmolado por medio del Padre Nuestro. Pide además, que todas las cosas que se relacionan con el culto Eucarístico, sean veneradas con la misma majestad que tributa al Cuerpo y la Sangre, en virtud del contacto que tienen.
Doctrina eucarística Comentarios: Comentarios, cartas, cincuenta y nueve tratados sobre los salmos, contra Jovianiano, contra vigilancia. Debemos comer también las Sagradas Escrituras dice el santo y ahora puedo dar testimonio que si pues este año me adentré a ellas sobre todo en el pentateuco y libros históricos. Si el bajó para hacernos compañía en su banquete, ¿por qué nosotros nos atrevemos a comerlo en pecado? Se necesita un esfuerzo especial para guardar la castidad y poder celebrar la Eucaristía y lo confieso cómo cuesta. Yo voy a ser presente el cuerpo y la sangre de Cristo como lo ofreció Melquisedec como alimento principal. Tan gran sacramento espera coherencia en nosotros. Confieso no soy digno para celebrar las cosas santas. Higinio Juárez Rendón
Comentario de San Jerónimo Característico es mencionar el tema de las cosas sagradas, puesto que la Eucaristía tiene un valor sagrado. Sn Jerónimo dice que hemos de tratar de la mejor manera el Cuerpo y Sangre de Cristo, la Eucaristía además de ser sacratísima, hace todas las cosas sagradas. Y mi pregunta es ¿y cuál es la mejor manera de tratarlo? Él dirá que con fe. Es marcada dedicación de San Jerónimo hacia la Sagrada Escritura que dirá que veamos con mucha fe a la Sagrada Escritura, así como apreciamos la presencia de Cristo en la Eucaristía, así apreciemos a Cristo en su Palabra. Omar Gerard Leyva Cárdenas.
En la carta contra Joviano, afirma que a cada uno le aprovecha la Eucaristía de diferente modo, según la disposición que tenga de recibirlos, pues afirma que una solo es la oblación, seas rico o pobre, esclavo o libre, santo o pecador, lo que importa es la disposición, y quien lo comiera indignamente será reo del cuerpo y sangre de Cristo.
Nos invita a comer la carne y sangre del Señor tanto en la Eucaristía como en las Sagradas Escrituras. Y cuando nos acercamos al altar para recibir el pan y la sangre de Cristo pero en pecado, despreciamos y manchamos el pan y la mesa de Dios. Por otra parte, exhorta también a los obispos a ser castos hasta con el pensamiento y la vista, más que otros laicos, por el lugar que ocupan. Eduardo Camacho Nieves
SAN JERÓNIMO
ResponderEliminarUn hombre amante de la Escritura. Que nos indica que el Cuerpo y la Sangre del Señor tambien se recibe en la lectura de la Sagrada Escritura. Se vale de sus copnocimientos escrituristicos para profundizar en los pasajes que hablan del cuerpo y sangre del Señor. Insiste en la importancia de recibir la Eucaristía libre de toda mancha. Nos indica que cuando pedimos el pan de cada día nos referimos al pan del cielo.
Gran exégeta bíblico y traductor. Estudioso, asceta es en este momento en donde tuvo un sueño donde él decía: “Soy cristiano” y se le respondía “Mientes, tu eres ciceroniano y no cristiano”: donde esta tu tesoro, allí está tu corazón”. Su gran amor a la Sagrada Escritura lo llevó a decir que “Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”. Fue basta sus escritos y muy profundos; en relación con la Eucaristía en algunos conceptos los enfoca desde su pasión, la Sagrada Escritura, y nos dice que se come la carne y vino no solo en la Eucaristía sino también en la Sagrada Escritura, etc. cada uno de nosotros así como él, debemos de conocer las Sagradas Escrituras para que se tenga una vivencia del cristianismo más auténtica y más apegada al Evangelio. Juan José Sánchez Delgado.
ResponderEliminarSan Jeronimo nos da esperanza para aquellos que estamos tristes por nuestras fallas. San Jeronimo utilizando la imagen del hijo prodigo que arrepentido va al encuentro del su padre el padre lo perdona y le da un banquete, el becerro gorda para el hijo que regresa a la vida así es nuestro Padre, nos da a su Hijo a nosotros cada día en la misa.
ResponderEliminarFernando Agulera
una de las cosas que me llama la atencion de San Jeronimo es que resalta mucho el hecho de la Palabra de Dios incluso en sus comentarios eucaristicos, de hecho no solo el cuerpo y la sangre de Cristo se comen en la eucarist�a sino que tambi�n en la Palabra de Dios, resalta la importancia de comulgar en estado de Gracia.
ResponderEliminarSan Jerónimo afirma que podemos comer la carne y beber la sangre del Señor no sólo en la Eucaristía, sino también en las Sagradas Escrituras. San Jerónimo resalta mucho la importancia de leer y meditar las Sagradas Escrituras, ya que la palabra del Señor también es alimento para nuestra vida... Resalta, también, la importancia que debe tener para nosotros el comulgar en gracia de Dios, ya que si comulgamos en pecado es una ofensa grave a Dios. hace una invitación a que los obispos y sacerdotes celebren con la mayor dignidad posible la Sagrada Eucaristía.Atte: Álvaro Vázquez Montes.
ResponderEliminarDa un gran valor a la Palabra de Dios al darle una tal importancia, analógicamente a la Eucaristía, pues en la Palabra y en la Sagrada Escritura se come y bebe a Cristo. Así nos hace recordar que no hay que hacernos de una si no queremos la otra.
ResponderEliminarHabla de manera fuerte y clara de cómo cristo al darnos de comer su Cuerpo y a beber su Sangre, se nos da a todos por igual, sólo que nosotros somos quienes ponemos las barreras para no dejarlo actuar de la misma manera en cada uno de nosotros.
Por último, si es tan sagrada la Eucaristía, por lo tanto todo cuanto se utiliza en ella ha de ser tratado santamente, esto es una gran enseñanza para quienes se arrutinan en la Eucaristía de cada día.
Oscar Noé Meléndez Miranda
Por su gran impulso en la lectura de la Sagrada Escritura señala San Jerónimo que se come el cuerpo y sangre de Cristo también al leer las escrituras pues sirven del verdadero alimento para el cristiano, dignamente se ha de recibir y orienta a la salvación; estos requerimientos son tanto má elevados para los obispos por la dignidad que ostentan; el amor a la Escritura hace a Jerónimo comprender el amor a la Eucaristía. Juan Carlos Eduardo Gómez Limón, saludos.
ResponderEliminarExhorta a que el obispo sobresalga en la virtud con paciencia, mansedumbre y se abstenga de toda obra inmunda ya que con la mente hace presente la Eucaristía ha de tenerla libre de pecados, piensa que el Cuerpo de Jesús es el Evangelio y la Sagrada Escritura su doctrina, afirma que el que come y bebe indignamente el Cuarpo y Sangre de Cristo es reo de violación de tan sagrados dones. Eudaldo Torres Pérez, saludos.
ResponderEliminarSAN JERÓNIMO
ResponderEliminarDoctrina Eucarística.
Él pone de relieve que en la lectura de la Sagrada Escritura también se come la carne y se bebe la sangre de Señor, el estudio de la Biblia nos permite encontrarnos con Cristo que es alimento para nuestra vida. Es un desprecio a la mesa del Señor al comer el cuerpo de Jesús en pecado por eso Jerónimo nos invita a abstenernos de comulgar si no estamos limpios, Jerónimo fue muy fue muy sensible a la gracia ya que invita a la castidad hasta con el pensamiento y la vista, afirma el no haber cosa más grande que la Eucaristía la cual está sobre toda sustancia hemos de pedirle al Padre nunca nos falte tal alimento, nos da una enseñanza digna de un amante de la Sagrada Escritura.
ABRAHAM MERCADO CASTRO.
El cristiano no solo se alimenta del cuerpo y la sangre de Cristo, sino también de la Palabra, con la lectura de las Escrituras.
ResponderEliminarConsidera que quien se acerca a comulgar en pecado es despreciar la mesa del Señor, no con palabras textuales sino con las obras, porque la obras de los pecadores desprecian la mesa del Señor y compara las Palabras de la Escritura con el Cuerpo y la Sangre del Señor.
JUAN MANUEL ALVAREZ MAYORGA
ResponderEliminarDOCTRINA EUCARÍSTICA DE SAN JERÓNIMO
ResponderEliminarUno de los más grandes estudiosos de la Sagrada Escritura ha afirmado que en la liturgia de la palabra se come la carne del Señor, es decir, es alimento para el espíritu que ha bajado de los cielos y que es necesario para que el alma alcance la salvación. Pero quien le comiere en pecado es como si le hiciera el peor de los desprecios, eso es quienes la recibimos, pensemos cuan puros han de ser quienes la administra la Sustancia que está sobre toda sustancia. Es por eso que hemos de tratar con sumo cuidado la Eucaristía y hacer que surta los méritos que necesitamos para obtener de ella la salvación.
Estas catequesis develan el gran amor con el que el santo recibía y celebraba este Banquete y de los frutos que puede producir en cada persona que dispone su vida para que el Señor obre en él….. Roberto García Durán.
San Jeronimo es un gran conocedor de la Sagrada Escritura, por eso nos indica que no solo en la eucaristía, sino también en la lectura de las Escrituras se come y se bebe el cuerpo y la sangre de Cristo. también indica que para acercarse a la eucaristía se debe estar limpio de corazón y debemos ofrecer nuestras virtudes, ya que la eucaristía se aprovecha según los propios méritos, esto es, para los que no se acercan con devoción o tienen algún desprecio a la eucaristía su provecho es poco, para otros su provecho será mejor.
ResponderEliminarEl gran conocimiento Bíblico se San Ambrosio hace que utilice la figura de Melquisedec y la del cordero como preámbulos eucarísticos y así dotar de gran valor la Eucaristía.
San Jerónimo: Son muy fuertes las palabras para quienes sin la debida preparación se acercan a la mesa del Señor haciendo un gran desprecio de tan gran banquete, ésta es una invitación para quienes participando diario de la Misa nos podemos acercar por costumbre sin el suficiente discernimiento y conciencia de lo recibido. El comentario de la exigencia a los sacerdotes de cuidarse de los pecados no solo de obra sino de vista y pensamiento hace pensar como ya desde ahora hemos de esforzarnos por configurarnos con Cristo para así poder algún día prestarle nuestro cuerpo, nuestros sentidos, mente y voluntad a Cristo y así Él se haga sacramentalmente presente por conducto nuestro.
ResponderEliminarJosé Antonio Larios Suárez
Doctrina Eucarística del Santo Padre JERÓNIMO
ResponderEliminar[Comentario: David Gutiérrez Murillo, 2° Teol.]
En el primer texto que el P. Manuel nos proporciona se equipara la sacramentalidad de la Sagrada Escritura con la Eucaristía; y luego aquel texto que manifiesta que Jesús ha bajado del cielo no sólo para comer con los hombres, sino para hacerse Él mismo Alimento.
San Jerónimo, como los demás Padres, nos enseña que comulgar en pecado no es sino un desprecio a la mesa del Señor, al Señor mismo, y la salida fácil no es dejar de comulgar ya que la Eucaristía es necesaria a nuestra carne para que, haciéndose una con el alma, alcance la salvación.
En su Comentario a la carta de Tito tiene una exigencia que expresamente la dirige a los obispos, pero que bien aplican a todo cristiano -especialmente a los que nos preparamos para el ministerio-: mantenernos libres de los pecados de vista y de pensamiento. Como Melquisedec, como el mismo Cristo, nosotros ofreceremos el pan y el vino sacramentados, y nos aprovecharán a nosotros según la disposición que tengamos al recibir el Augusto Sacramento, al que rendimos nuestra veneración.
San Jerónimo también hace analogías sobre Cristo como alimento, y también insiste en no manchar el pan cuando nos acercamos indignos al altar. Pero Jerónimo tiene la novedad de hablar de la Iglesia como Esposa de Cristo, para fundamentar como si el esposo no puede querer el mal para su esposa, sino que la nutre y cuida, el sacerdote como otro Cristo quien nutre y alimenta a su esposa (Mt 6,11), la educa en sus enseñanzas (las Sagradas Escrituras) y la cura (los sacramentos) para que restaurada y limpia pueda seguir a su esposo. Explica la sanación del pecador con la parábola del hijo prodigo y el banquete que se ofrece por su regreso en analogía con la Eucaristía. Jerónimo toma los salmos para sostener y embellecer lo que dice, pero también se fundamenta en la Sagrada Escritura.
ResponderEliminarJ. FELIPE DE JESUS BARAJAS R.
San Jerónimo; gran conocedor de la sagrada Escritura nos invita:
ResponderEliminarFRANCISCO JAVIER MURILLO CHAVEZ
1. Que para alimentarnos de Cristo (Eucaristía) son dos los medios:
A). Sagrada Comunión.
B). Sagrada Escritura.
Estas dos nos dan a comer y beber su Sangre y su Cuerpo
2. Que necesitamos de la gracia para acercarnos dignamente.
3. Que el pecado es el desprecio a Cristo mismo por ello la necesidad de acercarnos reverentes
San Jerónimo señala que además de comer el Cuerpo y la Sangre de Cristo debemos también, procurar las Escrituras. Melquisedec no ofreció víctimas, sino pan y vino, y así Cristo ofrece su Cuerpo y Sangre. Se hace una analogía en que se señala que el Cuerpo de Cristo es el Evangelio y su doctrina las Escrituras. Instruidos por las Escrituras debemos aprender a valorar las cosas santas, venerarlas con la majestad que se tributa a su Cuerpo y Sangre. ATTE. SERGIO A. GARDUÑO OSORIO
ResponderEliminarSan Jerónimo supo escrutar en las sagradas escrituras el conocimiento referente a Dios. De ahí que sin titubeos haya afirmado, que quien desconoce las sagradas escrituras, es un desconocedor del mismo Cristo. Puesto que en ellas se nos refiere todo lo tocante a nuestro redentor es justo concederle a ésta frase su valor total. Además de que debemos estimar tanto las sagradas escrituras, como al mismo cuerpo del Señor. Es debido también un respeto a los objetos que entran en contacto constante con el cuerpo del Señor. Y si a los objetos sagrados se les trata con tanto cuidado, de modo especial debe ser el trato que nos debemos entre cristianos que comemos del mismo Cuerpo del Señor.
ResponderEliminarEs de notar como este santo Padre apasionado de la Sagrada Escritura llega a igualar la Sagrada Escritura con la Eucaristía, ya que ambas son el alimento que Dios nos ha dejado para llegar con fortaleza a la vida eterna, por eso es importante que nos acerquemos a la Eucaristía con fervor y con la limpieza de corazón. El Papa Benedicto en su Exhortación Post-Sinodal, haciendo alusión a san Jerónimo, dira que no hay que separar la Eucaristía de la Sagrada Escritura porque ambas son alimento y forman una unidad dentro de la Celebración Eucarística, ya que al no poner atención en las lecturas y acercarnos a comulgar, es quedarnos incompletos en el alimento.
ResponderEliminarJacobo Sandoval Betancourt
SAN JERÓNIMO
ResponderEliminarComo buen exégeta, Jerónimo afirma que el Cuerpo de Cristo no sólo está en el Misterio (Eucaristía) sino también en las Escrituras. Afirma la necesidad de acercarse limpios a la mesa divina, con especial exhortación al obispo, que debe ser manso, paciente, sobrio, moderado, benigno y casto, ya que él hace con su mente el Cuerpo de Cristo. En otra exégesis dice que el pan epiousion de la oración de Señor se refiere al que está sobre todas las substancias: la Eucaristía; y que el ternero inmolado en la parábola del hijo pródigo es Cristo mismo.
FERNANDO VÁZQUEZ BAÑUELOS
Nos presenta que el alimento de la Eucaristía no solo es su cuerpo y su sangre sino también la Sagrada Escritura que nos fortalece en nuestra vida y el cual nos debe de transformar; y también nos presenta la comparación entre Melquisedec que presentó pan y vino, así el sacerdote presenta el cuerpo y sangre de Cristo a Dios. Enrique Hernández Osorio.
ResponderEliminarSAN JERÓNIMO
ResponderEliminarEste Santo nos habla de otra de las virtudes que el sacerdote debe desarrollar con la gracia de Dios, la castidad en pensamiento y sentidos; es una llamada de atención a aquellos formadores que con sus palabras incitan a faltar a la pureza con el pensamiento, cuando utilizan este dicho “el estar a dieta no impide ver el menú”, esta frase cuando se implanta en la mente y en el corazón hace rechazar, en las actitudes cotidianas, la gracia de la castidad.
José Becerra Enciso
Nos hablas ke el alimento de la eucaristia no solo es el; cuerpo k es muy importante si no k la sagrada escritura es necesaria k nos fortalece . Insiste en la importancia de recibir la Eucaristía libre de toda mancha fervor y con la limpieza de corazón y ante todo castos hasta en el pensamiento así el sacerdote sera digno de presentar el sagrado misterio....
ResponderEliminarJose Alberto Rocha Rodriguez
COMENTARIO EUCARÍSTICO DE SAN JERÓNIMO
ResponderEliminarLa Palabra es el alimento para el cuerpo y la Eucaristía es el alimento para el alma. Cristo nos ha dado este alimento por medio de su Palabra; y son las Palabras de Cristo quienes hacen que el pan se transforme en el Cuerpo y el vino en la Sangre de Cristo.
Este Cuerpo, nos da alegría. El que ofrece la Eucaristía como ministro de Cristo, necesita mantenerse puro, lo más digno posible, así en la hora del Sacrificio Eucarístico, lo hace tener respeto ante lo sagrado.
González Loza José Emmanuel.
SAN JERONIMO
ResponderEliminarAsí como se bebe y se come la sangre y el cuerpo del Señor en la eucaristía, tambien se alimenta el espíritu en la sagrada escritura. es tan grande la eucaristía que es el cuerpo del Señor, que es un desprecio comulgar en pecado. pero cuando se come en gracia es bueno para el alma y su salvación. el Padre Nuestro es la oración para pedir el pan eucarístico diario
COMENTARIO ERICK PRECIADO SANTANA
Este santo nos recuerda que el cuerpo de Cristo es verdadera comida y verdadera bebida, y que también nos alimentamos de su Palabra. Me gusta la comparación que hace al decir que Cristo es invitado a hacerse presente bajo las especies del pan y del vino, como el invitado de honor, pero que a la vez también es el alimento de éste mismo banquete eucarístico del cual todos participamos; por esto no exhorta a no manchar el cuerpo de Cristo al recibirlo indignamente y que correspondamos al amor que nos manifiesta al mantenernos como Iglesia. Es verdad también lo que menciona y que recordamos en la secuencia del Jueves Santo: todos nos alimentamos del mismo pan, pero el provecho es diferente en cada uno de nosotros.
ResponderEliminarNos dice que el alma se alimenta con el pan y vino (cuerpo y sangre) pero no solamente de ello sino también en la lectura de las Sagradas Escrituras.
ResponderEliminarNos invita a que tengamos un respeto hacia todas las cosas del culto eucarístico: vasos sagrados, ornamentos, libros etc.
¿Qué tanto respeto tenemos hacia los lugares y cosas sagradas?
Relaciona la Eucaristia con las Sagradas Escrituras que han de ser tambien pan para nuestras vidas. hemos de pedir el pan todos los dias. A ejemplo de Melquisedec; se ha de ofrecer cada uno de nosotros y finalmente se cdelebra en compañia de los santos; santamente.
ResponderEliminarJorge Gutiérrez Arellano.
San Jerónimo
ResponderEliminarAsí como debemos alimentarnos de la Eucaristía, también debemos alimentarnos del pan de la palabra, que es alimento para nuestra vida, para el espíritu, camino, verdad y vida. Hoy en día debemos hacer mucha conciencia al pueblo de Dios de acercarse lo más dignos posibles, sin pecados mortales, fomentando más bien una cultura de respeto a lo sagrado, recuperemos el sentido de lo sagrado en esta sociedad secularizada. El sacramento es el mismo para unos y para otros, pero obra según la disposición del que lo recibe, es así que toca a nosotros santificar el misterio que recibimos, con nuestros frutos, con nuestros méritos de amor, caridad y fe.
Mateo López Rodríguez
El cristiano se ve fortalecido del Señor, tanto por leer y proclamar se Palabra, tanto por celebrar la Eucaristía. Es laudable busque frecuentemente alimentarse de estos dos banquetes.
ResponderEliminarNéstor Ricardo Mariscal Álvarez. min.
San Jerónimo
ResponderEliminarLa novedad que se encuentra en su doctrina Eucarística es que nos invita a indagar sobre la Sagradas Escrituras, la cual también es un alimento de Dios para el hombre. Invita de la misma manera a tomar un grande respeto al Sacrificio de Cristo, que es verdadero Cuerpo y Verdadera Sangre de Cristo. Su importancia a la Sagrada Escritura es por la experiencia en su indagación y traducción.
Sergio Carbajal Nuño
San Jerónimo nos invita a no despreciar el cuerpo y sangre de Cristo, pues aunque no digamos con nuestras palabras cuando recibimos la comunión en pecado mortal, decimos que despreciamos lo que es más santo para nosotros los Cristianos, pues hacemos menos a Cristo mismo.
ResponderEliminaratt. Fernando Aguilera González
San Jerónimo, el gran biblista, resalta con el Cuerpo de Cristo, el valor de la Palabra. Pone textos bíblicos en relación con la Eucaristía: Melquisedec con su sacrificio de pan y vino anuncia el de Cuerpo y Sangre de Cristo; compara al padre que recibe al hijo pródigo con un novillo, con el recibimiento de nosotros con la Eucaristía; el Pan pedido en el Padre Nuestro dice es la Eucaristía. Jesús se hizo hombre y alimento para acercarse al hombre, debemos de comerlo dignamente; ello exige al sacerdote mayor pureza, incluso de vista y pensamiento. Como bien que dos esposos se procuran, es el bien que el alma procura al cuerpo, alimentándolo y salvándolo. El provecho del Alimento será según cómo se come. Los restos de los mártires es un lugar digno para depositar la Sagrada Eucaristía. Se debe tener gran respeto por lo referente a la Eucaristía y lo que se use en ella. FRANCISCO JAVIER CERVANTES RAMÍREZ
ResponderEliminarNos invita éste santo doctor de la Iglesia a encontrarnos con Cristo en el sacramento y también en su Palabra. Asiduamente debemos recibirlo dignamente, sin pecado, para que nos dé salud, es decir, vida. A los sacerdotes, la celebración de tan augusto sacramento, exige virtud. Cuando oramos con la oración que Él mismo nos enseñó, pedimos que nunca nos falte ese pan. Al recibirlo, debemos procurar de dar frutos, así como de dar especial veneración a todo los objetos sagrados que sirven para el sacrificio eucarístico.
ResponderEliminarSan Jerónimo
ResponderEliminarLa Eucaristía es el alimento del alma que hace que el hombre se salve y logre la vida eterna, y por eso es digno de resaltar el tesoro de la Eucaristía, pero también sin duda que la Sagrada Escritura es alimento de vida el saber de la vida de Cristo sus milagros su amor por los demás sin duda que transforma los corazones y logra la conversión de los hombres por eso cada uno aprovecha la celebración de la misa en el momento de la palabra y de la Eucaristía
Jose Guadalupe Jimenez Nuñez
Es importante que todo católico tome en cuenta: que la Sagrada Escritura, es también alimento para nuestra alma; es necesario estar en gracia para recibir el cuerpo y la sangre de Cristo, hay que evitar comulgar estando en pecado.
ResponderEliminarErnesto Martín Valdez Zambrano
Jerónimo pide a los obispos que con su pensamiento consagran el pan se abstengan de pecados de vista y pensamiento además de virtudes pero en grado sumo, como la paciencia, moderación, castidad, entre otras. Hace una gran exégesis al hablar del padre nuestro cuando hablamos del pan nuestro dice que es el pan principal, haciendo referencia a la Eucaristía. Dice que todos recibimos el mismo cuerpo de Cristo, pero no con el mismo efecto pues se recibe según los méritos de cada uno.
ResponderEliminarIsaac Esaú Guzmán Torres
El presbítero y doctor Jerónimo, destacado por sus estudios bíblicos en una de sus obras acerca de la Biblia, nos pone una gran prefiguración de la Eucaristía, la cual reside en el Sacerdote y Rey Melquisedec, Rey de Salem. Así como Melquisedec ofreció pan y vino, así también Jesucristo, se ofreció así mismo bajo estos dones pero con su Cuerpo y su Sangre, y hace una bella catequesis del sacerdocio de Cristo, la cual reside en que ofreció su Cuerpo y su Sangre que son ya el verdadero pan y el verdadero vino, pues a la manera de Melquisedec Jesucristo nos ofreció su Cuerpo.
ResponderEliminarEste santo Padre hace la analogía entre el la sagrada eucaristía y la sagrada escritura, dos maneras de alimentarnos; claro le manera más excelsa, creo yo, es en su cuerpo. Muestra como un desprecio el que se acerque alguien a comulgar en pecado. ARMANDO GONZÁLEZ
ResponderEliminarSan Jerónimo
ResponderEliminarcon una disposición de pureza se nos invita a participar en el alimento por excelencia alimento de vida eterna, que fortalece nuestra alma : Cristo presente en la mesa de la Eucaristía y en la mesa de la Palabra.con gran dignidad y disposición nos hemos de asercar a estas mesas. Fabián Estrada Campos.
San Jerónimo
ResponderEliminarAquel tesoro más valioso será el Que nos brinda la Trinidad, como alimento para la salvación y La participación en la vida eterna; y dirá San Jerónimo: Se come la carne del Señor y se bebe su sangre no solo en la Eucaristía, sino también en la Lectura de la Sagrada Escritura Jn 6,56. También será un desprecio desaprovechar la mesa a la que nos invita el Señor cuando nos encontramos en pecado y no lo recibimos o incluso lo recibimos en pecado, es un desprecio dirá nuestro Santo J.
Con Aprecio y estima: Rivas Mariscal Sebastián.
San Jerónimo:
ResponderEliminar...la carne del Señor es verdadera comida y su sangre verdadera bebida... Comer su carne y su sangre es también en las Sagradas Escrituras, es decir, saborear lo que se lee o lo que se escucha (según el caso). Es interesante como piensa este santo: que el cuerpo de Cristo son los evangelios y las S. Escrituras su doctrina, conocer a Cristo por medio de las Escrituras es entender su divinidad y esto conlleva la fidelidad pues el que es fiel entiende.
San Jerónimo
ResponderEliminarTanto la eucaristía como las Sagradas Escrituras, son alimento verdadero y por lo tanto lo único importante. Enfatiza la necesidad de a dignidad del comulgante y el cuidado a las especies, incluso las migajas.
Es interesante cómo presenta características del obispo que están en función de su labor relacionada con la eucaristía.
La eucaristía es pan principal, sustancia eminente ofrecida a la manera de Melquisedec.
La Eucaristía es el alimento del alma que hace que el hombre se salve y logre la vida eterna, y por eso es digno de resaltar el tesoro de la Eucaristía, pero también sin duda que la Sagrada Escritura es alimento de vida el saber de la vida de Cristo sus milagros su amor por los demás sin duda que transforma los corazones y logra la conversión de los hombres por eso cada uno aprovecha la celebración de la misa en el momento de la palabra y de la Eucaristía. No podemos decir por consiguiente que solo la Sagrada Escritura o sólo la comunión se necesita la Palabra para preparar el corazón de tal forma que al recibir la Eucaristía nos encontremos preparados para dar fruto abundante.
ResponderEliminarOSCAR HUMBERTO RODRIGUEZ MEDINA ( T R I K I S)
Comentario a la doctrina eucarística.
ResponderEliminarLa Palabra así como la Eucaristía en su cuerpo y en su sangre es alimento para nosotros. En su doctrina San Jerónimo refiere mucho al aspecto escriturístico, saca de ahí la referencia de Cristo a Melquisedec que ofrece pan y vino, cuerpo y sangre del mismo Cristo y es tal el provecho de la eucaristía según los propios méritos. Todo lo que gira en torno a la eucaristía merece pues un especial cuidado, atención y veneración.
LUIS ALFONSO GARCÍA FUNETES
este padre de la iglesia le da mucha importancia a las Sagradas Escrituras diciendo que no solo a Cristo se le come en su cuerpo sy en su sangre sino que tambien a traves de la Palabra. es decir el pan d ela Palabra es donde Cristo tambien se nos da como alimento
ResponderEliminarOscar Ivan Rivas Perez
Presbítero y doctor de la Iglesia. Autor de la Vulgata. Dedicado al estudio de las Sagradas Escrituras, a la dirección espiritual y a la defensa de la fe. Muere en Belén en el año 420. Se le conoce como el León Dalmático. Un dato importante se encuentra en su comentario al Eclesiástico, donde señala que se come el Cuerpo y la Sangre del Señor no solo en la Eucaristía, sino también en la lectura de las Sagradas Escrituras. Cristo ha bajado del cielo para comer con los hombres y, habiendo tomado la forma de hombre, se hace después comida de los hombres. Son las obras de los pecadores las que desprecian la Mesa del Señor, es por tanto, un desprecio al Pan Eucarístico el comerlo en pecado. Invita a los Ministros de la Eucaristía a ser castos hasta con el pensamiento y la vista. Y pide a los fieles que soliciten a Nuestro Padre del cielo el Pan Inmolado por medio del Padre Nuestro. Pide además, que todas las cosas que se relacionan con el culto Eucarístico, sean veneradas con la misma majestad que tributa al Cuerpo y la Sangre, en virtud del contacto que tienen.
ResponderEliminarDoctrina eucarística
ResponderEliminarComentarios:
Comentarios, cartas, cincuenta y nueve tratados sobre los salmos, contra Jovianiano, contra vigilancia.
Debemos comer también las Sagradas Escrituras dice el santo y ahora puedo dar testimonio que si pues este año me adentré a ellas sobre todo en el pentateuco y libros históricos. Si el bajó para hacernos compañía en su banquete, ¿por qué nosotros nos atrevemos a comerlo en pecado? Se necesita un esfuerzo especial para guardar la castidad y poder celebrar la Eucaristía y lo confieso cómo cuesta. Yo voy a ser presente el cuerpo y la sangre de Cristo como lo ofreció Melquisedec como alimento principal. Tan gran sacramento espera coherencia en nosotros. Confieso no soy digno para celebrar las cosas santas.
Higinio Juárez Rendón
Comentario de San Jerónimo
ResponderEliminarCaracterístico es mencionar el tema de las cosas sagradas, puesto que la Eucaristía tiene un valor sagrado. Sn Jerónimo dice que hemos de tratar de la mejor manera el Cuerpo y Sangre de Cristo, la Eucaristía además de ser sacratísima, hace todas las cosas sagradas. Y mi pregunta es ¿y cuál es la mejor manera de tratarlo? Él dirá que con fe. Es marcada dedicación de San Jerónimo hacia la Sagrada Escritura que dirá que veamos con mucha fe a la Sagrada Escritura, así como apreciamos la presencia de Cristo en la Eucaristía, así apreciemos a Cristo en su Palabra. Omar Gerard Leyva Cárdenas.
En la carta contra Joviano, afirma que a cada uno le aprovecha la Eucaristía de diferente modo, según la disposición que tenga de recibirlos, pues afirma que una solo es la oblación, seas rico o pobre, esclavo o libre, santo o pecador, lo que importa es la disposición, y quien lo comiera indignamente será reo del cuerpo y sangre de Cristo.
ResponderEliminarNos invita a comer la carne y sangre del Señor tanto en la Eucaristía como en las Sagradas Escrituras. Y cuando nos acercamos al altar para recibir el pan y la sangre de Cristo pero en pecado, despreciamos y manchamos el pan y la mesa de Dios. Por otra parte, exhorta también a los obispos a ser castos hasta con el pensamiento y la vista, más que otros laicos, por el lugar que ocupan.
ResponderEliminarEduardo Camacho Nieves